Capítulo sesenta & dos

4.2K 241 1
                                    



El gimnasio estaba muy hermoso. Estrellas colgaban del techo. Una bola de vidrio que daba un fantástico toque. Y la música era movida. Estaba casi la mitad del curso allí, pues era muy temprano. Los chicos del equipo de básquetbol ya se encontraban incluyendo a Kendall quien al ver a Jenny corrió rápidamente hacía ella.

- Jenny. Estás muy linda. – sonrió.

- Gracias.

- ¿Y ____________? – pregunto ilusionado. Pensando que ____________ estaría afuera. Bromeando con él.

- Pues no lo sé, no he hablado con ella desde hace como dos horas. – mintió. – ha estado muy ocupada con eso de la mudanza.

- ¿Mudanza? – pregunto desconcertado.

- ¿No te lo había dicho? – Kendall negó. – pues, no será tan lejos, solo a unas cuadras más. Sus padres se separan. – Kendall se puso a recordar. Claro, ___________ se lo había dicho, solamente que estaba tan enfocado en que _____________ asistiera al baile que no escucho las razones. Se había comportado como idiota.

- Yo no la escuche.

- No te preocupes. – sonrió Jenny. – ella no está enfadada contigo.

- ¿En serio?

- Claro, ella te ama, no se puede enojar contigo. – claro que lo haría. Y se sentía mal. Ella lo amaba. El también la amaba. Pero esa relación, era toda una mentira. Para el no, pero para sus amigos y Katelyn sí. 

En ese momento Katelyn entraba al baile con un atractivo vestido negro corte sirena. Lo miro y le dio una gran sonrisa. Kendall solo aparto la mirada. Eso solo quería decir una cosa, Katelyn quería que hablaran.

- Bueno Kendall, te dejo. – Kendall le sonrió y Jenny camino hacía Taylor, en diez minutos llamaría a _____________. El gimnasio ya estaba lleno. Y era hora de que llegará para sorprender.

________________ golpeaba el piso con su pie repetidas veces, nerviosa. Su madre no había llegado. A su padre no lo veía desde hace dos días. Eran ya las nueve y diez minutos.

La puerta se abrió y dejo ver a una agitada madre. Quien miro a su hija y quedo impresionada.

- ¿_______? – ella asintió. – Dios hija, pero que te has hecho. – se acerco a su hija con una gran sonrisa.

- Un pequeño cambio. – rió. – ¿te gusta?

- Me fascina. – dijo con lágrimas en sus ojos. Su pequeña se veía hermosa. – te ves como una princesa.

- Gracias. – en ese momento su teléfono comenzó a sonar. Era hora. – madre.

- ¿Sí?

- ¿Me llevarías al baile? No tengo como llegar.

- Pues claro, vamos. – tomo las llaves y salieron. En camino al baile.

Kendall se acercó a Katelyn.

- ¿Qué pasa?

- ¿Patito? ¿Dónde está tu novia?

- No ha podido llegar y no se llama patito, su nombre es __________.

- De igual, sea como sea. Seguirá siendo el feo patito. – rió.

- Para de llamarla así Katelyn y dime que mierda quieres. – dijo enojado.

- Pues, tengo entendido que la apuesta termina hoy ¿es así no es cierto?

- Si ¿te interesa?

- Pues claro. Quiero ver hasta dónde llega el engaño.

- ¿Qué engaño?

- Ay Kendall, ________ es tu apuesta. Todos saben que luego de la apuesta debes terminar con ella. – Kendall la miraba. – Por Dios. – dijo impresionada. – no me digas que te has enamorado. – Kendall miró a otro lado, no le gustaba mentir sobre sus sentimientos. Pero si lo decía, perdería la apuesta. ¡A quién mierda le importaba la apuesta! La amaba, porque no lo aceptaba.

- Claro que no. – mintió.

En ese momento vio un ángel, no, una princesa. No, su ________ más hermosa que nunca, con un nuevo cambio entrando por la gran puerta del gimnasio llevándose la mirada de todos los presentes allí. Dejándolos con la boca abierta de la impresión. A todos. Sin excepción.

----->

'Patito Feo' (Kendall Schmidt & Tu) ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora