A terapia no van los locos, sino quienes tienen la madurez para hacerse cargo de sus emociones – Anónimo
Pasaban los días, por fortuna los mareos de Sylvia y la sensación de no saber que era falso y real, había desaparecido. Sin embargo, Dominik parecía distante con ella desde su desmayo, había querido hablarle, pero él parecía evitarla, lo que la hacía dudar de si había hecho algo erróneo en algún momento que pudiera haberlo ofendido. Al no encontrar respuestas, siguió con su vida allí.
Una noche, durante la cena Dominik, subió a una mesa, y toco unas campanas que le hicieron recordar a Sylvia el dulce tintinar que había oído al llegar a ese mundo, todo voltearon a verlo y realizo un anuncio interesante:
- Atención compañeros, estos últimos días, el consejo y yo hemos tomado una decisión sobre un encuentro que va a empezar mañana entre las tres de la tarde y las cinco, va a repetirse hasta que yo lo decida. Este encuentro va a consistir en una "Terapia especial" o "Circulo de ayuda" en el que todos vamos a oír las historias de nuestros colegas y por qué somos ángeles caídos.
- ¿Cuál es la finalidad? – dijo una voz de hombre joven a lo lejos.
- La finalidad, Jonathan, es escucharnos y mejorar los vínculos entre nosotros. Sin mencionar, el darle una bienvenida a los nuevos y demostrarles que Tabletki, no es solo una bonita ciudad, sino que también es un espacio de contención y apoyo para todos aquellos que perdieron su rumbo.
- ¿Y si no queremos ir? – dijo una voz adolescente.
- Me temo que no existe esa posibilidad, Megan.
- ¿Por qué? No quiero contarles mis intimidades a unos extraños.
- Resulta, que esos extraños son tu familia. Conviven contigo y es por esos extraños que hoy estas aquí.
- ¡Eso no es cierto!
- ¿No fuiste tú la que confió en mí y me siguió hasta Tabletki, sin saber si este existía?
- Eso fue distinto, tú eres lindo y estaba desesperada – se escucharon risas en la sala.
- Puede ser, pero esa desesperación podría haberte llevado a una red de trafico de personas o con un violador y aun así confiaste. Esto es similar, solo que ninguno de ellos te va a llevar a algún sitio fuera de la ciudad.
- ¿Y qué? ¿Si no vamos vas a asesinarnos?
- No, pero la ausencia a esta terapia especial va a ser penado de diferentes maneras. Solo voy a aceptar la ausencia si es debido a una causa de salud, ya sea enfermedad, internación, etc. Van a tener que demostrarlo con un certificado médico ¿Alguna otra duda?
Nadie dijo nada y continuo la cena.
Al día siguiente, los habitantes de Tabletki fueron a la sala central a la hora establecida, se sentaron en círculo, Dominik tomo un micrófono y hablo:
- La terapia especial funciona así. Van a tener un determinado tiempo para compartir alguna inquietud que tengan o para compartir su historia. La elección de quien va a ser el que hable puede ser de dos formas, voluntaria o por elección al azar por parte mía. Cuando se decida quien habla, le voy a pasar el micrófono y una vez finalizado me lo dan a mi o a alguno de sus colegas.
- ¿Cuánto tiempo vamos a tener? – dijo una voz adulta.
- Aproximadamente 30 minutos, por lo que, técnicamente, en cada sesión van a hablar 4 personas. Si no hay más dudas empecemos.
A continuación, empezaron a hablar. La primera historia fue la de un hombre, que, tras el abandono de su esposa y la perdida de custodia de su hija, cayo en una profunda depresión acompañada de alcoholismo, una noche después de salir del bar Dominik apareció y lo salvo de si mismo al llevarlo a Tabletki. En la ciudad era un maestro de primaria y a pesar de la poca cantidad de niños en esa edad que había allí, los quería como a sus propios hijos, también gracias a Tabletki dejo la bebida y ahora era muy feliz. Después una adolescente de casi la misma que Sylvia conto su historia, ella había crecido en un hogar deshecho y pobre, su pobreza fue tanta que tuvo que prostituirse por un tiempo para conseguir dinero y ayudar a su familia. El encuentro con Dominik fue similar, en un momento de desesperación, él apareció y la llevo allí. A pesar de todo, aún seguía encontrándose consigo misma. Otras personas hablaron y la sesión finalizo.
Los días pasaban, la terapia especial seguía y funcionaba. Participar del círculo de apoyo era como estar en una escena del crimen, había corazones rotos, ilusiones asesinadas, esperanzas suicidas, mentiras seriales y silencios inocentes. Lo mas impresionante era ver como las apariencias engañaban, la mitad de los ciudadanos parecían tener un pasado normal, pero cuando las personas hablaban era como entrar en una caverna de sueños rotos, ahí era cuando te dabas cuenta de que nada era lo que parecía. No obstante, algo llamo la atención de Sylvia, si bien las historias eran distintas, todas coincidían en algo, Dominik los había contactado en momentos de desesperación. Era muy extraño, ya que nadie podía explicar cómo era que él, había aparecido en el momento y espacio justo. Mas allá de esa extraña coincidencia el comportamiento de los otros era hermoso, quizá nunca se habían cruzado repetidamente en Tabletki, pero aun así te daban un abrazo o palabra de aliento. Te hacían sentir menos solo y eso no era algo que se conseguía con facilidad.
Sylvia no había contado su historia aun, pero como el tiempo paso, llego el día, Dominik, quien estaba sentado cerca de ella, la escogió para contar su historia. Su rostro se volvió blanco como el papel y sus ojos verdes se abrieron de par en par.

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El Espejismo
Novela JuvenilUna noche, la joven Sylvia se encontraba en su oscura y fría habitación, entre la desesperación y la angustia, ahogaba sus penas con pastillas y alcohol. Repentinamente y en medio de la penumbra, diviso un pequeño destello proveniente de una de las...