Fleur acomodó un mechón rubio que se había salido de su lugar y sonrió satisfecha,estaba impecable.
—Buenos Días—saludo sonriente al pequeño duende que estaba esperándola.
—Usted es la nueva ¿no? ¿La francesa?—Fleur arrugó el ceño al ver el tono desdeñoso con la que le hablaba aquel pequeño ser.
—Si,soy yo pego mi nombge es Fleug no fgancesa—refutó indignada.
—Si,si lo que sea—dijo el duende bajando de su silla y instandola a seguirle —Apure señorita que no tengo todo el día—soltó.
Fleur bufó realmente molesta siguiendo al duende que había arruinado su día.
—Disculpe...—Grigghot—cortó él—Si,si Ggigghot¿Hacia dónde vamos?
—Hacia la oficina.
—¿Tendge mi pgopia oficina?—preguntó emocionada.
—¿Usted? ¡Por supuesto que no! —espetó el duende con una sonrisa burlona—Y llegamos.
El duende retomó su camino dejando a la francesa como si ella no existiera.
Así que Fleur después de mirar por los pasadizos decidió girar el picaporte y vio a lo que hubiera sido su oficina con gente adentro.
—Tu debes ser Fleur Delecour,mucho gusto—saludo un hombre rubio con sonrisa amable—Mi nombre es Dominic Kiws y seré tu compañero de oficina.
Fleur trato de sonreír y disimular la desilusión que acaba de tener.Ese no era SU oficina ni aparentemente lo sería en mucho tiempo.Con una sonrisa resignada prefirió observar su lugar de trabajo cuando sintió que todo le daba vueltas.
¡Por Merlín!
¡Ese lugar era un chiquero!
¿Cómo era posible que convivieran con tanto desorden?
—¿Disculpa este sega mi mesa?
—Oh si—exclamo Dominic—Este será tu espacio de trabajo.La mesa de allí es de Christine pero la pobre está un poco enferma así que no va a venir en unos días.
—¿Tu eges el jefe?—volvió a preguntar curiosa.El tal Dominic se veía una buena persona.Fácil de dominar si se podía decir.Si usaba sus encantos de Veela probablemente lo tendría a sus pues y ese trabajo sería realmente sencillo.
—No linda ya quisiera —murmuro para si—El jefe es Willia...—Bill ,Bill Weasley.Es un tipaso si te lo preguntas.Cuando lo conozcas seguro te caerá bien.El e...—¡Doninic Kiws Proutt!¿Dónde estas?—La voz resonó en el pasadizo haciendo que el aludido se pusiera frío de repente.
El ruido de la puerta abriéndose de repente los sobresaltó y los hizo saltar de su silla.
Ante ella estaba un hombre considerablemente alto,de cabello intensamente rojo y el seño fruncido.
Fleur nerviosa se acomodó su blusa y trato de presentarse.
Pero el hombre paso totalmente de ella ignorándola como si fuera una planta.
—¡Dominic!Tu miserable ser—gritó golpeando la mesa—¡Te dije que acomodaras los papeles de forma alfabética!Por tu culpa pasé la mayor vergüenza de todas con el ministro¡El ministro!
—Yo yo...–el hombre tartamudeó y trató de formular algún argumento a su favor pero nada le salió.
—Que grosego y maleducado es—murmuró la rubia para si.
—¿Perdón?—interrogó el hombre volteando de repente el rostro y mirándola por primera vez—¿Y tu eres?
Fleur alzó la barbilla y trato de entender porque de repente se sentía tan chiquitita y diminuta.
—Mi nombge es Fleug Delac...—No te estoy pregunta do tu nombre—le cortó el pelirrojo—Sino ¿Quien demonios eres para estar en esta oficina y llamarme grosero?
—Pues...Pues soy la nueva secgetagia que usted "Señog" pidió—aseveró la rubia mirándolo desafiante.
Ambos jóvenes se miraron con molestia.Uno porque creía que la rubia sería una carga más a su ya recargado horario.
Era francesa ¿Como rayos entendería él o el mundo algo de lo que ella le dijera?
Y la otra como si fuera un ser inferior a ella. Fleur Delacour se encontraba descolocada. Nunca nadie jamás la había menospreciado tanto.
¿Qué pasaba con ese hombre de aspecto desarreglado que parecía estar amargado con el mundo?
—Dominic espero mis papeles en diez minutos—asevero Bill dejando la pila de papeles en la mesa.
—Si claro.
—Oh y una cosa más—comentó antes de irse—Que la "señorita" te ayude.Si ha pedido el puesto es porque creo que será capaz de hacerlo sin miedo a que se le rompan las uñas ¿Verdad?
Fleur lo miró con molestia hasta que el hombre se fue.
Ese tal Bill,Willian como sea que se llamará había resultado ser más odioso e insoportable que un troll pero se había equivocado con ella.
Si señores,ya le demostraría Fleur Delacour,participante del Torneo de Los tres Magos,con quien se había metido.
De eso no había ni la menor duda.