Capitulo 10

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Le habia atravesado el craneo a cuatro, roto el cuello a dos y pateado a otro par - las clases de taekwondo desde los tres años habian sido utiles- cuando me vi semi-rodeado por los siete gules que quedaban, estos se abalanzaron sobre mi buscando mi carne y entrañas con mis  dos puños pude acabar con dos de ellos, pero los cinco restantes me tomaron de los costados y los hombros desesperados por devorarme, pude sentir como sus malditas uñas se clavaban en mis costillas, hombros y pecho; entre todos lograron derribarme, fue en ese momento cuando recorde una pelicula de terror que habia visto tiempo atras en la que un grupo de zombies derribaban a un hombre y lo devoraban en el suelo y decidi que no dejaria que ellos me mataran de esa manera, con mis piernas empuje a dos que tenia en frente y los lance muy lejos y con mis puños le di un golpe a otros dos que tenia rasgando mi hombro, el golpe les dio de lleno en la quijada hundiendola en sus cabezas, el golpe fue tal que ambos monstruos cayeron de espaldas e hicieron que el que quedaba cayera sobre mi a muy poca distancia de mi rostro, el zombie era obeso,su rrostro lucia palido y demacrado, le faltaba la mejilla izquierda y sus ojos, inyectados en sangre mi hicieron estremecer; aun con mi fuerza tenia problemas para apartarlo de mi ¡debia pesar unos 150 kilos! sus mandibulas estaban a solo centimetros de mi cara, podia ver como su saliva caia y se embarraba en mi rostro, saliva densa, apestosa y negra, sus gemidos eran estruendosos, desesperados, movia la boca de arriba a abajo y alargaba el cuello tanto como podia en un vano intento por alcanzarme, mis brazos en sus hombros lo mantenian a raya, pero no sabia por cuanto tiempo aguantaria.

¡Pchs! fue todo lo que oí y el monstruo dejo de moverse, sus musculos se relajaron y cayo sobre mi como un muñeco de trapo, un peso muerto; a mi lado un pequeño charco de sangre negra y espesa se empezo a formar, pude notar que una bala le habia atravesado la cabeza y salvado lo que me quedaba de vida. Empuje el cuerpo lejos de mi, me puse de pie y observe por ultima vez al zombie que casi me mata, era un hombre grande, obeso, de unos veinticinco años, llevaba pantalones de vestir y un saco, parecia una persona importante, quizas en vida habria sido un abogado o alguien del gobierno, tal vez un politico...

-¡Gabriel!, hijo, ¿eres tu?- me dijo el tio luis desde el techo, ¡el me habia salvado!-¿que mierdas haces alla abajo?, deberias estar aqui vigilando la casa-me dijo con un tono entre enojado y preocupado.

-lo siento, baje a revisar y fui atacado.

-¿Que?, ¿Donde esta tu rifle? deberias haberlos matado de un tiro, no arrojarte sobre ellos,¿¡acaso eres estupido niño?-  me dijo ahora si molesto, tenia razon, deberia de haber intentado regresar al techo por el arma- En fin, hablaremos luego, ahora toma esto, y ayudame con esos bastardos-me arrojo el rifle y siguio disparando a los zombies que se acercaban- los monstruos rodean todo el perimetro y cada vez son mas...-continuo hablando- nos queda poco tiempo antes de que sean suficientes como para derribar la entrada e ingresar a la casa, tenemos que evacuar a la familia, ve adentro y dile a tu papá que los lleve al punto de reunion acordado, mientras yo los distraigo, los veré alla- y continuo disparando.

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