'Patito Feo' (Kendall Schmidt & Tu) ADAPTADA

Capítulo veintisiete

Dos semanas después…

Dos meses faltaban para el baile de graduación, la relación entre ______ y Kendall mejoraba cada vez más. Con Taylor, bueno, era todo igual, ahora ______ pasaba tiempo con ambos, luego de la salida esa que tuvieron los tres, ella decidió que mejor, no se volviera a repetir.

- Eso no se hace así. – rió ______, Kendall la había invitado nuevamente a su casa. Kathy no estaba.

- ¿Entonces cómo? – carcajeo él también, estaban haciendo un pastel y él no podía cortar aquel biscocho en dos capas.

- Así. – sacó el cuchillo de sus manos y corto el biscocho rápidamente, Kendall se sorprendió. – eres un bobo, ni eso sabes hacer. – Kendall la miro ofendido.

- Vale, vale. No es mi culpa, es la primera vez que cocino un pastel. - ______ lo miro divertida, en estás tres semanas habían avanzado bastante en su relación como amigos. La pasaba bien con él, hasta un día había ido a dar una vuelta en la motocicleta de Kendall. – Además, ha quedado sabroso. – sonrió dulcemente.

- Eso lo veremos Schmidt. Aun no se puede decir eso, no lo hemos probado. – Kendall frunció el ceño y luego rió.

Así era su relación ahora, todo era risas y más risas y él, no las fingía, si no, le salían de corazón porque de verdad se divertía como nunca.

_______ se encontraba sentada en su puesto, está clase era inglés, no le tocaba con ninguno de sus amigos y cómo siempre nadie se sentaba con ella. Una chica unos centímetros más grande con ella entro al salón, suponía que debía ser nueva. La chica se acercó a ella.

- Hola ¿está ocupado? – pregunto sonriente, ______ negó con la cabeza. La chica dejo su bolso en el respaldo de la silla y se sentó. – mi nombre es Jennifer Harris, pero me dicen Jenny ¿tú? ¿Cómo te llamas? – pregunto la rubia simpáticamente.

- ________ George, me dicen patito. – bromeo, la chica frunció el ceño.

- ¿Patito? ¿Por qué? - ______ la miro sorprendida, ¿no se había dado cuenta el por qué?

Lentes, brackets, las trencitas a cada lado y el flequillo, no era un apodo común pero no era difícil de adivinar la razón por la que la llamaban así.

- Por patito feo. – musitó bajando la cabeza.

- No lo entiendo, no tienes nada de fea. Estos chicos de aquí no tienen mente. – rió, ______ hizo lo mismo, tal vez tendría una nueva amiga. Una muy buena amiga.

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Hay una sorpresa