Sueños con Significado

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Esa noche al llegar a casa fui directo a mi habitación, tenía mucho en que pensar, después de un rato me dispuse a revisar algunas fotografías, en la mayoría estaba Matías, en ese momento recordé muchas cosas que habían pasado desde que éramos niños, estaba recostada en mi cama mirando las fotos y pensando, mientras más recordaba, llegaba a una conclusión cada vez más y más sólida, me gustaba Matías: pero me sentía culpable porque Sebastián era un buen chico, aunque había una pregunta que invadía mi cabeza cada vez más ¿De qué hablaba Matías? ¿A qué se refería con que yo no me merecía lo que Sebastián me estaba haciendo?

Y así pensando me quedé dormida, pero tuve un sueño muy extraño, soñé que: Estaba en la escuela, no había nadie más,estaba sola o al menos eso pareció, hasta alguien me tapaba los ojos con una bufanda.

-Hola preciosa- se oyó una voz susurrando a mi oído.

-¿Sebastián?- pregunté aún con los ojos vendados-¿Eres tú?

-Así es preciosa- confesó el chico- sígueme.

-¿Sebastián? ¿Dónde estás?- dije mientras intentaba buscarlo, aun sin quitarme la bufanda.

Pasaron unos segundos, yo seguía llamándolo, sin embargo, él no respondió; pero, de pronto sentí que alguien me tomaba las manos.

-Tranquila Aurora, aquí estoy- dijo una voz que reconocí de inmediato.

-¿Matías? ¿Eres tú?-pregunté.

-Sí, soy yo, aquí estoy-susurró acariciando mi mejilla- estoy contigo -dijo mientras quitaba la venda-siempre he estado contigo.

-Lo sé- dije- siempre lo supe- dije mirándolo a los ojos, a esos bellos ojos azules -Gracias.

-No hay de que- dijo Matías modestamente- soy tu amigo, siempre lo he sido.

-No, tú no eres mi amigo-dije yo- eres mucho más que mi amigo.

En ese momento sonó mi alarma y desperté ¿Qué significaba mi sueño? Yo no lo sabía, pero aparentemente todos a mi alrededor lo sabían, ese día debía hablar con Sebastián, no tenía ni idea de qué le iba a decir o como iba a reaccionar; pero debía hablar con él. Ya en la escuela, las primeras personas que vi fueron Elizabeth y Matías e inevitablemente me puse muy nerviosa,afortunadamente en ese momento llegó Sebastián.

-Hola Bonita- dijo Sebastián.

-Hola Sebastián- dije recordando que no me había salvado del todo- tengo que hablar contigo.

- ¿De qué?- pregunto él, un poco nervioso.

La expresión ''Salvado por la campana'' nunca ha sido más exacta, pues en ese momento sonó la campana que anunciaba el inicio de las clases.

-Hablamos después ¿Te parece?- dijo él.

-Sí, está bien - dije yo bastante aliviada por el hecho de tener más tiempo para pensar que le diría- iré a clase.

Cuando iba a entrar al salón oí que alguien me llamaba, era una voz femenina, me volví para ver de quién se trataba, era Emma.

-¿Qué quieres Emma?- dije cruzada de brazos

-Hablar contigo- respondió la rubia.

-¿De qué?- pregunté yo, sin entenderlo que quería la rubia.

-De Sebastián...- respondió la animadora- no pienso permitir que se salga con la suya por más tiempo.

-¿De qué estás hablando?- pregunté comenzando a hartarme- Emma, te diré algo que te hará muy feliz ¡tengo muchas cosas en que pensar, ya ni siquiera puedo ver la cara de mi mejor amigo sin sentirme culpable, es muy probable que Sebastián termine conmigo, espero si eso sea suficiente para que me dejes tranquila!-exclamé descargando parte de mi estrés en Emma.

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