Imaginas De Harry Styles

¿Que paso ayer? III

El día ya estaba bastante avanzado y yo seguía dando vueltas por mi habitación con el numero de H en la mano.

- ¿Es totalmente necesario? - Me pregunte de nuevo. - ¿Y si solo empeoro todo? - mordí mi labio inferior nerviosa.

¿En realidad quería saber que había sucedido? Oh claro que quería. Deja de darle tantos rodeos ___.
Busque el celular entre mis sabanas y marque el numero de la nota que H dejo.

- ¿Hola? - Una ronca y adormilada voz contesto del otro lado.
- ¿Quien eres? - Fue lo primero que salio de mi boca.
- ¿No debería ser yo el que pregunte? - Pude sentir una sonrisa del otro lado de la linea.
- ¿Eres H? - Dije desesperada.
- Oh...Nena, no sabia que llamarías tan rápido, ¿Quieres que vuelva? - Lo que me faltaba, un tipo arrogante.
- Quiero que hablemos. - dije tajante.
- Oh no, no, no, no - pude sentir que se despertaba del todo. - Ese niño no es mio. - Dijo H.

No solo me había acostado con un arrogante sino con un poco hombre.

- No estoy embarazada. - Susurre irritada. - Jamas me embarazaría de un tipo como tu. - estaba muy molesta.
- Eso no parecía anoche - Escuche la sonrisa en su rostro.- Debo admitir que me da curiosidad saber, ¿De que quieres hablar? - Bostezo.
- De lo que paso anoche, necesito saber que paso - me senté en mi cama.
- ¿Para que? - Sabia que seguía sonriendo.
- Curiosidad. - Mordí mi labio esperando su respuesta.
- Bien, En McDonald a las 8:00 pm - Dijo antes de cortar la llamada.

Tenia algo así como una cita con el arrogante de H, Demonios no le pregunte su nombre.

Eran las 8:15 pm y mi "cita" no había llegado aun, yo siempre había sido una chica puntual y había llegado justo a la hora acordada.
Me rendí de esperarlo unos minutos después, seria mejor que regresara a casa. Tome mi bolso y me levante pero un amplio pecho me impidió seguir.

- Perdona la tardanza, nena - Sonrió y se quito las gafas de sol dejándome ver sus ojos color esmeralda.

Dios mio, era guapísimo. Muy bien ___ primera vez que consigues un chico atractivo.

- ¿Quien usa gafas de sol a esta hora? -las palabras salieron de mi boca sin permiso.
- Yo, son necesarias para mi look - Guiño un ojo y se sentó en mi lugar. -Lamento haber tardado pero una chica con un gran trasero me distrajo. - Dijo como su fuera lo mas normal del mundo.
- Eres un cerdo. - me senté frente a el. - ¿Porque tengo un tatuaje? - Comencé con las preguntas para irme lo mas pronto posible.
- ¿Y porque no? Son geniales. - Señalo su brazo.
- H, por favor, deja de bromear un segundo. - lo mire con ojos suplicantes.
- Me llamo Harry, nena - tomo mi soda y le dio un trago. - Tienes un tatuaje porque dijiste querer uno. - Se encogió de hombros.
- Pense que seria algo mas emocionante - Suspire algo decepcionada.
- Oh ya llevo lo que pasa. - Coloco en su rostro una sonrisa de medio lado - Eres de esas chicas ñoñas que nunca se divierten, Claro, Como no lo vi antes. - Me señalo mientras reía. - Por eso estas tan preocupada por lo que paso anoche. - Termino mi bebida de un sorbo.
- Eso no es verdad - El rubor en mis mejillas me delato.
- ¿Entonces porque mas querrías saber lo que paso esa noche? - levanto una ceja.
- Ya te lo dije. - Lo mire con el ceño fruncido. - Ademas quiero recuperar las fotos. - Le dije en un susurro.
- ¿Que fotos? - Me miro confundido.
- Mis fotos...ya sabes...- mi voz se fue apagando. - Desnuda. - dije tan bajo que dudo que haya escuchado.
- Oh no, esas fotos son mías - Sonrió maliciosamente.
- Harry, por favor, haré lo que quieras pero devuélvemelas - Mis ojos comenzaron a picar por las lagrimas.- Es muy humillante saber que me deje fotografiar desnuda, yo...yo no soy así. - Agache la mirada.
- No hace falta que llores. - Sonrió con una idea en mente. - ¿Harias lo que sea? - El chico se llevo una mano al mentón.
- Lo que sea - Le susurre suplicante.

Punto de vista de Harry:

No tenia ni idea de que fotos hablaba esta chica, recordaba las fotografías que habíamos hecho pero yo no me lleve ninguna.
Quizás sea muy ruin aprovecharse de esto pero le hacia un favor a esta chica. Era muy linda y me divertía bastante verla molesta.

- Saldrás conmigo esta noche. - Sonreí.
- ¿Que? - Su quijada se fue al suelo. - ¿Pero a donde? - No podía creerlo, que tierna.
- Saldremos a divertirnos. - Me puse de pie. - La vida no se disfruta si todo el tiempo eres una chica buena - Le ofrecí mi mano. - ¿Que dices? - Le di mi mejor sonrisa.

Parecía tener una batalla interna, se lo estaba pensando. Sabia que aceptaría pero estaba tardando mucho.
Ella dejo salir un suspiro y me tomo la mano que le ofrecía.

- ¿Y luego me devolverás las fotos? - me miro a los ojos.
- Todas y cada una de ellas. - le guiñe un ojo y camine a la salida.

Esta noche haría salir a la chica mala que ya me había mostrado pero esta vez seria para siempre.