'Patito Feo' (Kendall Schmidt & Tu) ADAPTADA

Capítulo cincuenta

- ¡No puede ser Kendall por Dios! – grito eufórico Carlos. Varios chicos que se encontraban allí lo miraron extrañados.

- ¿Qué?

- Te ganarás a Claire y mis padres me mataran. – se tomo las sienes haciendo leves masajes en estás. – soy hombre muerto. – murmuro.

- ¿Cómo dices?

- Si pierdo a Claire mis padres me cortaran en pedacitos Kendall. – lo miro asustado.

- Tú fuiste el estúpido que lo aposto. – inquirió Kendall.

- Pero no creí que llegarás a ganarla Kendall. Fue solo algo estúpido para que aceptaras jugar con ella.

- Ey. No estoy jugando con ella.

- ¿A no? – pregunto irónico Logan. - ¿Qué se supone que estás haciendo ahora Kendall? OH, no me digas que nuestro Kendall se ha enamorado.

- No como crees. – mintió. – esto es sólo una apuesta. – continuo mintiendo y le dolía hacerlo.

- Espero que sea así Kendall y por si no recuerdas o no te lo dijimos. La apuesta termina a las doce, donde debes romper con ella frente a todos. Humillándola como nuestro antiguo Kendall lo hubiera hecho. – y sin nada más que decir los tres chicos se fueron bromeando y riendo, dejando a Kendall, pensando en que lío se había metido.

Se sentó en las gradas del gimnasio. No creía que las cosas fueran a complicarse tanto al modo de enamorarse de la chica que no debía, de la chica que simplemente era su apuesta y que eso llevaría a muchos problemas.

- ¿Qué haces aquí tan solo? – una suave voz lo hizo sonreír y se giró y ahí estaba la dueña de todos sus problemas y felicidades. 

- Pensando. – sonrió. Tomando a ____________ de la mano y atrayéndola hacía él. – Y tú ¿qué haces aquí?

- Pasaba por aquí y te vi. – sonrió rozando los labios con los de él, dándole una invitación a probar otra vez aquellos labios que eran su droga.

- Te amo. – susurro a centímetros de los labios de su novia.

- Yo también te amo, Kendall. – se separo de él y miro hacía un lado de la cancha donde se encontraba un balón de basket. Camino hacía él y lo tomo. - ¿Jugamos? – propuso, Kendall rió y se acerco a ella.

- Está bien, pero luego no llores si te gano, soy el mejor jugador. – bromeo y __________ rió.

- Woow Kendall, pero que modesto eres. – rió nuevamente y comenzó a botear la pelota. – haber capitán, ven aquí y quítamela.

_________ comenzó a botear aquella pelota, esquivándolo y corriendo. Era muy buena en aquel juego ya que siempre de niños jugaba con Taylor. Vaya que tiempos, donde nada importaba a menos de jugar.

Se quedo congelada mientras recordaba escenas del pasado. Kendall la miro extrañado.

- ¿Qué pasa princesa? – paso la mano por la cara de ella.

- Nada. – trato de sonreír.

- Vamos ________, algo te ocurre. ¿Qué es?

- Solo, estaba recordando, nada en especial. – ahora sí, sonrió, tratando de quitar esas dudas a Kendall.

- Está bien, pero si algo te pasa, no dudes en contármelo. – este chico no podía ser más dulce y atento.

- Claro que sí. – beso nuevamente sus labios. – vamos, sigamos jugando. – arranco el balón de las manos de Kendall y comenzó a correr por todo el gimnasio.

*

- Ya es viernes. – dijo Jenny emocionada. – recuerda, hoy a la salida de la escuela, nos juntamos los tres.

- Si lo recuerdo, ahora debo ir donde Kendall para decirle que no nos podemos ver ni mañana ni el domingo.

- Claro, nos vemos luego. – le guiño el ojo a ___________ y camino hacía algún lado de la escuela.

Mientras ella iría a buscar a Kendall, que ni idea donde se encontraba.

- Pato. – alguien la llamó y ella se dio media vuelta para observar a quién la había llamado con ese apodo que hace tiempo no se lo decían.

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