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Capitulo 11

-¡Nos invaden, nos invaden!- grite desesperado por toda la casa, buscando a los abuelos, a mamá, a papá, a mi hermana, a Luisito, a Raquel, a Veronica y a Toño.

Mi hermana dormia placidamente en su cuarto cuando la desperté y le dije que se arreglara y que empacara lo necesario para partir. Mamá y papá estaban en su cuarto durmiendo abrazados cuando los desperte desesperado, temiendo perder tiempo necesario solo les conte que los no-muertos nos atacaban y que teniamos que evacuar la casa. A luisito- el hijo menor del tio luis-, Raquel, Toño y, Veronica -los hijos de mi difunta tia- los encontré en el cuarto de huespedes junto con mis abuelos.

-Gabriel, ¿Que pasa?- me pregunto veronica con tono somñoliento después de que yo los hubiera despertado al encender la luz.

-¡Zombies!¡nos atacan! ¡son muchos!¡rapido!¡vistanse, empaquen y vamonos de aqui!- les grite mas por panico que por necesidad.

en cuanto me oyeron gritar se les quito el sueño, luisito se levanto de un salto del camastro donde dormia y comenzo a recoger su ropa en una mochila.

-¡Dios mio!, hijo ¿que te paso?- me pregunto mi abuela muy consternada al verme.

-nada abue, estoy bien,tomen solo lo que necesiten, preparen bien sus mochilas y háganlo rápido, cuando estén listos vayan a la sala, ahi estaremos todo, apúrense por favor- les ordene con la poca calma que logre juntar.

Fui a mi habitación y tome una mochila de mensajero y una normal, en la normal meti un pantalon de mezclilla, una playera, ropa interior y mis botines, en la mochila mas pequeña meti todo lo que me pudiera ser util, tome mi navaja suiza de mi escritorio, un par de desarmadores de cabeza plana, unas pinzas y mi arco sin armar, tome mi carcaj y cuando iba por las flechas me pose frente al espejo y comprendi porque mi abuela se habia asustado al verme, mi playera negra estaba desgarrada de los costados y los hombros,lo que no estaba rasgado tenia manchas de sangre negra y amarilla, decidi cambiarme de playera y cuando me la quite no pude creer lo que vi,¡no tenia absolutamente nada! salvo por unas manchas amarillas y otras negras mi piel estaba intacta, no tenia los rasguños, ni siquiera un moreton, mire mi nudillo, ahi donde me habia cortado el craneo del zombie y no tenia nada, habia desaparecido. despues de ponerme una playera color azul oscuro con una lagartija estampada en el pecho llené mi carcaj con las flechas y me puse la mochila normal a la espalda, luego la de mensajero y finalmente el carcaj, cuando iba a salir al pasillo rumbo a la sala las vi, sobre un estante, no podia creer que me hubiera olvidado de ellas; hace un par de años, mi papá llego de uno de sus viajes a las conferencias con regalos para mi y mi hermana, a ella le habia dado una de esas muñecas rusas que tienen muñecas mas pequeñas adentro, y a mi una espada japonesa con un puñal que le hacia juego, el puñal lo guarde en la mochila pequeña y la espada la ate a mi cinturón.