06. Déjame entrar

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La feria iba a dar  inicio y Lorraine estaba en el lugar de los carros alegóricos, pues ella iba a presentarse como la reina del año pasado para después otorgar su corona a la mujer que quedara seleccionada en aquella ceremonia.

A dicho sitio había asistido Billy, en compañía de Randy, quién  voluntariamente había decidido a asistir, cosa que no solía pasar muy seguido. A pesar de que a Lorraine y Billie los unía el descubrir cuerpos, habían sido amigos desde pequeños, por ende solían ser inseparables la mayor parte del tiempo.

— Luces muy guapa, créeme que si la reelección fuera válida, todos votarían por ti — Anunció el joven viendo a su amiga con aquél vestido de gala.

— Gracias, aunque en realidad ésto sólo será temporal ya que le pedí a la diseñadora que me trajera otro para poder disfrutar un poco del evento que no me caería nada mal — Alegó la joven mientras estaba dispuesta a salir en aquél transporte.

— Te estaré viendo desde la audiencia y echando porras como siempre — Exclamó el joven tratando de mostrarle el apoyo necesario, pues no habían tenido días muy buenos.

— ¿Y tú Randy? ¿No me vas a apoyar? — Comentó la rubia mientras tomaba el asiento que le correspondía.

— Yo... Yo, claro, claro... a eso he venido — Expresó el joven rascando su nuca mientras veía a la contraria marcharse en aquél carruaje.

— ¿Seguro que no quieres mostrarte obvio en que te gusta? — Preguntó Billy sin esperar una respuesta en sí.  — Te he conseguido algo muy especial — El joven mostró un gafete de invitado hacia el contrario —Soy el mejor amigo de Lorraine y me ha dado uno, pero seguro tú puedes sacarle más provecho. Tengo entendido que su diseñadora tiene su tienda a dos calles así que puedes alcanzarla ahí — Terminó el chico mientras comenzaba a dirigirse a la multitud dónde podría aprovechar el desfile.

Por otro punto de la ciudad, afuera de la casa de los Marand, el llamado de emergencia había sido recibido y el cuerpo de Pamela había sido encontrado sin vida. Los investigadores no podían negar relacionar el asesinato de la chica junto con la desaparición de Ed y la cabeza encontrada la semana anterior, pero existía la gran pregunta ¿Eran los jóvenes responsables de dichos asesinatos?.

— No quiero que los medios cambien el sentido del caso, quiero que se maneje la versión de posible suicido — Krueger enfatizó pues no quería que las cosas se salieran de control.

El policía anduvo por alrededor del cuerpo mientras esperaban la llegada de los padres de la joven.

— Veamos que dejaron por aquí — Pronunció el policía al entrar a la casa. Lo primero que pudo encontrar fueron gotas de sangre que se encontraban en el suelo — ¿Así que suicidio? — Se dijo a sí mismo descartando aquella teoría por completo puesto que aunque no había muchas pistas, la razón de quitarse la vida ya no sería por haber hablado sobre Ed sino que debió haberse dado por no haberlo hecho, lo cual hacía al caso algo bastante sospechoso.

Mientras los padres de Pam abandonaban el reciento de la feria al recibir la noticia, el evento no podía cancelarse con todo ya listo así que los asistentes comenzaron a presenciar el inicio de dicha festividad. Los carros comenzaron a andar, adornados de acorde a lo que representaban, mayormente empresas de la ciudad, así como cada una de las candidatas que había invertido de su presupuesto para asistir. Claramente al frente estaba Lorraine, la más reciente del certamen que deslumbraba una belleza insuperable y demostraba que podía portar de la mejor manera aquella corona ante la sociedad.

Además de eso, la multitud comenzaba a lanzar gritos como era debido ante la expectación que dicho festejo garantizaba. Probablemente la desaparición de los dos jóvenes universitarios la semana anterior había causado cierta frustración, pero lamentablemente la gente olvidaba rápido, al menos la mayoría de ella, así que el dolor se opaca con alegría en ese instante.

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