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Luz

Antes de entrar al camarote podré el celular en silencio por sí Sofía esta adentro. Al encender el celular me topo con una foto mía tomada a lo lejos como foto de pantalla.

-¡Que otro acosador más, no por favor!

Llamada: El amor de tu vida, logro leer en la pantalla del celular mientras observo su foto.

-Aló tía guapa, que solo me ha costado un móvil, tener el placer de escuchar tu dulce voz.

- ¿David?

-¡Si amor! El amor de tu vida – Contesta.

- Por favor, como te gusta soñar. – Contesto enfadada.

-Bueno, quiero soñar, que comes con migo hoy.

Termino la llamada y al entrar al camarote no esta Sofía por lo que llamo a mi tío.

Gael

Escullo a Sofía llamarme por nuestra conexión, esta llorando.

–Gael.-Dice Sofía lastimosamente.

-Sé que ella ha llamado a su tío y eso te bastara para encontrarnos.

Yo no he tenido en valor para verte a la cara.

Me equivoque Gael ella no es como yo pensaba, se pasa todo el día pensando como gastar el dinero, insinuándose a hombres, amenazándome para que tu no le quites el dinero.

Yo como no quiero dejarla sola, me he quedado con ella y por que no tengo cara para mirarte a los ojos.

-Gael, por favor, perdóname te quiero mucho, te extraño ya quiero regresar a casa, hermano.

LUZ

-No... Por qué tú lo prometiste, tú dijiste que confiabas en mí...

Tranquila Sofía deja de llorar y escúchame.

-No suéltame, no lo entiendes por esa llamada nos encontrará ¿porqué hermana?

-Solo fue un segundo no pasara nada, Sofía.

-Tú no lo conoces- Dice Sofía llorando, me empuja y se encierra en el baño.

-Abre la puerta por favor. –Pero solo la escucho llorar por una hora.

- Después abre la puerta y me abraza diciendo. - te quiero mucho, no quiero que él me separa de mi hermana.

-No te preocupes no pasará nada, yo no sé como, pero siempre te protegeré de él.

-Te lo prometo.

Han pasado cinco días desde la llamada, por la mañana llegaremos a Atenas. No sé por que pero Sofía esta muy emocionada.

Al despertar la habitación esta llena de policías.

-Te lo dije.- Sofía, grita y llora.

-Dónde esta el dinero – Grita un policía.

Registran el camarote hasta encontrar las dos maletas con el dinero.

-Señorita Franco, queda usted detenida por robo, secuestro y extorción de una menor de edad.

Todo paso muy rápido, pero lento a la vez, Sofía llorando y gritando. Yo ya ni recuerdo, todo lo que grite, intente decirles quien en verdad es la victima en esta historia pero nada.

Hace un mes que me tienen encerrada en el rincón más asqueroso de esta prisión, las celdas de las demás son aceptables.

Pero la mía es de una ensañada crueldad inhumana, parece una alcantarilla, no tengo algo al cual llamar cama, solo el piso sucio y maloliente, ni con que cubrirme de la temperatura. Tengo que hacer ejercicio para entrar un poco en calor, pero no tengo fuerzas, a lo que llaman comida me produce vomito.

Pero lo que en realidad me esta matando, volviéndome loca es que no sé nada de Sofía o mí tío Carlos.

- Señorita Franco tiene una visita.

Por Encima Del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora