Imaginas De Harry Styles

Es mi chica.

Segunda parte de "Sera mi chica"
Sera mejor que se preparen para la tercera parte *insertar emoji de diablito*

Gruñí por lo bajo al sentir la luz golpear mi rostro tan temprano en domingo.

- ¿Porque me odias? - Mi voz sonó mas grave debido a que me acababa de levantar.

Me incorpore lentamente en la cama y mire el reloj junto a mi. Apenas eran las 8:20 am. Esto debía ser una broma.
Estire mi brazo tratando de encontrar el cuerpo de mi dulce novia pero no estaba. Seguro ___ era quien abrió las ventanas. Odia y amaba a la vez que le gustara molestarme.
Con pereza me levante de la cama que compartía con ___ desde hace unos meses.
Desde aquella vez en el estacionamiento de la escuela había prometido cuidarla y bueno, dos años después aquí estamos. Su recuperación había sido larga y muy dura para ella. Obviamente estuve con ella cada segundo.
El cobarde de Oliver se había ido de la ciudad luego de levantar una orden de restricción contra mi.
Me había enamorado de la ___ tímida y asustadiza pero la ___ de ahora me tenia locamente enamorado.
Mi novia podía ser tan infantil, divertida y sexy a la vez. La amaba con locura.
Baje las escaleras y respire profundamente. Olía a hotcakes, tocino y huevos. Maldición tenia hambre.
Me detuve un momento a observar a mi chica concentrada haciendo desayuno. Se movía con agilidad por la cocina con solo mi playera negra puesta. ¿Podía haber algo mas tentador que eso? No lo creo.

- ¿Como amaneciste? - Rodee su cintura con los brazos y bese su mejilla.
- Dormida, creo. - Tenia una gran sonrisa en la cara.
- Que graciosa, me matas de risa - Sonreí contra su mejilla y aspire su aroma. Delicioso.
- Se va a quemar el tocino. - Se removió entre mis brazos rozando por accidente mi entre pierna.

Solté un pequeño jadeo y la libere, sabia que ___ se molestaba si pensaba mas con mi amigo que con la cabeza pero al tenerla tan cerca no podía evitarlo.
Decidí sentarme a observarla mientras terminaba nuestro desayuno.
___ había cambiado mucho desde hace dos años, toda ella brillaba de una forma singular. Amaba que la abrazara, antes no podía soportar tenerme demasiado cerca. Oliver le había hecho mucho daño pero no me rendí. Porque si yo lo hacia, ella lo haría también.
La primera vez que la bese fue hace ya algún tiempo. El solo recuerdo me hacia sonreír.
Eran pasadas las cinco de la tarde y llovía de una forma que hace tiempo no se veía en la ciudad. ___ y yo estábamos en mi coche fuera de su casa. Habíamos vuelto de su terapia hace 5 minutos pero por la lluvia no había podido bajar.

- Debí traer conmigo una sombrilla - Dijo por sexta vez.
- ¿Tan mal es estar conmigo? - Reí encendiendo la calefacción del auto.
- No es eso, Hazza - Amaba cuando me llamaba así. - Pero se que tienes mas cosas que hacer ademas de estar aquí. - Escondió sus manos en las mangas de su suéter.
- ¿Tienes frió? - Ella solo asintió como respuesta.

Me quite mi abrigo y se lo puse sobre los hombros acortando la distancia entre nosotros.

- No tenias que hacerlo - Susurro agachando la mirada.
- Claro que tenia que hacerlo. - Con mi dedo indice levante su barbilla. - Mírame - Obedeció y aparte un mechón de su cabello de su frente. - Te quiero. - Susurra acercándome un poco a ella.

Me quede ahí, sintiendo como nuestras respiraciones se mezclaban, esperando su permiso. Tenia mucho tiempo soñando con este momento.

- Yo también te quiero. - Respondió haciendo que nuestros labios se rozaran

Con una mano en su mejilla termine con la distancia y uní nuestros labios, al principio lo dudo pero después me devolvió el beso. Fue un beso tan cálido que nos hizo olvidar que afuera estaba por nevar.

- Ya esta el desayuno - Dijo mi chica dejando un plato frente a mi. - ¿En que piensas? - me abrazo y beso mi mejilla.
- En nada. - La pegue a mi pecho y respire el aroma de su cabello.

No sabia que había hecho para merecerla, la amaba con todas mis fuerzas y no había nada que pudiera separarnos. No ahora que era mi chica.