Mi compañero de castigo.

21.Manejando un barco./Parte 2.

Cierro los ojos. Noto un golpe muy fuerte, me inclino hacia delante.

Oh,no.

¿Estoy muerta?

¡Estoy muerta!

¡Lo veo todo negro!

Entonces abro los ojos.

La parte delantera del yate está completamente destrozada, para mí el golpe no ha sido ni la mitad. Parte del barco está incrustado en la madera destrozada. Me toco el cuello, la cabeza, todo. Estoy bien. Más o menos.

Eh, ¿Y Rhydian?

Me levanto de golpe, entonces le veo. Está tumbado en medio del pantalán, debió de haber salido disparado cuando el barco se chocó.

Salgo del barco y corro hacia él. Ahora de cerca, puedo ver que se está riendo.

¿Qué coño?

-¿Rhydian?

Se ríe más.

-¿Por qué todas mis aventuras terminan igual? Yo tumbado en algún sitio...

Ahora me estoy riendo yo también.

¡Menuda locura!

Me dejo caer a su lado.

-¿Y ahora qué?

Él se encoje de hombros.

-La hemos liado, muchísimo. No te preocupes, me echaré la culpa...- se ríe- Total, algo más...

Pasados unos cinco minutos están allí los profesores de la excursión, los monitores y la guarda portuaria.

Mis amigas están de fondo. Jocelyn está saltando sobre sus tacones y agitando un brazo.

-¿Podéis contarnos qué ha pasado?-pregunta un guarda. Dios, estoy va de verdad.

-Pues, mi amiga y yo estábamos dando un paseo por el puerto, esperando a que nuestros compañeros terminasen, entonces se me resbaló el teléfono del bolsillo y entró por la rejilla de la valla del pantalán, y fue cuesta abajo. Yo salté la valla, y ella no quería dejarme sólo por si pasaba algo, no hay muritos protectores en el pantalán- Rhydian alza las cejas- Y cruzó conmigo, luego vimos aquel yate. Había un gato dentro, y yo decidí sacarlo, ella también pasó, lo agarramos y se escapó hacia fuera. Me tropecé hacia atrás y di con una palanca o algo... El yate empezó a funcionar.

Dios. Qué rápido y bien miente. Todavía estoy asimilando la historia.

-¿Es cierto?

Yo asiento con la cabeza.

-¿Y qué pasa con lo de saludar al barco de vuestro compañeros?

-Una vez empezó a funcionar intenté llevar el timón hacia el barco grande, allí toqué el claxon y pedí ayuda por el micro...

-Se llama altavoz- puntualizó el guardia.

-Se llama que acabo de estamparme contra el pantalán.

El guardia se aparta y da un paseo, luego habla por teléfono.

-Esta bien, la cámara sólo grabó la parte en la que ya estabáis en el barco... Así qué vuestra versión es bastante creíble. Fue una falta de seguridad grave... ¿Queréis denunciar?

¿Denunciar? ¿Es en serio? ¡Hemos destrozado un yate y  el pantalán! Y aún así ¡Podemos denunciar!

-No,no queremos- añado yo- ¿Podemos irnos ya?

El guardia asiente. Luego va a hablar con monitores y profesores.

Rhydian y yo vamos hacia mis amigas, Evan y Ben también están allí. Kian no. Por suerte.

-¿Y bien?-pregunta Ben, adelantándose.

-Pues... ¡Podemos denunciar!- grito yo- Pero no lo vamos a hacer...

-Sólo faltaría- comenta Sophie.

-¡A mí me pareció épico!- añade Evie, que está un poco ojerosa.

Rhydian pone los ojos en blanco y sonríe.

-Rhydian, capítulo 30, versículo 19. "Cuándo en vez de abrir los mares, abrió el pantalán."

Todos empezamos a reír.

-¿Entonces no os va a pasar nada?-pregunta Evan.

Niego con la cabeza.

Puedo ver un grupo que se acerca. Layla y amigas.

-Teñida, zanahoria, rechazada, china... Chico que no me importa y Pagafantas de la teñida...- es Layla.

Ya sabíamos que Layla tenía conocimiento sobre el pelo de Jocy, pero ¿El rechazo? ¿Cómo sabe eso?

-¿Qué quieres Layla?-pregunto.

-¿Qué qué queremos?-pregunta Poppy Zoe.

-No. "Quieres" Es a Layla. No a vosotras. ¿Tenéis que incluiros en todas las conversaciones?- suelta Evie.

-No- Shara sonríe- ¿Tienen que ser todos tus romances una apuesta?

Evie suelta un gruñido y se inclina hacia delante, Sophie la agarra.

-Evie... no.

-¿Qué?- dice Jocelyn- ¿Venís aquí a mostrar vuestras horrendas caras? 

-No. Venimos a advertiros, seguid arruinando actividades, y terminareis mal.

-Uy... la mafia de las guarras...- dice Rhydian- ¿Vais a pegarnos con vuestro bolsos de imitación?

-No lo creo, los aprecian mucho- comenta Jocelyn- Es lo más caro que tienen.

-¿Ah sí?- Layla apunta a Jocy- ¿Y cuánto vale tu tinte?

-¿Cuánto vale que tú me hagas un trabajito, bonita?- pregunta Rhydian, apartando el dedo de Layla.

Ben se interpone entre la chica y su "novia."

-No te acerques, ni a mis amigos, ni a mi novia. Por que ella será teñida, pero tú si que eres falsa.

-Más hasta que tu bolsos- añade Rhydian, con una risa.

-¿Es eso posible?- Evan continúa con la broma.

Layla bufa y se larga, sus amigas la siguen.

Jocelyn se gira hacia Ben.

-Oh... ¡Qué mono eres! ¡Me defendiste!- Se tira en sus brazos y empieza besarle.

Y volvió el amor.

Por ahora al menos.

Alguien me toca la espalda, me giro esperando que sea Rhydian.

Estoy cara a cara con Austin.

-¡Menuda pasada Chris!- sonríe, mostrando sus perfectos dientes blancos... se aparta el pelo rubio de la frente- ¡Eres alucinante!

Inclino la cabeza... ¡Me ha tocado!

-Muchas gracias Austin... Tú si que eres alucinante.

-¡Eres una chica de verdad! Bueno, tengo que irme- me levanta la mano y me da un beso en ella- Adiós, dama.

Oh... ¿Podría ser más perfecto? ¡Aún ni me lo creo!

Escucho a Rhydian resoplar.

-¿Cuándo se volvió a teñir de rubio?

Nota de la autora:

Cuándo te enamoras de tu propio personaje... ¡Rhydian!