Eran las 06:30 de la mañana y caminaba por aquel pasillo enfrentándose a un nuevo dia, resultaba extraño no ver a los decapitadores en la puerta gritando tonterias.
Llovisnaba y el ambiente era frío, parecía que sería un día diferente quizá uno tranquilo al fin, al entrar no vio a nadie parecía que había llegado bastante pronto.
Tras pasar un rato divagando, la vio entrar y aquella sonrisa que se mantenía oculta en caja fuerte encontró la llave, era ella la única capaz de encontrar esa parte cálida de su corazón de hielo.
Con un tierno abrazo lo saludo, y se disculpó por dejarlo sólo un día anterior.
Y le pregunto por los moretones, a lo cual el no pudo decir nada.
Ella lo sabía todo e insistía con que dijera algo a su madre, o que le contará a los profesores, pero era como si le dijeran que para salvarse tenía que escoger entre perder la pierna izquierda o la derecha cualquier decisión era una tontería y el lo sabía muy bien.
Debía aceptar vivir una vida que no quiere, por obtener una paz efímera.
Pero, ¿Acaso a ti que lees no la vida te golpea y te callas?
ESTÁS LEYENDO
El Super Hombre.
RandomDe como actualmente defender tus ideas te puede dejar muchas consecuencias. ¿Nadie te entiende? Quizás no estas sólo.
