Encerrado con mi enemigo

Capítulo 13: La única persona en la cual podría confiar

Capítulo 13: La única persona en la cual podría confiar

-¡JAMÁS! ¡JAMÁS LO HARÁN! ¡NO IMPORTA QUÉ, NO OLVIDARE A JONATHAN! ¡JAMÁS! ¡NUNCA ME HARÁN OLVIDARME DE ÉL! ¡NO LO VOY A OLVIDAR! ¡NUNCA!-Seguí gritando, hasta que, alguien me abrazo, y entonces musite-Jonathan...-

-Ah, voy a cambiar mi nombre de Jace a Jonathan, así dejas de equivocarte-Dijo sarcástico mi parabatai.

-Jace, ¿qué haces?-Le pregunto mi padre.

-¿Calmar a Alec?-Dijo Jace como si fuese lo más obvio, y lo era.- ¿Me dejarías hablar con él a solas,...padre?-

A Jace siempre le había incomodado llamar a Robert Lightwood, "padre".

Robert, o mi padre, observó a Jace con severidad, pero rindiéndose a su mirada de, "yo no voy a hacer nada" asintió, y todos se fueron, dejándonos solos.

-Alec-Me llamo-¿Puedo preguntarte qué paso entre tú y Sebastián?-

-Jonathan-Le corregí, y luego agregue-Aunque te lo contara, no me creerías-

-¿Cómo lo sabes?-Me cuestiono.

-Porque trabajas para la Clave-Le replique.

-Oh, por favor-Dijo mirándome incrédulo-Para la Clave, yo solo soy un loco con instintos suicidas-

-Para toda persona que no te conozca lo suficiente, eres un loco con instintos suicidas, Jace Herondale-Le dije, mirándolo, y él sonrió.

-Exacto-Afirmo-Para toda persona que no me conozca, pero tú me conoces, Alec. Me conoces mejor que nadie.-

Sonreí, tenía razón, yo solía pensar que si todos terminábamos en una guerra, la única persona en la que confiaría, sería en Jace, mi parabatai, porque él era el único que me comprendía, y ambos nos necesitábamos para subsistir, para seguir viviendo, soportando nuestras terribles cargas.

-De acuerdo, te contare.-Cedí ante él.

-Adelante, te escuchare hasta el final.-Me aviso, y se me quedo mirando.

-Cuando tenía nueve, debes recordar que una manada de licántropos me secuestro.-Comencé, y Jace asintió-Bueno, esa manada me llevó a las afueras de Idris, donde me tenían en una cueva, yo logré huir, pero el líder me persiguió, me araño los brazos y piernas, y en un momento quede acorralado contra un árbol. El licántropo estaba a punto de atacarme, cuando una espada lo atravesó, el hombre lobo cayó, y yo vi a mi salvador.-

-Jonathan-Acoto Jace, y yo asentí.

-Él me llevó hasta una cueva, donde curo mis heridas con su estela, y me dejo quedarme con él.-Ahí exprese algo, que ni a Jonathan le había dicho-Yo no sé por qué, pero algo me decía que debía estar al lado de ese niño, quien me dijo que, su nombre, era Jonathan. Al día siguiente, de estar con él, ustedes vinieron a buscarme, Jonathan dijo que no podía dejar que lo vieran, yo no quería irme de su lado, así que, hicimos una promesa, él, a quien yo había apodado "Mi Infierno" me buscaría, y yo, a quien él llama "Mi Ángel de la Muerte", lo esperaría. Para cerrar nuestra promesa, no sé si te acuerdas, pero yo tenía un collar con dos dijes que se unían formando un corazón-Jace asintió, lo recordaba-Le di a Jonathan el dije que decía "Tú", y yo me quede con el que decía "Yo". Así, nunca olvidaríamos nuestra promesa.-

-Pero tú la olvidaste-Me dijo, y yo asentí, él agrego-Jonathan nunca te olvido.-

-No, Jonathan jamás me olvido, y cumplió su promesa.-Afirme, y continué con el final del relato- Cuando huí de ustedes, me interne en el bosque, fuera de Idris, y un licántropo empezó a perseguirme, entonces comencé a recordar, el hombre lobo me hizo algunos rasguños y me acorralo contra un árbol, entonces, igual que antes, Jonathan lo atravesó con su espada, me salvó, y yo lo recordé.-

-Destinados a estar juntos, ¿eh?-Comento Jace, y luego me desato, sorprendiéndome.

-¿Qué haces?-Pregunte, confundido.

-Shh-Me reto, y luego me susurro-Te voy a sacar de aquí-

Jace abrió la ventana, miro hacia los costados, y luego me hizo una seña para que fuera, él salió por la ventana, y luego me ayudo a salir a mí. Ambos echamos a correr lo más rápido que pudimos hacia el bosque fuera de Idris, y gracias a Raziel, nadie se dio cuenta de nuestra huida, hasta que, ya estuvimos demasiado lejos. Jace me llevó al lago Lín, donde por fin, pudimos parar.

-Alec, ahora llámalo.-Me dijo Jace, jadeando-No tardaran mucho en encontrarnos.

Cerré los ojos, me calmé, y lo llame:-¡JONATHAN!-

Ni siquiera tuve que repetir su nombre, con un solo llamado, él apareció detrás de unos árboles, y corrió a abrazarme, preocupado.

-¡Alec!-Me llamó, mientras me abrazaba, protectoramente.-Que bueno que estés bien.-

Me sentí tan feliz de volver a estar entre los brazos de Jonathan, que unas lágrimas escaparon de mis ojos.

-Mi Infierno-Lo llamé, él me miro, y nos besamos.

Pase mis brazos alrededor de su cuello, y él puso una mano en mi cintura, y la otra en mi nuca.

Cuando nos separamos, Jonathan volvió a abrazarme, y yo apoye mi rostro en su pecho, estaba demasiado feliz, y me sentía muy protegido en su pecho, entonces, alguien carraspeo, y recordé que Jace estaba ahí.

-Disculpen que interrumpa, pero si no se van, la Clave los atrapara.-Nos avisó, entonces note algo que me inquieto.

Me separe de mi novio, y me acerque a Jace.

-Espera, ¿por qué dices que solo Jonathan y yo nos iremos? Tú vendrás con nosotros, la Clave te matará si te encuentra, me ayudaste a escapar, Jace-Le cuestione, estaba preocupado.

-Ustedes merecen ser felices-Me dijo, posando una de sus manos en mi mejilla-Alec, yo no puedo ir con ustedes, tu novio no me dejaría.-

-Eso no es cierto-Saltó Jonathan, acercándose, y posando una de sus manos en el hombro de Jace-Ayudaste a mi Ángel, aunque no debías hacerlo, además si Alec confía en ti, yo también puedo hacerlo.-

Jace me miro con un brillo en sus ojos, sabía lo que estaba preguntándome, "¿Enserio puedo ir con ustedes?", asentí y Jonathan nos tele-transporto a casa.

Continuara...