- Buenos dias rubita! Levanta el culo de la cama que tenemos que irnos de camping!-dijo Álvaro quitándome las mantas.
- ¿Qué hora es?-dije adormilada.
- Las nueve y media.
- ¿Estas mal de la cabeza? Que tengo sueño!
- Pues no haber estado con Dani ayer hasta las tantas-dijo riéndose.
- Per..¿Cómo dices?
- Ayer a la noche estuvisteis en la cocina, Dios sabe haciendo qué, tampoco me interesa. Pero os ví a los dos.
- Gango, tú a callar, nada a nadie que te mato, y voy muy enserio.-dije lanzándole un cojín.
- Yo soy una tumba, nada a nadie, lo juro.-dijo devolvíendome el cojinazo- vamos levanta el culo de la cama que te están esperando para desayunar.
Me levanté de la cama y fui a vestirme. Saqué una camiseta azúl de tirantes con unos pantalones blancos y unas vans del mismo color que la camiseta. Me hice una coleta alta dejando el flequillo y bajé a desayunar con Álvaro.
- Buenos dias bichos feos-dije yo riéndome.
- Habla aquí Paris Hillton-dijo Dani.
- Tú calla imbecil-le respondí tras darle un codazo suave.
- Muy feliz te veo yo a ti niña-dijo Carlos.
- Esque solo con verte se me alegra el dia Charlie mi amor-dije lanzándole un beso.
Judith tosió falsamente y enseguida entendí la indirecta, ya paro.
Ví como Blas y Dani hablaban mientras se comían una tostada untada con chocolate, demasiada tentación. Me acerqué a ellos con todo el disimulo del mundo y les estampé la tostada en la cara. Corrí escaleras arriba como una loca mientras estos dos me perseguían, pero como siempre hay algo de mala suerte, me tropecé y me caí al suelo de morros. Vi como Dani se arrodillaba ante mí con toda la cara manchada de chocolate, no sabía si reirme o quejarme de dolor.
- No me hagas reir imbecil que me he hecho daño.
- Esque eso de ser tan torpe no lo llevas bien niña.
- Fernandez no te pases ni un pelo que la tenemos eh-dije yo intentando parecer enfadada.
- No seas tonta, ven.
Me cogió como una princesa o como cuando una pareja se casa y tiene que llevar a su esposa a casa en brazos, que mono. Judith nos acercó la crema de los golpes y él insistió en ayudarme a ponérmela, así que no puse pegas. Todos nos miraban mientras decían comentarios como "que monos" o "Ahí hay feeling" pero Jessica no, ella me miraba con una mirada despreciable, con rabia, con ganas de apartarme de Dani inmediatamente, lo siento.
Salimos de casa y cerré la puerta asegurándome que no había nadie dentro. Me subí al coche de Carlos con Lydia, David y Álvaro y los demás montaron en el de Daniel. Por el camino sacaron el tema de Jessica. Que si era muy maja, que si les cayó muy bien a todos y no se que cuentos más. Yo me harté me dediqué a hablar.
- Si vas a hablar de esa que no sea delante mio. Esa tia fue la orgullosa que me hizo esto-me señalé la herida- y no la soporto. Cuando la tragisteis a mi casa me dieron ganas de tirarle un piano encima pero me callé y no dije nada. Si le vais a echar flores a Jessica que no sea delante mio, gracias.
Todos permanecieron en silencio hasta que Álvaro habló.
- Lo..Lo sentimos Nai, no te enfades porfavor.
- Anda rubia, no te piques.-dijo Judith besandome la mejilla.
- Quita.-dije yo.
El resto del trayecto del viaje, lo pasé escuchando música con los auriculares puestos. Entré al skype, y Sara estaba conectada. La llamé y me daba igual lo que los demás dijeran.
- Holaa cariñoo!
- Hola Bluee!
- Que tal todo por Italia?
- Muy muy bien.
- Me alegro fea. Has ligado?
- No jajaja pero no sabes que tios por Dios.
- Traéme alguno no seas avariciosa guarra ajajaja.
- Bueno cariño, tengo que irme, ya os llamo otro dia. Os amo feas!
- Adios bichilla, te queremos.
Colgué. Sonreí al instante. Sara, era como la madre de todas, la que se preocupaba por todas nosotras en todo lo que hacíamos. Solo sabía una cosa, la echaba de menos, mucho.
