"Love me Better" Jarley [REESCRIBIENDO Y EDITANDO]

♦️Capítulo 8♦️

Al despertar, horas después. Harley ya no se encontraba en Arkham, parpadeaba tratando de enfocar su entorno.

—Uh, dónde...¿dónde estoy? —preguntó a quien fuera que estuviera cerca.

—¡Oh, al fin despiertas! —dijo una voz muy familiar, entrando por la puerta, que apenas y era visible para la chica.
—¡Estás en casa, Harley! —volvió a hablar esa voz, ahora acercándose hacia un lugar donde le diera la luz, y ahí fue cuando la chica se dio cuenta, de que aquella persona, que seguramente la había rapado de Arkham, y ahora estaba frente a ella, era el Joker.

La chica, aún confundida, se sobresaltó al verlo ahí, parado justo frente a ella. Pero luego, giró su cabeza, mirando sus brazos y piernas, los cuales estaban atados a una silla. Trató de forcejear pero sabía que sería inútil.

—¿No te alegra verme, dulzura? —le preguntó acercando una silla para estar frente a ella.
—¿Porque debería alégrame? ¿Porque me abandonaste y te olvidaste de mí? ¿Porque ni siquiera te pasó por la cabeza el ir a rescatarme? Dime, ¡¿Porque debería agradecerte?! —le cuestionó esculpiéndole el pantalón, en señal de burla.

—Será mejor que guardes tus fuerzas, Harl. No quiero comenzar una pelea contigo, no ahora. —dijo con calma y sin replicar por lo que hizo la chica.

—Entonces...¿Qué quieres de mí? ¿Porque me secuestraste? —le cuestionó más relajada y bajando la mirada.
—Verás, Harl. He estado pensando, Sobre tú y yo. Sobre nosotros. Él cómo inició todo. Tú y yo estamos hechos el uno para el otro. —comenzó a hablar sostenido la barbilla de la rubia.

—Sus manos están heladas. —se dijo Harley en su mente, mientras escuchaba detenidamente a el hombre frente a ella.

—Preguntaste hace unos minutos, ¿Porque te traje aquí? Oh, cariño. Esta es y será tu casa, ¡por siempre! Y...no te voy a mentir, te extrañé estos meses. Me di cuenta de que...no puedo ser Joker sin Harley. ¡Y me frustra mucho el hecho de pensar en alguien que no sea yo! —continuó su diálogo sin mirarla.

—¿Enserio, piensas todo eso? —le preguntó en un tono dulce, mientras sus voces hablaban: ¡No te dejes engañar! ¡Seguro y este es otro de sus trucos!

Agitó la cabeza tratando de callarlas, aún esperando una respuesta por parte de su pastelito. Él sólo la miro confundido y pensando, —Esta chica es muy extraña. —sonrío al escuchar su pensamiento. Sin respóndele nada. Hizo un aplauso con sus manos y se levantó.

—¿Porque tan seria, Harley? —le preguntó sacando su navaja y dándole vueltas con sus manos.

Ella sólo lo miro asustada pero sabía que era incapaz de hacerle algo, ¿o, sí?

—El silencio, es la mejor manera de contestar a una pregunta que no tiene ningún sentido. ¿No es así, Harl? —habló de nuevo, sorprendiendo a la chica.

Aún así, no le presto atención a su pregunta y continuó cuestionándolo.

—¿Porque viniste por mí? —volvió a preguntar.

—Porque, si quieres hacer algo bien, hazlo por tu cuenta. Nunca debes enviar a alguien a hacerlo por ti. —le respondió caminando hacia ella.

—Pero... —antes de que pudiera emitir una palabra, el Joker, puso su mano en su boca, impidiendo su habla.

—Shhh...¡Vamos a poner, una sonrisa en ese bello rostro de nuevo, Harls! —le dijo riendo ligeramente, mientras la desataba.

—Tal vez diga la verdad, no se ha comportado mal conmigo. —pensaba, Harley. Pero ella, en todas sus facultades, giró bruscamente su cabeza, recordando su conversación con el murciélago de Gótica.

—¡Eso se acabó! ¡No te pertenezco! ¡No soy otro de tus tantos juguetes! ¡No eres quien como para dictar que hago o digo! ¡Déjame en paz de una buena vez! —gritó dándole una cachetada. Dejando sorprendido a el hombre. Él, ante el acto de la chica, comenzaba a salirse de quicio pero algo lo detuvo a devolverle el golpe.

—Anda, date una ducha, arréglate como solías hacerlo y sal a dibujar una sonrisa en la cara de la primera persona que encuentres. —ordenó antes de salir de la habitación. Dejando sumamente confundida a la chica rubia.

—¿Qué acaba de pasar? —cuestionó a la nada.

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