'Patito Feo' (Kendall Schmidt & Tu) ADAPTADA

Capítulo veintitrés

- No sé de lo que hablas. – se dio vuelta y miro a la chica que aún robaba cada pensamiento de su cabeza, pero sería por poco, porque trataría de que toda esa obsesión que tenía con ella, se acabe Si era una obsesión porque estaba seguro que por ella no sentía absolutamente nada. Ni cariño por ser una de sus ex novias –

- Vamos Kendall. – se acerco a él. – es muy bonito el Porsche de Carlos no, ¿Clara? – hizo una mueca. - ¿Clarisse? O si, ya me acorde… Claire. Si, así se llama, Claire – comento recordándolo. – Es un hermoso auto ¿no es verdad?

- No sé de lo que hablas. – repitió él, nervioso. –

- ¿En serio? – Kendall asintió, inseguro – no recuerdas a ¿patito?

- Claro.

- Bueno, te lo contaré. Tú y tus amigos hicieron una apuesta, donde el premio era ese hermoso Porsche gris de Carlos y la victima de aquella apuesta no era ni más ni menos que patito. – sonrió falsamente. –

- ¿Quién te lo dijo?

- Un pajarito. – contesto sin más. - tú sabes muy bien que los secretos vuelan rápidamente en este instituto y en cualquier momento puede llegar a ella.

- ¿Quién te lo dijo Katelyn? – pregunto Kendall duramente. –

- Ni creas que te lo diré Kendall.

- Entonces, ¿para qué me comentas esto?

- Para hacerte saber que yo también puedo jugar.

- ¿De qué forma? – pregunto él. –

- Que pasaría si patito lo supiera antes de tiempo ¿te odiaría no es así? – Kendall asintió. – pero de todas formas a ti no te importa. – se sentó a su lado en las galerías. – para que ha de importarte si tú no sientes nada por ella ¿o sí? – abrió los ojos sorprendida, al no ver una respuesta de su chico. – no me digas que te estás enamorando de ella.

- Como crees eso Katelyn, es absurdo.

- Entonces – Kendall suspiro cansado. – ¿no te molestaría que le di… - Kendall le interrumpió. -

- No lo harías.

- ¿Tú crees? – pregunto irónicamente. Riendo sin humor.

- Creo muchas cosas de ti Katelyn. – suspiro. – ¿Qué puedo hacer para que no le digas? – Katelyn sonrió. –

- ¿Hasta cuándo durará la apuesta o en cuanto tiempo debes hacerle eso a patito?

- Para el baile de graduación. – susurro. -

- Para el baile de graduación. – repitió en un murmullo para ella. – ¿en dos meses? – pregunto, Kendall asintió. – okay, te lo pondré así; sí haces alguna cosa con ella, que me moleste a mi. Lo sabrá, sabrá la apuesta. – tomo una pausa. – Si te enamoras de ella. Me encargaré de que ambos sufran por igual ¿me entiendes?

- Sí – murmuro Kendall. –

- Ten cuidado Kendall, que por el camino hay muchos obstáculos y un paso en falso, hará que sufran ambos, no solo ella, no sólo tú. Ambos – hizo un énfasis en la última palabra. Kendall tomo valor, Katelyn podía ser adorable algunas veces, pero cuando podía, era mala, muy mala.

- ¿Qué ganarías con todo esto? – pregunto al fin.

Katelyn sólo sonrió y sin contestar aquella pregunta se levanto y comenzó a caminar hacía donde estaban sus amigas, pero a medio camino, se dio media vuelta y miro a Kendall.

- No olvides Kendall, que no solo tú sufrirás, lo hará ella también y tal vez lo hará peor. Ten mucho cuidado. – guiño su ojo y tomo su camino nuevamente. – Que yo, puedo ser mala.

Katelyn tenía razón, debía hacer las cosas con calma, por cualquier error, toda la apuesta y lo que había logrado hasta ahora se iría a la mismísima mierda.

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