Notas 》Jihan

XVI

Jeonghan no recordaba haberse quedado dormido, pero lo único que sabía en ese momento es que había despertado sin camiseta y con la sábana en el suelo. Confundido se sentó en la cama por unos segundos y bostezó.

— Buenos días, hyung.

— Hola, Jihoon. 

— ¿Estás bien? Te noto raro.

— No es nada.

Como era fin de semana, ambos chicos no tenían nada para hacer, o al menos Jeonghan no tenía planes. Según lo que le había dicho Jihoon, saldría por la tarde, después de almorzar, con una persona que no quiso mencionar.

Jeonghan últimamente no tenía actividades, además de las "citas" con Seungcheol. Normalmente se quedaba en casa a estudiar, o salía a comprar comida para la cena. Los días cada vez eran más aburridos para él, aún no había logrado acercarse a Jisoo pero su esfuerzo estaba dando frutos. El americano había aceptado pasar la noche y le había dicho a Jeonghan que le caía bien.

Cuando el pelilargo recordó que Jisoo había pasado la noche en el departamento, gritó a Jihoon, llamándolo.

— ¿Y Jisoo?

— Oh, se fue esta mañana —dio media vuelta para volver a sus asuntos.

— No, espera ¿Pasó algo anoche?

— ¿Qué querías que pasara? 

Jeonghan se sonrojó y se avergonzó de si mismo por sus pensamientos. Jihoon rió y volvió a su cuarto.

Jisoo: Creo que dejé mi camiseta en tu casa, Jeonghan.

Jisoo: PD: Buenos días.

Al recibir ese mensaje, Jeonghan caminó hacia su cuarto para revisar si es que la camiseta de Jisoo se había quedado por allí. Paso unos buenos minutos buscando aquella camiseta, ya que no la encontraba por ningún lugar de la casa. Su último destino fue el baño, donde, milagrosamente, la camiseta estaba.

Jeonghan: ¿Es una que dice "I ♥ NY"?

Jisoo: Si, es esa.

Jisoo: ¿Podrías guardármela?

Jisoo: Voy para allá en unos segundos.

El chico había entrado en pánico, Jisoo le había dicho que estaría en su casa dentro de unos segundos, los cuales se referían a una media hora aproximadamente, y él estaba como un zombie. Recién despertado y su cabello estaba hecho un desastre, el único punto bueno es que la casa estaba arreglada y no tenía que preocuparse por eso.

Rápidamente Jeonghan se vistió con algo más presentable, tomó su cepillo de cabello y se dirigió hacia la cocina para tomar un café. Mientras se cepillaba, el agua se calentaba y con otra tomaba una taza y le ponía el café dentro. Cuando terminó su café, su cabello ya estaba bien cepillado. Por último corrió al baño para cepillarse los dientes, segundos antes de terminar su cepillado, el timbre sonó.

— ¡Ya voy! —gritó desde el baño con la puerta abierta.

Escupió el agua que tenía dentro de su boca, se secó la cara con una toalla y fue frente a la puerta, respiró profundo y la abrió.

— Hola —dijo Jisoo sonriendo.

— ¿Qué tal? —Jeonghan imitó el gesto del otro.

— ¿Ibas a algún lado?

— Oh...no, en realidad no.

— Ya veo ¿Puedo pasar? 

— Si claro.