Mi compañero de castigo.

27.Traición.

Sophie está llorando a lágrima viva.

Jocelyn sigue gritando.

-¿Cómo has podido?

-Esperad...esperad...-interviene Evie,que parece bastante tranquila-¿Qué está pasando?

-Sophie le contaba nuestras cosas a Layla...-digo con un hilo de voz, aún no me lo creo.

Evie alza las cejas.

-¡Eres lo peor!-Súbitamente también empieza a gritar.

Me giro hacia Rhydian, este se encoje de hombros.

-Yo... Ehm...-interviene Ben- ¿Qué?

Otro que no lo entiende...

-¡Sophie, di algo! ¡Sinvergüenza!-grita Jocelyn, mientras la agita por los hombros.

Creo que se está poniendo demasiado loca.

Yo no puedo reaccionar.

-Yo... Hay un motivo... Puedo explicarlo... Lo siento tanto- murmura Sophie entre el llanto.

No sé como sentirme.

-Explícalo- suelta Rhydian, cruzado de hombros.

-Mi padre... El padre de Layla... La fábrica...

Evie vuelve a empezar a gritar.

-¡Voy a ir a cagarme en tu tumba,niña! ¿Qué padre ni que padre?

Jocelyn empieza a andar de una lado a otro, se gira de golpe y empuja a Sophie.

-Lárgate, no vuelvas. Vete con tu amiga Layla.

Sophie aspira por la nariz, ¿Cómo se ha vuelto todo tan raro en menos de diez minutos?

-Pero...

-¡Lárgate!

Jocelyn se tropieza y cae al suelo, empieza a retorcerse por él mientras sigue gritando, ahora también llorando.

La reina del drama.

Sophie se aleja un poco y me mira, niego con la cabeza y bajo la mirada. Esta vez no.

Echa a correr.

Rhydian silba levemente.

-¿Jocelyn tiene epilepsia o algo?-pone acento extranjero- ¿Epilepsia incurable?

Vuelvo a girarme hacia mi amiga, que sigue convulsionando en el suelo, mientras grita cosas como "traición" y llora en alto. ¿No es esto ya dramatizar?

Ben intenta agarrarla de la cintura para levantarla, mientras la tranquiliza.

-Jocy... Venga... Ya se ha marchado...-le susurra.

Evie pone los ojos en blanco, agarra la rubia de un brazo y tira para arriba.

En menos de tres segundos Jocelyn está de pie.

Qué efectivo.

-Esa es mi chica...-murmura Kian.

Jocelyn se agarra a mi brazo y empieza a llorar en mi hombro.

-Ya pasó...-le susurro, aunque me parezca una reacción exagerada.

Yo me he quedado fría.

-Espero que nunca se te muera el perro, nadie quieres que te ahogues en tus lágrimas...-murmura Rhydian.

-Pero... ¿Es para tanto?-pregunta Evan, que está más aparte, sentado en una roca.

Todas no giramos hacia él.

-¡Claro que lo es!-grita Ben, mientras Kian tira a su amigo de la roca.

Ya llevamos aquí diez minutos sin hacer nada, tengo el hombro empapado; como todo el cuerpo, en realidad, pero sobretodo el hombro. La chica no para de llorar, de verdad... Lo peor es que al ser más alta que yo está levemente agachada...

No sé ni como verlo.

-No crees... ¿Qué deberías dejar de llorar?-pregunta Evie- Digo yo...

Jocelyn la ignora.

-Luego vas a tener que beber mucha agua-añade Rhydian.

La rubia se pone recta de golpe.

-¡Lo pero es que me manché mi mejor ropa interior!-sigue sollozando.

Entramos por la puerta de la habitación, las cosas de Sophie ya no están...

¿Por qué hizo eso? 

Nunca lo hubiera imaginado de Sophie...

Sophie, la tímida, la callada, la mayor confidente.

Nuestra amiga.

-Espero que se haya ido con Layla...-murmura Evie- Verá la pronto que la traiciona ella también.

Me giro hacia Jocelyn, por suerte no lo ha escuchado. Está sentada en la cama, mirando a la nada con los ojos rojos. Ben le pasa la mano por los hombros.

Repito, reina del drama.

Kian y Evie están hablando de sabe Dios qué, en la litera de arriba.

Rhydian está sentado junto a una litera baja, pero en el suelo con las piernas cruzadas, me dejo caer hasta él.

-¿Estás bien?-me pregunta.

-Sí, bueno... Creo que aún no lo he asimilado...

-¿Es tu cerebro tan pequeño como tu cuerpo?-ríe levemente.

-Esta noche vas a tener que distraerme un poco- me río también.

-Esta y todas las que sigan...-me quedo mirándole, ¿Qué?-Bueno... ¡que por cierto ya son pocas! En una semana es la fiesta del último día...

¿Una semana? ¿Tan pronto? ¿Qué? No puede ser... Tengo que hacer el texto para Austin...

Por que... Quiero ir con Austin ¿Cierto? 

Bueno, obviamente quiero ir con Austin, qué digo...

-Siento que vayas a tener que aguantarme toda la noche-le sonrío. Yo también le aguanté algunas veces.

-Da igual, eres mi cosa aburrida y agotadora preferida.

Me quedo mirando el suelo.

Silencio incómodo.

Rhydian coloca un brazo sobre mi cabeza.

-Por cierto, ¿Alguna vez te han dicho que eres un reposa brazos excelente?

Empiezo a reír.

-Ah, y mañana, en el restaurante de lujo, voy a explotar una bomba de tinta. Sólo para que lo sepas.

Sigo riendo.

Lo que siento por Austin es muy diferente a lo que siento por Rhydian, ahora lo veo con claridad.

Una de ellas es amor.

Ambas empiezan por A.