20.Manejando un barco./Parte 1.

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-Ni se os ocurra volver a hacer algo...- comenta Peter, señalándonos.

-¿Y qué he hecho yo?

A Rhydian me parece muy bien que se lo diga, pero ¿Y yo qué?

-Estomos seguros de que tú siempre le ayudas...- remarca Elliot.

Extiendo los brazos y niego con la cabeza. ¿Qué clase de monitor es este?

Nos deja sentados a la sombra, supuestamente un señor qué tiene un barco allí nos echará un vistazo de vez en cuando. Cómo si ese hombre no hubiese entrado en el bar hace diez minutos... sin retorno.

Nuestros compañeros se suben todos al barco, en unos cinco minutos darán un paseo marítimo.

-¿Vas a hacer algo?-le pregunto a Rhydian, como siempre la verdad. Ya ni sé por qué lo hago.

-Vamos a hacer algo- sonríe de lado y lado y me pasa un brazo por los hombros.

-¿Vamos? ¿Tú y yo?- Él que no me meta en sus mierdas.

-Ya has visto- Rhydian señala hacia el barco- Hagas algo o no, te echarán la culpa.

Bajo la cabeza. ¿Podría tener razón? Quiero decir... ¿Va a ser mi culpa aunque no haga nada? Podría meterme en muchos líos... Pero... ¿No está mi excursión ya arruinada? Podría divertirme un rato con Rhydian... No sé...

-Chica- Rhydian me aparta el pelo y me susurra al oído- En el tiempo en que te lo piensas ya podríamos haber robado unas llaves y desamarrado un barco.

Me giro hacia él ¿Robar un barco? ¿No es eso demasiado? ¿Cuál sería el castigo? Empiezo a dudar, ¿Debería o no?

-Vida solo hay una.

Me levanto de golpe ¿Y por qué no? ¡Vivan los delirios adolescentes!

Rhydian también se levanta.

-¡Genial!

Suelto una risa. Estoy bastante nerviosa.

-El barco está a punto de dejar puerto... Voy a ir a ver si algún yate pequeño tiene las llaves puestas...

-¿Por qué iban a hacer eso?

No creo que nadie pueda ser tan idiota.

-Por qué no esperan que un guapísimo chico y su compinche pequeña y pelirroja quieran robarles un barco.

¡Qué diablos! Buen argumento.

Rhydian salta la valla del pantalán, voy detrás de él. Me agarro a la parte de arriba e intento subir, impulsándome con las piernas. Soy completa y totalmente incapaz. Atleta nula. Rhydian me agarra del brazo y empieza tirar.

-¡Cuidado! ¡Qué me rompes!

Le escucho reírse, da un último tirón y estoy a su lado del pantalán. Sentada de culo y con el brazo un poco rojo, pero estoy.

Rhydian empieza a pasear de un lado a otro.

-¿Hay suerte?

-No- suelto un bufido, empiezo a cansarme- Sólo hay un pequeño yate bastante asqueroso con llaves puestas.

Me levanto de golpe, ¿De veras? Y ya que ya pensaba que tendríamos que pillar un velero.

Rhydian se sube de un salto.

-¿Tengo que ayudarte también para hacer eso?

Niego con la cabeza, como si no hubiera escuchado el sonido de cansancio y sarcasmo de Rhydian.

Vamos a la parte de delante; está el panel de control. Se parece un poco a un coche. Bueno, tiene un volante ¿No? Ah, espera. El timón. Tiene varios paneles y un montón de botones y palancas.

-¿Sabes conducir?

Rhydian gira las llaves y pulsa una palanca, el motor empieza a hacer ruido. Puedo ver que sí, sí sabe conducir.

Pulsa un par de botones más y levanta unas cuantas palancas. Tiene pinta de saber lo que hace, el barco empieza a moverse.

Rhydian pulsa algo y acelera de golpe, empieza a girar el timón.

Viene mucho viento, estoy empezando a acojonarme. Podríamos matarnos, no ha sido bueno idea.

-Rhydian... ¿Qué hacemos?

Rhydian da un golpe de timón.

-¡A abordar el barco!- suelta un "Ahoy" muy pirata y acelera camina al gran barco de nuestro amigos.

Oh, Dios. Vamos a matarnos. Aunque... por ahora... Nada va mal ¿Verdad?

Me estoy congelando...

Ya estamos al lado del barco grande. Rhydian hace sonar el "claxon." 

Puedo ver a duras penas como mis compañeros, que debían de estar escuchando a un guía o algo así, se giran de golpe. Creo que la mayoría se ríen; tampoco  puedo evitar mirar a Elliot, El chimpancé.

Se gira, primero abre mucho la boca, luego se lleva las dos manos a la cabeza, su tercer acto es echar a correr por el barco, creo que gritando.

Escucho a Rhydian reírse, hay un megáfono a su lado. Rhydian lo agarra y empieza a hablar.

-¿Alguien ha visto la Perla Negra? ¡Maldito Davy Jones!- luego empieza a reírse y apaga el megáfono.

¿Broma de Piratas del Caribe?

Extiendo los brazos, estoy es muy divertido. Todo esto es... diferente a cualquier cosa que hubiera hecho antes, Rhydian es diferente a cualquier otra persona. Todo es muy especial.

Grito, Rhydian se gira y se ríe.

-¿Quieres adelantarles?

Asiento frenéticamente, total ya nos han visto, ya estamos jodidos.

Rhydian acelera y se pone delante del barco, que parece estar parado. Pulsa más botones, vuelve a sonar el claxon, ahora el barco está yendo para atrás, y acelerando ¿Es aposta?

El barco empieza a girar marcha atrás, está cogiendo mucha velocidad.

-¿Rhydian tú sabes manejar esto?

El chico pulsa algo más. El barco sale a toda velocidad hacia delante, sale humo de los controles.

¡Nos estamos a punto de estrellar contra el pantalán!

-¡No tengo ni puta idea!-grita Rhydian- ¡Esto es como el puto Alcón Milenario, joder!

Me está entrando el pánico, Rhydian también grita, pero no parece asustado. 

Un poco más y nos estrellaremos.

Oh.

Mierda.


Mi compañero de castigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora