Malteada

6K 389 129
                                    

- No es lo que crees, ___ - Dijo mientras a toda velocidad recogía su ropa del suelo.
- Por favor, se hombre y admítelo - las lagrimas ya comenzaban a picar en mis ojos - Y tu... - Con el indice señale a la que era mi mejor amiga - Eres una cualquiera - salí azotando la puerta detrás de mi.

Como había sido tan estúpida, mi novio y mi mejor amiga me engañaban, Todo un cliché, ¿No?
Corría sin rumbo, no me importaba a donde solamente quería escapar y que todo el dolor y la vergüenza que sentía desapareciera. Me había quedado sin nada.
Mis pulmones ya clamaban por aliento así que me detuve poco a poco hasta caer de rodillas. Las lagrimas corrían por mi rostro como si fueran ríos y no podía pararlas.
Segundos después limpie las lagrimas con el puño y levante el rostro. Ya había pasado demasiadas vergüenzas hoy.
Me puse de pie lentamente y entre a la pequeña tienda al lado. Necesitaba beber algo.
Tome lugar en el sillón mas alejado de todo y ya ahí escondí mi rostro entre mis manos.

- ¿Mal día? - pregunto alguien a mi lado.

Me enderece para ver a la persona que me hablaba. Era un chico de cabello alborotado y una sonrisa algo infantil.

- ¿Te importa? - murmure y limpie los rastros de llanto de mi rostro.
- Si me importa - Hizo una mueca algo graciosa. - Me pagan por hacer felices a los demás - Señalo su uniforme.

El ojiverde llevaba puesto un delantal color menta y una playera rosada. Trabajaba ahí, como no había notado el alegre uniforme.

- Solo dame un vaso con agua - Solté un suspiro y volví a esconder el rostro con mi cabello.
- Malteada, okay - fingió apuntar algo en el aire y se alejo a la barra.

No lo perdí de vista incluso cuando estuvo detrás del mostrador. No tenia idea de como hacia el para lucir tan feliz incluso cuando trabajaba.

- Aquí tienes - Dejo un gran vaso rosa frente a mi.
- Yo te pedí agua - levante el rostro haciendo contacto visual por primera vez.
- Lo sé - Sonrió y se sentó un el lugar frente a mi.
- ¿Eres estúpido? - apoye mi mejilla en la palma de mi mano.
- Un poco - aparto el cabello de su frente. - te traje una malteada porque estas triste y nadie esta triste cuando bebe una. - sonrió como si hubiera tenido la mejor idea del mundo.

No pude evitarlo y las comisuras de mis labios se elevaron un poco en una sonrisa. Trate de ocultarlo bebiendo un poco del liquido rosa.
Cerre los ojos dejando que el frió bajara por mi garganta. No estaba nada mal.

- ¿No tienes que trabajar? - Le pregunte al notar que seguía frente a mi.
- Tienes razón, es que hay tantas personas - dijo con sarcasmo al ver el lugar vació.

Ambos guardamos silencio, me dedique a beber lo que el chico me había servido. El miraba distraído al ventanal de cristal que había justo al lado.

- ¿Quieres hablar? - pregunto segundos después.
- ¿De que? - jugué con la pajilla de mi vaso.
- De porque tuviste un mal día. - golpeteo la mesa con sus dedos. Llevaba dos anillos que brillaban con la luz que entraba por la ventana.

Deje el vaso en la mesa y suspire mirándolo a los ojos. Necesitaba hablar con alguien y era obvio que mi mejor amiga no era una opción.

- Imaginame comprando cosas para decorar la habitación de mi novio por nuestro aniversario, ¿Lo tienes? - bebí un poco mas.
- Lo tengo, continua. - Sonrió alentándome a seguir.
- Y luego imagina mi cara al entrar en la habitación y encontrarlo con su pequeño pene dentro de mi mejor amiga. - mordí mi labio inferior reprimiendo las ganas de llorar.

No dijo nada, solo me miro a los ojos y luego negó con la cabeza.

- Que imbécil - me sorprendí al notar que su tono alegre y voz de bob esponja desapareció cambiándola por la voz mas sensual que había oído.

Los vellos de mi nuca se erizaron al escucharlo, ¿Donde había escondido esa voz?

- ¿Pasa algo? - me miraba preocupado.
- No - Respondí aclarándome la voz.
- ¿Puedo decirte algo? - se acerco mas apoyando los codos en la mesa de metal.
- Adelante - Lo anime a seguir hablando.
- Esta bien que estés triste ahora pero pronto te darás cuenta de que fue lo mejor, no necesitas un pene pequeño en tu vida - dijo con seriedad.

Nos miramos a los ojos y luego ambos estallamos en carcajadas.
No pare de reír hasta que mi estomago dolía, se sentía muy bien hacerlo después de un mal día.

- Gracias - Suspire y sonreí un poco.
- No es nada, recuerda que ese es mi trabajo - señalo una plaquita dorada en su pecho.

Ahí estaba su nombre y justo arriba decía "Encargado en felicidad"

- Eso es un poco estúpido - Di el ultimo sorbo de mi malteada.
- Lo sé pero necesito el trabajo. - Sonrió con un pequeño hoyuelo adornando su mejilla.
- Haces muy bien tu trabajo, Harry - busque en mi bolsa un par de billetes y los deje en la mesa.
- Esta va por mi cuenta - tomo mi mano dejando el dinero ahí.
- No, tengo que pagarte de alguna forma - deje el dinero de nuevo en la mesa.
- Dime tu nombre - humedeció sus labios después de hablar.

Lo pensé por un momento, sabia que no aceptaría mi dinero así que lo guarde de nuevo y lo mire arqueando una ceja.

- ¿En serio? - sonreí un poco al verlo asentir. - ___ - le dije al fin.
- Un placer hacerte feliz hoy, ___ - hizo una graciosa reverencia.

Rodee los ojos con una sonrisa y me di la vuelta caminando a la salida.

- Vuelve pronto - Su alegre voz de bob esponja había vuelto.
- Lo haré - empuje la puerta de cristal y salí del local.

El sol ya estaba por ocultarse cuando comencé a caminar por la calle.
Mire al cielo mientras caminaba, el sol hacia ver a las nubes de un color rosa y un tenue morado, trayéndome el recuerdo de la malteada de fresa que Harry había preparado para mi.

- ¿Que vas a decir? - dije caminando en círculos.

Hace una semana que conocí a Harry y desde entonces cada segundo del día pensaba en la forma en la que sonreía y en las deliciosas bebidas que preparaba.
¿Estaba nerviosa por volverlo a ver? Si, ¿Lucia como una tonta donde vueltas? Por supuesto que si.

- Hola Harry - Dije al aire - No..- murmure mordiendo mis labios - ¿Como te va? - golpee mi frente.

Durante esos días trate de hacerme olvidarlo, estaba mal que ocupara mis pensamientos cada segundo del día. Apenas había terminado con mi novio.
Me detuve y aparte el cabello de mi cara, decidí entrar y fingir que nada pasaba.
al abrir la puerta una campanilla sonó, no había ni un cliente, solo estaba el chico de la sonrisa radiante en el mostrador.

- Hola, ___ - saludo felizmente - ¿Una malteada? - sonrió mirándome directamente a los ojos.
- No estaría mal. - me encogí de hombros. - ¿Esta si puedo pagarla? - me apoye junto al mostrador.
- Ya se tu nombre - respondió y tomo una copa de cristal - Buscare otra forma de cobrarte - guiño uno de sus ojos verdes y siguió con su trabajo.

Hola mis niñas!

El imagina pasado a sido el que mas comentarios a tenido, me impresione bastante.
Aprovechare este espacio para ponerme cursi.
Creo que nunca les he agradecido por leer, votar y comentar. Yo inicie este libro solo por diversión y ver que estamos a nada de llegar a 100K de leídos es una locura. No pensé que a alguien le llegara a gustar las tonterías que escribía por pasatiempo.
Ya se que sueno como si diera un discurso por ganar un premio pero no me sentía tranquila si no se los agradecía.

Gracias de nuevo!

No puedo dejarlas sin pregunta randoooooom

A) Ser mejor amiga de los chicos y no poder tener nada con ellos.

B) ser novia de una de ellos pero no poder conocer a los demás.

Besoooos!

Imaginas De Harry Styles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora