"Love me Better" Jarley [REESCRIBIENDO Y EDITANDO]

♦️Capítulo 2♦️

Mientras la arlequín era escoltada a el Asilo Arkham. El Príncipe Payaso del Crimen se encontraba desesperado en su guarida, dando vueltas por todo el lugar.

—¡¿Dónde se metió?! —gritó lanzando los planos de su escritorio al suelo. Cuándo en eso, uno de sus subordinados entró bruscamente por la puerta.
—Señor, le traigo noticias.
—¡Dímelo! —gritó apretando su puño.
—Batman la capturó y la llevaron a el Asilo Arkham. —le respondió nervioso e intimidado por el carácter de su jefe.
—¡Esa niña tonta se dejó capturar! —gritó para sí mismo golpeando el ventanal.
—Mi señor, ella saldrá pronto. Téngalo por seguro. —habló aún más nervioso y asustado.
—Por su bien, eso espero. —exclamó más clamado.

[•••]

—Harleen Quinzel, ¿Cómo puede ser posible que con tan sólo oír ese miserable nombre pueda retorcerme con cada recuerdo? —se preguntaba Harley cuando leyó su expediente. Hoy, Batman había solicitado una visita con ella, ¿de qué hablarían? no lo sabía, pero le intrigaba él porque de la visita de el murciélago de Gótica.

Harley se ha dado cuenta de que su relación con el Joker va de mal en peor y que no ha sido lo que esperaba, sino una relación insana, de la cuál, aveces se siente alegre por eso pero también siente que en realidad no es lo que ella buscaba.

Hacía seis meses desde qué, el mismo Batman la capturó y la encerró de nuevo en el Asilo Arkham con ayuda del cuerpo policiaco del comisionado Gordon.

Harley no sabía nada de su Puddin'. Ella vivía con la esperanza de qué algún día vería a su Mr. J entrar por la puerta de su celda con una inmensa sonrisa y la llevaría de nuevo a su lado. Pero durante todo ese tiempo no había sucedido; ella se había deshecho de esas esperanzas. ¿Escapar por sí sola? Era una opción, pero, por alguna razón no se lo permitía ella misma.

Había pasado el tiempo y Harley ha crecido como persona. Ese tiempo que llevaba encerrada le ayudó a reflexionar, sobre ella, sobre su Puddin', pero sobre todo sobre su vida. Sobre el abuso y los golpes que le propinaba su adorado Mr. J, ¿cómo pudo permitirse ser abusada de esa manera? Ahora era más fuerte, más astuta e inteligente. Se había propuesto que si algún día salía de allí, no le permitiría a su Puddin' más golpes.

Desde que ella conoció a el Joker, siempre soñó que se casarían, y serían felices. Creía que sólo con su loco e insano amor, sería suficiente para cambiar a ese hombre maniaco del que se había enamorado perdidamente. Pero eso jamás sucedió y estaba casi segura de que no sucederá.

—Nunca más. No más abuso, no más obsesión, no más locura, no más Joker. —se dijo Harley, antes de entrar a la habitación de visitas.

[•••]

—Quinn, he venido a hablar. —comenzó la conversación el hombre murciélago.
—¿De qué, concretamente? —cuestionó la chica dándole la espalda, sin mirarlo.
—Sobre ti. —dijo para dejar sorprendida a la arlequín que se decidió por voltear a verlo.
—¿Ah, sí? ¿Y que te hace pensar que ¡yo! quiero hablar ¡contigo! sobre mi? —respondió mirándolo confundida y en espera de su respuesta.
—Porque sé que no has visto a el Joker desde que te encerraron. Porque sé que crees que vendrá por ti. Y porque sé que muy en el fondo deseas curarte, Harleen. —explicó Batman a la chica, quien lo miraba en señal de aprobación.
—Está bien. Hablemos, ¡Pero quiero qué sepas que no lo hago porque tengas razón! —recalcó sentándose justo frente a él para comenzar su charla.