"Love me Better" Jarley [REESCRIBIENDO Y EDITANDO]

♦️Capítulo 14♦️

"¡Harleeeey!"

Gritó sonoramente la chica pelirroja, llamado a su amiga. Mientras se escuchaban las sirenas de las patrullas.

—¡Ya voy, Rojita! No te enojes. —le dijo sonriendo mientras recolectaba las últimas joyas y las ponía en una bolsa marrón.
—¿Necesitan ayuda? —preguntó una chica de negro, entrando por el techo.
—¡Selina! —gritó la arlequín acercándose a su amiga.

—Hay que salir de aquí pronto. —mencionó la chica de vestimenta verde, buscando una salida con la mirada.
—¡Por aquí! —dijo la chica gato, señalando un pasadizo detrás de la pared.
—Que astuta. —agregó la pelirroja.

Una vez fuera de la joyería, miraban desde el techo de un edifico a los policías decepcionados al ver que no había nadie dentro.

—¡Bien hecho, Gotham Sirens!

[•••]

A la mañana siguiente, Bruce Wayne, se encontraba leyendo la portada de el periódico: "Las Nuevas Reinas del Crimen en Ciudad Gótica".

—¿Algún nuevo villano que combatir, Bruce? —preguntó Bárbara Gordon, entrando a la sala.
—Algo parecido. —dijo mostrándole la portada.

—Hiedra Venenosa, Gatubela, y Harley Quinn. —dijo simplemente, viendo la imagen.— ¿Y que piensas hacer? ¿Puedo ayudarte? —cuestionó emocionada, pensando ponerse su traje de Batichica.

—No. Te pondrás en peligro. —le dijo serio, levantándose.
—¿Porque? —preguntó molesta.
—Porque no estás comprometida con esto, no estás lista. —se detuvo en seco, mirándola de reojo.

La chica no dijo nada, sólo se quedó allí, molesta e impotente al no poder hacer nada.

Mientras esto sucedía en la Mansión Wayne, en la casa de Poison Ivy, se encontraban las "Sirenas de Gótica", desayunando mientras reían.

—¿Y cuál fue nuestra adquisición de anoche? —preguntó Selina, sonriendo.
—Sólo diré que conseguimos millones y millones de dólares en joyas. —respondió Ivy, sonriendo.
—Harley, has estado muy callada desde anoche. ¿Estás bien? —le cuestionó Selina, viendo que su rostro expresaba tristeza y nostalgia.
—Nada. Estoy bien, chicas. No se preocupen por mi. —respondió tratando de sonreír.

Esa noche, Harley subió a el tejado. Se abrazó de sus piernas y sus voces comenzaron a hablar.

"Fuiste una idiota al creerte todo ese teatro. Siempre te manipuló, jamás te amo ni lo hará. Eres un estorbo para él...Sólo un juguete."

Comenzó a llorar cuando Selina se sentó a su lado.

—¿Qué haces aquí? No estamos robando para que estés aquí arriba. —le dijo animándola.
—Sólo, quería pensar. Eso es todo. —respondió reteniendo sus lágrimas.
—Oh, vamos. ¿Qué te sucede, Harley? —habló de nuevo, tocando su hombro.

—Fui una idiota, Sel. —le dijo continuando su llanto.
—Harley, no fue tu culpa. —alentó abrazándola.
—¡Si lo fue! ¡Yo le creí todo! —exclamó gritando.
—No es así, él te manipuló para que le creyeras. Era todo un sucio...
—Juego. —terminó la frase de su amiga.

Selina continuó dándole consuelo a Harley el resto de la noche. Hasta que la rubia se quedo dormida y la llevó a su habitación.