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La cepa era cada vez más agresiva, cuanto mayor control se intentaba tener sobre el virus, este se volvía más fuerte e impredecible; los científicos trabajaban cada vez mas sin lograr mayores resultados que infectarse y terminar con una bala en el cráneo. Llevaban más de dos años intentando modificar la composición del virus para así crear supersoldados, los usos militares para el virus "Edax" eran inimaginables
-Solo imagínense un centenar de soldados inagotables, no necesitan comer o dormir para sobrevivir, lo único que poseen es un insaciable apetito por carne humana, la del enemigo claro está. Les explico el doctor Schules cuando los contrato.

Aunque de eso ya habían sido más de dos años y ellos empezaban a darse por vencidos, aunque aquel día las cosas parecían estar cambiando,de entre los prisioneros que habían capturado uno estaba dando respuesta al virus, el paciente Z-JVY no parecía tener síntomas del contagio, solo yacía inmóvil, sentado en la cama del laboratorio, había sido muy difícil de controlar, cuando lo capturaron se quejaba de nauseas e intensos dolores de cabeza, también parecía ser sensible a la luz solar puesto que se negaba a abrir los ojos ante la luz y la única manera de evitar que causara daño fue vistiéndole con una camisa de fuerza, de la cual se zafo dos veces y solo se quedo quieto una vez que le inyectaron la cepa de Edax; seguía inmóvil con los ojos cerrados, los gules a su alrededor habían dejado de gemir, todo estaba en calma, los científicos que observaban pacientemente a través del cristal reforzado guardaban un silencio sepulcral, era como si de pronto todos se hubiese muerto, pero claro, el ojo del huracán siempre es el punto más tranquilo de la tormenta.

-¿Cómo va todo?,hay algún avan...- dijo Schules quien acababa de entrar en la sala y notaba la tensión en el aire, pero no pudo terminar la frase porque en cuanto el extraño paciente se percato de su presencia, este rompió los dos pares de camisas de fuerza que llevaba encima como si fueran simple papel y arremetió contra el cristal reforzado, el cual se resquebrajo el acto tal rompió el silencio, el cual fue remplazado por una histeria colectiva, los científicos corrían de acá para allá presionando botones en una computadora para activar las medidas de seguridad, mientras que los gules gemían y aporreaban el cristal como un baterista en medio de un concierto de hard rock, el paciente Z-JVY era el único que lograba hacer daño alguno al cristal, y tal era su fuerza que la tercera vez que lo golpeo hizo añicos el único obstáculo entre él y sus víctimas. Por un momento nadie lo noto, ni los científicos ni los zombis,y solo Schules fue consciente de lo que sucedió a continuación.

Los gules se abalanzaron vorazmente contra todo lo que tenían al alcance de una dentellada, los científicos huían despavoridamente, buscando la salida más cercana, mientras tanto Schules miro fijamente a Z-JVY, por un instante ambos se miraron, examinándose uno al otro, el podía apreciar la rabia inacabable de aquel paciente, sabía que su fin estaría a la vuelta de la esquina si no encontraba la manera de salir de ahí, también sabia que su ambición lo había orillado a crear aquel monstruo, y que era su responsabilidad acabar con el por su bien y por el de la humanidad; lo que no sabía era que aquel monstruo había dejado de ser humano mucho antes de ser inyectado por "Edax", había dejado su humanidad atrás en el momento en que recibió la sangre del vampiro.