Capítulo 4

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- Hola, puedo sentarme?-. Me dijo con una sonrisa.

- Si, claro-. Me iba a dar algo en cualquier momento, era Dani Fernandez de Auryn. Lo sabia de sobra, pero para romper ese silencio tan incomodo, me atreví a preguntar.

- Tu eres Dani de Auryn verdad?

- Si ahaha es que me conoces?

- Claro, soy auryner jajaja

O me estaba volviendo loca y mi subconsciente me estaba jugando una mala pasada o era Dani, tenia que comprobarlo. Me pellizqué con fuerza el brazo, cosa que me hizo gritar y que Dani se riera sin control de mí.

- JAJAJAJAJAJA, enfin... Vendrás al concierto del 28?

- Más quisiera yo, iba a ir pero me mudo a Australia...-. Sin poder contener las lagrimas me eché a llorar.

Dani me cogió de los hombros y me apretó contra su pecho, me sentía muy segura, bajo protección.

Me aparté de él y solamente sonreí.Hablamos de los chicos, de el instituto, de que nos gustaba hacer y poco a poco fuimos conociendonos... Miré el reloj, mierda, las dos y cuarto.

- Dani, es tarde, tengo que irme ya.

- Si, yo tambien, buenas noches fea.

- Buenas noches rubio.- le dije con una de mis mejores sonrisas.

Me dí la vuelta, y me dirigí hacia casa con una sonrisa de oreja a oreja. Era tarde así que tenía que procurar no sacar ruido.

Saqué las llaves del bolsillo e intenté abrirla despacio, sin sacar el mínimo ruido, conseguido. Entré en casa y empecé a andar sigilosamente como si fuera un detective, vale, parecía retrasada. Llegué a mi habitación y me tumbé en la cama. Suspiro tras suspiro, una voz me repetía dentro de la cabeza. " Solo ha sido una noche, no se va volver a repetir, ha sido casualidad nada mas". Esa voz decía cosas duras pero que eran ciertas. Como iba Dani querer a volver quedar conmigo? Sería imposible y ademas con una niña de dieciseis años. Intenté no volver a pensar en eso.

Me pareció raro no ver a mi madre despierta esperandome como de costumbre, era la típica madre superprotectora que se preocupaba por mí a todas horas...

Antes de acostarme, me sonó una notificación del twitter, Dani había tuiteado. "Una noche especial, nunca dejes de sonreir" sonreí como uma estúpida al leer eso. Enchufé el cargador y poco a poco se me cerraron los ojos hasta quedarme profundamente dormida..

El fin de semana se me pasó rápido, tenía que olvidar todo aquello que ocurrió el viernes.

Me levanté antes de lo normal y fui a despertar a mi madre. Con la excusa de los estudios podría convencerla de que se quedara aquí conmigo mientras mi padre se iba a trabajar a Australia.

- Hola mama, buenos dias.

- Buenos dias cielo-. me besó.

- Tenemos que quedarnos aquí, tengo estudios que terminar y una universidad a la que ir. Sé que en el fondo tu no quieres irte pero haces caso a lo que dice papa, que me guste o no será mi padre...

Mi madre me sonrió delicadamente y asintió con la cabeza.

- Nos quedamos.- la abracé con todas mis fuerzas- tenemos la vida hecha en Madrid, tu y yo nos quedamos, tu padre que se vaya, volverá.

- Gracias mama, gracias.

Esa mañana Judith no vino a buscarme a casa, fue directa al instituto, al parecer se le había olvidado la mochila en clase y tenía que ir hoy a recogerla por la mañana.

Me duché, me vestí y salí de casa con la pesada mochila en la espalda.

Entré en clase después de veinte minutos andando, allí estaba Judith.

Nos saludamos y atendimos en clase, fue lo unico que hicimos, lo de hablar lo dejamos para despues del instituto en mi casa.

Pasaron las horas tan lentas como esperaba y porfin sonó el timbre y salimos. Iba muy pensativa pensando en como olvidar esa noche hasta que Judith empezó a gritar como una loca..

Solo tu, Blue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora