Amor a prueba de balas (Borrador, en proceso)

3# Es única

No había conocido esta parte de Samantha, habla como una lora parlanchina, estaba tan emocionada hablando que ni siquiera notó que no prestaba atención; me perdí por completo en ella, era realmente hermosa y aunque ni le estaba prestando la más mínima atención en lo que esta diciendo me gusta escucharla hablar.

- No comprendía como mi prima Sthefany iba a salir con ese vestido floreado con un sombrero oscuro, y mucho menos en una cita, la combinación era ¡súper faltal! Le dije sugiriéndole que llevara el vestido oscuro que tanto le gusta y el cabello suelto.

Creo que debería de mover un poco la cabeza en afirmación antes que me descubra que ni sé que esta hablando.

- Bueno, ¿que harás hoy?

- Iré a cambiarme para salir a jugar fútbol con mis amigos en la tarde, tenemos un reto con otra secundaria.

-  Antes solía jugar en un equipo femenino de mi institución, ganamos un campeonato hace 2 años. Deje de jugar para entrar al equipo de baile pero nunca fui.

- ¿Quiere ir a jugar con nosotros?- me pareció una excelente idea.

- Me encantaría pero hace mucho no juego hace mucho.

- ¿Y que te parece si vamos a entrenar antes de jugar? Así entra en forma.

- ¿Prometes no burlarte?

- ¿Por qué debería de burlarme? Y aquí vivo yo. - señalando la casa de madera de mi tíos y deteniéndome al frente de la entada.

- Por que tengo más de un año y medio sin jugar, pero iré, es bueno hacer ejercicios. Paso entre una hora, prometí ayudar a mi madre con el almuerzo- Se acerca a mi y da un pequeño beso en mi mejilla, dando media vuelta se va dirigiendo a su casa.

Entro a mi casa cerrando la puerta detrás de mí. Tomando rumbo a mi habitación me detengo con la sorpresa de encontrarme a mi tía con un cruce de brazos y una sonrisa pícara, era más que evidente que nos vio despidiendo.

- ¿Ella es Samantha? ¡Es hermosa! Como que te llevas muy bien con ella. Deberías haberla invitado a pasar, me gustaría conocerla, se ve una chica agradable.

- Irá a cambiarse, iremos a jugar fútbol. Y sí tía Mari, ella es Samantha, la hermana de la novia de Harry.

- ¿Cómo se te ocurre llevarla para que la maten? Es una dama, invítela al cine, parque, a la feria... ¿Pero a jugar fútbol? Tus amigos la matarán- se lleva su mano a su frente tapando los ojos negando el hecho.

- Le ofrecí ir porque era titular en el equipo y me pareció genial la idea, y ella asintió. Estaré pendiente de ella en todo el juego.

- Estos muchachos de hoy en día... Bueno, vaya a ducharte que se te hará tarde.

- Esta bien tía Mari.

Subo las escaleras dirigiendo a mi habitación, dejando la mochila al borde de la cama, tomando una toalla me dirigo al baño para ducharme.

45 minutos después.

No encontraba mis tacos para jugar fútbol, creí que los había debajo en mi recámara pero no fue así. Escuché a mi tía hablar con alguien, reconocía esa voz pero no lograba descifrar con certezr, estaban riéndose, mi curiosidad creció y bajé.

- Por supuesto...- Riendo tía Mari toma de las manos a Samantha- te habría encantado, era fascinante.

- Sin dudarlo, me habría encantado.

Volteando sus miradas me vuelven a ver con una sonrisa resaltante, soltando sus manos y separándose.

- Mira Evan quién nos vino a visitar. Es una chicha encantadora- se voltean para compartir una sonrisa mutua.