Sentimientos Encontrados

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Como pude invente algo sobre Nina, pero la verdad era que yo estaba así por... Matías, estaba muy confundida y tenía miedo, miedo de perderlo como amigo, tal vez esa era la razón por la cual no quería responder a las preguntas de Elizabeth, por lo que no quería aceptar que lo que Nina dijo esa noche en el restaurante era cierto; pero, yo tenía novio, quería a mi novio, no tenía intenciones de herirlo, y mucho menos a tan poco días de un partido tan importante como el que se acercaba, esa era la razón de que Sebastián se quedara en prácticas todos los días, la razón por la cual las animadoras estaban más ocupadas que nunca, por consiguiente, él no se podía preocupar por mí, si lo hacía cargaría con la derrota del equipo hasta obtener la revancha.Cuando llegué a casa subí directo a mi habitación, tenía que pensar las cosas con cuidado, aún tenía la esperanza de que fuera una confusión; pero creo que hubiese sido mejor dejar las cosas como estaban porque mientras más lo pensaba,más me daba cuenta de que sentía algo hacia Matías, en ese momento comencé a entrar en pánico, no sabía qué hacer y por si fuera poco no podía decirle a Elizabeth.

Pasaban los días y cada vez que veía a Matías me comportaba de manera más y más torpe; pero por otro lado lo que sentía hacia Sebastián se desvanecía como si fuera neblina soplada por un ventilador, día con día era más difícil ocultarlo debido a que cada vez que Matías se me acercaba, me sonreía o siquiera me miraba me ponía nerviosa y derribaba todo a mi paso.

«-¡Eres legendariamente patética Aurora!- pensaba al tiempo que sufría Auto-Bullying -¿Qué no puedes actuar natural por una vez en tu vida?».

Esta situación me tenía amordazada, Nina tenía razón día con día soy más obvia, porque día con día Matías me gusta más, sin mencionar que cada vez me sentía más celosa. Ya había pasado un mes desde que Nina había aparecido, eso significaba que todavía le faltaba un mes para irse, un mes más de tener que soportar sus sonrisas hipócritas, un mes más de tener que soportarla con nosotros a donde sea que íbamos, un mes más de sus comentarios sarcásticos;pero por suerte es solo un mes, puedo soportar un mes, no sería tan difícil¿Verdad?

Otro lunes, otro inicio de semana, eso significaba cinco días más de soportar a Nina, de soportar a Emma y sus esclavas con uniforme, fui a la escuela como siempre, cuando llegue la primera persona que vi fue a Sebastián.

-Hola preciosa - me saludo descubriendo esa sonrisa que cada vez se me hacía menos especial.

-Hola - salude devolviéndole la sonrisa - ¿Estudiaste para el examen de mañana?

-Sí, pero hay un par de cosas que... no comprendo- pregunto el chico,aparentemente apenado- ¿Me ayudas bonita?

-Por supuesto - dije yo, quizás pasar un poco más de tiempo con él sea bueno- Vamos al salón y te explico allá

-¡No!-dijo él en un tono alto, eso me asusto un poco- Es decir... me parece que es mejor idea estudiar en la biblioteca- dijo al percatarse de su tono anterior, pero aun así me pareció algo nervioso- ¿Qué dices?

-Está bien- dije tratando de ignorar el comportamiento extraño del chico-¿Vamos?

-Iré al salón a buscar mi mochila- dijo Sebastián señalando el salón-Adelántate y te alcanzo en la biblioteca.

Asentí con la cabeza y sin más me dirigí a la biblioteca, estaba en la puerta de la biblioteca y de la nada Melody se atravesó en la puerta impidiéndome el pasó ¿Qué le ocurría? No era nada bueno, porque estaba sola,eso significaba que Emma y Dara estaban tramando algo; pero ¿Dé qué se trataba?

-Melody necesito entrar - dije intentando ser lo más diplomática posible-permiso.

-¡No! - dijo algo preocupada ¿Acaso todos sabían algo que yo ignoraba?- Es decir, no puedes pasar

-¿Por qué no?- pregunte yo extrañada por la actitud de la porrista pelirroja.

-Porque... bueno... es que...- tartamudeo la chica mirando todas las direcciones muy asustada.

En eso llego Dara y rápidamente se atravesó en la puerta, lo raro es que se veía igual o más asustada que Melody.

-No se puede pasar- dijo Dara.

-¿Qué es lo que quieren chicas? ¿Por qué no me quieren dejar pasar?- dije mientras mi paciencia se agotaba más y más con cada segundo que pasaba.

-Porque... Elizabeth... ella... eh...te está buscando- dijo o más bien mintió Dara en respuesta a mi pregunta- Está en el salón de química y te busca

-No es cierto, porque Elizabeth está ahí adentro y me está esperando-mentí, no tenía ni idea de donde estaba Elizabeth, pero era más que obvio que ellas también, solo quería ver a donde querían llegar con todo eso- Ahora díganme la verdadera razón por la que no me quieren dejar pasar.

Las chicas no respondieron, así que empujé a Melody y pase lo más rápido que pude; pero... hubiese sido mejor no haber entrado, cuando entre vi a Nina y a Matías abrazados, me quedé parada e inmóvil solo quería salir corriendo, mi salida fue interrumpida por la voz de Nina.

-¡Aurora!- dijo ella con su típico descaro- ¡Qué suerte que estás aquí!Hay algo que tienes que saber

-¿Qué es?- dije muy humillada.

-Bueno, Matías me dijo el nombre de la chica que le gusta - dijo ella sin quitar su falsa sonrisa- y como eres su mejor amiga, pensé que querías saberlo

-¿Quién es?- pregunté algo de lo cual presentía que no me iba a gustar la respuesta.

-A ver Aurora, dime ¿Quién supones que es?- dijo Nina de manera sarcástica y burlona.

-Por lo que Matías me dijo el día que te conocimos... es una amiga- dije tratando de soportar la humillación de Nina

El chico se quedó completamente paralizado, su reacción hizo que me pusiera más incómoda de lo que ya estaba.

-Así que supongo que es... Elizabeth- dije yo, olvidando que si Elizabeth escuchaba mi suposición me mataría.

-¡Qué divertida eres!- burlo Nina- ¡Soy yo! Y quería darte una muy buena noticia.

-¿Cuál?- dije con una voz que comenzaba a quebrarse- ¿Qué noticia?-pregunte, aunque ya sabía de qué se trataba.

-Matías y yo ¡Somos novios!- respondió la chica, se volvió para ver a Matías quién estaba muy callado- ¿Cierto Mat?

-Sí, es cierto- dijo el con la cabeza baja.

Eso me quebró, no sabía qué hacer, solo quería salir corriendo y llorar;pero lamentablemente no podía hacerlo

-Qué gran noticia- dije con una voz quebrada- Felicidades a los dos, me tengo que ir, Sebastián me está buscando.

Salí de allí y al salir Sebastián venía entrando a la biblioteca.

-¿Qué te pasa bonita?- dijo él al ver mi devastado rostro.

-Nada- dije haciendo el mayor esfuerzo por no llorar- Estoy bien, pero¿Puedes hacer algo por mí? por favor.

-Lo que sea preciosa- dijo él

-¿Podemos estudiar en el salón?- dije mientras mis ojos se comenzaban a cristalizar.

-¿Segura que estas bien?- volvió a preguntar él, se veía preocupado

Asentí con la cabeza, él me rodeo con el brazo y nos fuimos caminando al salón. El resto del día fue horrible, sobre todo las horas libres,ver a Matías con Nina era una tortura, no por mí sino por él, y es que no se veía... feliz, seguro era mi imaginación; pero, la verdad es que también me sentía mal por Elizabeth, aunque ella no se veía mal, ni siquiera celosa y la verdad eso me quitaba un gran peso de encima.

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