Capítulo 15

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Salí de la habitación sigilosamente, no quería que nadie me viese. Bajé por las escaleras agachada dando suaves y silenciosos pasos. Un momento, ¿se puede saber que coño estoy haciendo? Es mi casa. Había alguien en la cocina, una chica, Jessica claramente, pero no estaba sola. Me fijé bien, el pelo rubio, el torso al descubierto. Miré al sofá, Carlos estaba dormido, así que solo podía ser Dani. Salí de mi escondite y entré a la cocina como si todo fuese casualidad. Pero no todo era eso, Daniel le deseaba "unos bonitos sueños" mientras ella le decía "no sin tí blue" vamos, muy cursi todo. Abrí el armario para sacar un vaso y Dani se soltó inmediatamente de ella en cuanto me vio aparecer ahí.

- Nai, que no es lo que piensas eh.-dijo Dani nervioso.

- Me da igual, si quereis intimidad, iros a un hotel, pero no en mi casa por Dios, no quiero que se me cree un trauma.-dije yo riéndome.

- Buenas noches Nai-dijo Jessica y se fue. 

Esa escena fue como una patada en el estómago, dolió y mucho.  ¿Y lo de esa? La encuentro zorreando con Dani, mí Dani, me da las buenas noches y se va la muy puta. Dios que asco más grande. Porque Blas me cae bien y es su prima porque sino os juro que le tiraba un jarrón enserio, que rabia.

- Es maja eh.-dijo Dani rompiendo ese silencio tan incómodo que había.

- Sí Daniel, la amo, es la misma puta que me hizo esto.- dije irónica mientras me señalaba la herida.

- Jessy? Estarás de coña...

-Pues no, y si tan maja es y si tan bonitos sueños le deseas, ya sabes, escaleras, cruzas el pasillo y segunda puerta a la derecha pasando el vater.- dije a punto de irme.

- Tú lo que estas es celosa eh rubia.- dijo sonriendo mientras alzaba una ceja.

- ¿Celosa? ¿De ella? ¿De vosotros dos? Já! no os queda ni nada para ponerme celosa bonito.

Al terminar esa frase, en cuanto iba a salir de la cocina, me agarró del brazo y me atrajo hacia él. Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal. Me apoyé en la encimera. Esos ojos, esa sonrisa, Dios dame fuerzas para resistirme a este chico. Pero dios pasó de mí y me lancé a besarle. Él me agarraba de la cintura mientras yo mantenía mis manos en su cuello. Nuestros labios encajaban a la perfección, como dos piezas de un puzzle. Nos besamos con ansia, como si nos necesitáramos el uno al otro. No quería que ese beso acabara pero nos separamos por falta de aire. Sonreímos los dos pero yo me puse roja al instante.

- Anda, vamos blueheart-dijo Dani ofreciéndome su mano.- por cierto, me gusta tu pijama.

- ¿Y tu que haces sin camiseta? Mira que te gusta ir provocando niño...      

- A ti te gusta mirar, y mucho.

- Más quisieras tu listo, además los he visto mejores jajaja.

- Mientes y lo sabes bonita.

Salimos de la cocina procurando no despertar a Carlos y Álvaro, que dormían como niños pequeños. Subimos las escaleras de puntillas sin sacar ningún ruido hasta llegar a la habitación de mis padres, en la que dormían Lydia y Judith como dos marmotas.

- Buenas noches fea-dijo Dani dándome un beso en la mejilla.

- Good night Danielo-le devolví el beso.

- Sueña conmigo eh.

- Ten por seguro que no, quiero dormir tranquila, sin pesadillas jaja-le dije.

- Tonta eres-respondió

Dani cogió rumbo a mi habitación y antes de entrar me sacó la lengua, tiene la mente de un crío de cinco años, lo sé. Entré a la cama, y me quedé dormida profundamente, como esas dos que estaban a mi lado.

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Solo tu, Blue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora