11 0 0
                                    

Ese cuchillo reflejaba su rostro, tenía suficiente filo para cortar frutas en un movimiento, lo suficiente para cortar su muñeca. Tardaría minutos en desangrar doleria mucho, pero los decapitadores lo habían hecho inmune.

Al llegar su madre se asombraria, pero llamaría a alguien para ayudarla y quizá hasta ahí preferiría disfrutar la telenovela en su gran televisor, quizá ella su angel al enterarse se lamentaria por dejarlo solo, su escudera desearía poder haberlo ayudado más con sus problemas, los decapitadores celebrarian su logro con mucha emoción.

Todos en su colegio lo ignorarian, jamás fue importante para ellos, si estaba o no era irrelevante. Aun cuando lo golpeaban ellos sólo miraban de reojo y callaban.

Vecinos cercanos sólo murmurarian, era el chico raro que nunca salía de su casa desde hace algunos años, el que obiaba el ruido y en su casa era como un fantasma solitario.

Sólo faltaba valor, un movimiento de valor bastaría, pero era imposible lograrlo.

Entre risas apareció el..

-¡Genial! Te dejo un rato sólo y haces esto, eres tan predecible, bueno, hazlo de una vez si tienes el valor.

-Ya dime ¿quien eres? Te vas y vuelves nunca me das un consejo y cuando estamos hablando desapareces y luego apareces de la nada como un fantasma demoníaco.

-Estábamos en lo de tu suicidio, ¿No es así?
Quiero saber que tanto valor tienes para hacerlo.

Se escucho un sonido, un cuchillo cayendo al suelo y enseguida un llanto amargo..

-¡No puedo hacerlo! Si los decapitadores lo quisieran extendería mi brazo y dejaría que lo hicieran, no puedo hacerlo sólo, pero estoy sólo. No quiero hacerlo, no puedo, soy tan cobarde. No le haré falta a nadie y si lo hago nadie me recordará, pero aun así es imposible el si quiera intentar.

-Y entonces ¿Cual es tu propósito? ¿para que vives? No tienes nada, no vales nada.
Si tan sólo recordarás que querías ser alguien mejor, y que querías destacar pero ahora sólo tienes dolor no resaltas en nada y aceptalo jamás lo harás.

No había valor, no existía el calor en él, su existencia no importaba, pero era incapaz de borrarla...

El Super Hombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora