Harrynormal 2

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Todos tenemos a ese vecino misterioso y raro, puede vivir a un lado o a algunas casas de distancia de ti, no importa donde, todos los vecindarios contaban con el suyo. El mio no era la excepción.
Me hubiera gustado decir que mi vecino misterioso y raro era un hombre feo y de 50 años pero yo no contaba con tanta suerte.
Harry Styles, no mayor de treinta años o eso decía mi instinto. Tan bueno que te gustaría ponerlo sobre un pan tostado y luego darle un gran...me salí un poco del tema.
Habia despertado la vena curiosa de todas las mujeres del vecindario la noche que llego. Como lo leíste, llego de noche.
No mas que una camioneta necesito para traer todas sus cosas. Bajo una a una las cajas con una agilidad envidiable.
Se negó desde el principio a cualquier intento de socializar que la mayoría de vecinos intento. Pero no solo eso lo hacia ser mi vecino misterioso. Nunca se le veía fuera de casa, el grupo de lectura de mi madre llego a la conclusión de que es escritor.

- ___ - mi madre sacudía una mano frente a mi.
- ¿Si? - parpadee varias veces y la mire.
- Llevare a Sandy a pedir dulces, tu te quedas a cargo - dejo sobre mi regazo un bowl con dulces.
- Justo como quería pasar mi halloween -dije con sarcasmo y lleve a mi boca un caramelo.
- No estuvieras castigada si no hubieras destrozado ese auto - tomo la mano de mi hermana pequeña y se fue.

El sol estaba por esconderse totalmente, las voces de los niños pidiendo sus golosinas se escuchaban muy lejanas y poco a poco me quede dormida con el viento de octubre acariciándome el rostro.
Abrí los ojos poco a poco, el sol se había ido totalmente y yo como la loca que era me había quedado dormida en una silla de jardín.

- ¿Cuando vas a aprender, ___? - susurre estirando mis músculos.

Perezosamente me puse de pie y tome el bowl ya vació para llevarlo dentro.

- Maldición - me detuve en seco al escuchar un golpe metálico.

El ruido provenía del jardín vecino, que coincidencia el que pertenecía a Harry Styles.
Abrace el bowl a mi pecho y me quede de pie observándolo.
El chico pateo furioso su basurero y luego soltó un gruñido. Podía ver en su rostro la frustración.

- Feliz Halloween, vecino - dije con una sonrisa.

Al escucharme hablar se quedo helado en su lugar y con lentitud levanto el rostro mirándome a los ojos.
Sentí como me atravesó con la mirada, nunca antes había visto un color de ojos tan hermoso. Se asimilaba al dorado de las manzanas con caramelo pero mucho mas brillante.

- ¿Algo anda mal? - algo dudosa fui acercándome a la valla que separaba nuestras casas.
- Aléjate - su respiración comenzó a agitarse mientras mas yo me acercaba.
- Hey, solo quiero hablar un minuto - conteste burlona. - ¿Estas solo? - pregunte señalando con la cabeza su casa.

El chico asintió con lentitud con sus ojos dorados clavados en alguna parte del suelo.

- Yo también - me detuve cuando llegue a la valla de madera. - Debe de haber muchos maratones de películas en televisión - recogí un mechón de mi cabello que acariciaba mi mejilla. - ¿Te parece si vemos algo juntos? - tamborilee mis dedos en el bowl.

Lo medito un segundo, luego subió su mirada hasta encontrar mis ojos y pasando su lengua por sus delgados labios asintió.

- Genial - sonreí y abrí la pequeña puerta de la valla entrando en su propiedad.

Harry me guió en silencio dentro de su casa, sorprendentemente era limpio y muy ordenado como para ser escritor.

- Lindo lugar - sonreí - ¿Te gusta la decoración? - reí señalando las cortinas color vino en sus ventanas.

Y de nuevo ni una palabra, eso me agradaba.
Se detuvo frente a un sillón de piel y con un gesto silencioso me invito a sentarme.

- ¿Es difícil escribir cuando eres tan callado? - tome asiento en el sofá.
- ¿Escribir? - pregunto con voz ronca provocando que mi piel se pusiera de gallina.
- ¿Eres escritor no? - levante ambas cejas.

Harry sonrió con diversión, únicamente con la luz de la luna entrando por la ventana su rostro y su sonrisa se veían casi tenebrosos.

- Olvide mencionar un pequeño detalle - murmuro el castaño dándome la espalda - No tengo luz - cerro de un tirón la cortina dejándonos en total penumbra.
- No creo que sea un problema - sonreí buscándolo entre las sombras
- No deberías estar aquí, ¿Sabes? - susurro y sentí su presencia a mi lado.
- ¿Por que no? - murmure algo nerviosa.
- Porque estoy muy hambriento - su voz se torno mas gruesa.

Gire un poco mi cuerpo para tratar de hacer contacto visual con el en la oscuridad.

- No...no me voy a acostar contigo. - hable con un hilo de voz.

Sus blancos dientes aparecieron en medio de la penumbra gracias a la gran sonrisa que tenia en su rostro.

- Esta tarde solo deseaba que pudiera encontrar algún ciervo en el bosque - el sofá se hundió a mi lado - y poder quitarme esta maldita sed que me tortura todos los días al anochecer - lo escuche jadear por lo bajo.
- Eres tan raro - dije con voz temblorosa.
- Por alguna razón el bosque estaba tan silencioso y solo hoy - susurro tan cerca de mi oreja que podía sentir su nariz.
- Esto ya no es gracioso - lo empuje pero no se movió un centímetro.
- Nunca lo fue nena - atrapo una de mis muñecas con su fría mano. - Yo no juego con la comida - con un tirón pego su pecho al mio. - Estaba tan frustrado por no tener nada para cenar que pensé que tendría que robar de nuevo el banco de sangre. - con una de sus manos tiro de mi cabello ladeando mi cabeza.

Luche tratando de liberar mi muñeca de su agarre pero fue inútil y solo logre que me sostuviera con mayor fuerza. Casi podía escuchar crujir mis huesos.
Mi corazón latía a mil por hora, aun me sentía incapaz de creer lo que estaba sucediendo.

- No me hagas daño - cerré los ojos tratando de contener las lagrimas que me amenazaban
- Eso es lo que menos quiero, nena - mi piel se erizo cuando el paso su cálida lengua a lo largo de mi cuello.

Las lagrimas brotaron de mis ojos al escucharlo gemir de satisfacción junto a mi oído.
Todo mi cuerpo temblaba de miedo de solo pensar lo que sucedería.

- Se me hace agua la boca de solo pensar en volver a probar sangre tibia - murmuro con la respiración agitada. - La sangre de los animales no se compara con lo que tengo esta noche - rió por lo bajo. - Oh nena pero no tengas miedo - me recostó en el sofá colocándose sobre mi con cuidado - Ni siquiera dolerá o eso creo. - dijo burlón.
- Harry, por... - deje suspendidas las palabras en el aire.

El dolor me atravesó por completo haciéndome soltar un grito ahogado.
Sentía sus colmillos como dos afilados cuchillos en mi piel, dos afilados cuchillos que se estaban llevando hasta la ultima gota de mi ser.
Lentamente una sensación de frió fue inundándome, mis ojos pesaban y todo me daba vueltas.
Y poco a poco fui cayendo en un sueño profundo con solo el sonido de sus labios contra mi piel de fondo.
Entonces fue como si un rayo me atravesara haciéndome abrir los ojos de golpe. mire a mi alrededor confundida, la habitación donde me encontraba estaba totalmente oscura pero veía sin problema.

- Al fin despiertas - dijo una voz ronca a mi lado.

Me gire asustada al escuchar su voz.
Me miraba con una gran sonrisa y un liquido oscuro resbalandole por la barbilla.

- ¿Sedienta? - con su lengua limpio los restos de sus labios. - Porque desde ahora lo estarás - sonrió mostrándome sus brillantes colmillos.

Hola chicas! Perdón por dejarlas abandonadas, me rompieron el corazón el viernes pasado y no pude escribir :( solo quiero escribir sobre desamor y ese no es el tema de octubre:(

Espero les gustara el imagina.

La pregunta random de esta semana es....
- ¿De que les gustaría que fuera el siguiente imagina? No tengo muchas ideas, asi que adelante, las quiero leer :3 recuerden que por ser octubre todos son con tematica "Paranormal" o algo asi.

L@s amo!

Besooooos!

Imaginas De Harry Styles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora