07. Carnaval de las almas

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La feria seguía tomando su curso, la gente estaba disfrutando de su estadía en aquél lugar y eso ocasionaba que las personas se contagiaran de dicho sentimiento. Mientras Billy esperaba que Randy y Lorraine se encontraran, el joven comenzó a caminar recorriendo ciertos puestos mientras llegaba al juego de las canicas, dónde había acordado de verse con Michael, sin embargo se encontró con la sorpresa de que Julie también había asistido a dicha festividad, lo cual lo hizo extrañarse un poco.

— ¡Julie! — Exclamó el chico mientras alzaba su mano en una forma de saludo a la contraria. Ésta le observó y se acercó al joven con una cara neutra que no mostraba mucha expresión.

— Billy, ¿Cómo anda todo? — Preguntó la castaña mientras arreglaba su cabello un poco.

— He de preguntar eso para ti, no pensé que fueras a asistir — Exclamó el masculino viéndole con una mueca de sentirse extrañado.

— ¿Por qué? ¿Por las muertes? Creo que también tengo una vida como tú, igual no luces no muy preocupado — Argumentó la fémina con un tono de molestia que no solía ser tan común en su persona.

— Vaya, bueno, cada quién aprende a lidiar con su dolor — Encogió el chico sus hombros mientras miraba alrededor — Estoy buscando a Michael, probablemente se nos una Lorraine y Randy, quizá deberías unirte, podemos pasar un buen rato — Trató de ser positivo evitando mencionar cualquier cosa relacionada a los sucesos anteriores.

— Gracias, pero ya he venido con compañía — Agradeció la castaña señalando al grupo de conocidas que le acompañaban, más bien miembros de su familia — Pero no creo que "Mike" tarde mucho, lo he visto unos metros atrás pero parecía interesado en una nueva conquista más que encontrarse con sus amigos —Se acercó a Billy dándole un beso en su mejilla — Aun así espero que se diviertan - Pronunció la joven dando una media vuelta para comenzar a retirarse.

—  ¡Oye! — Exclamó mientras se acercaba a la contraria tomándola del brazo — ¿Por qué me tratas así? Te recuerdo que tanto tú como yo descubrimos el cuerpo de tu ex novia así que no me trates como si yo fuera el criminal — Puntualizó a la contraria que lucía por demás enojada con él como si fuera su problema.

— No dije que fueras un criminal pero para la gente somos "el club de asesinos" porque cualquier cosa cercana a nosotros muere ¿Te gusta ese título? ¿Quién quieres ser? ¿Ghostface? ¿Leatherface? — Preguntó irónica la chica con aquella actitud de niña, aunque ante esa leve discusión se les unía Michael que parecía haberlos visto antes de llegar al sitio — Vaya, lo que nos faltaba, el asesino número tres en esta charla — Pronunció la joven observando la llegada del chico.

— ¡Qué demonios te pasa Julie! — Gritó Billy mostrándose enojado ante la conversación que estaban teniendo — Si así fuera ¿Por qué ninguno de nosotros ha muerto? — Cuestionó sin saber que en ese día ya habían pasado a mejor vida tres de las personas que conformaban dicho club.

— ¿Pueden tranquilizarse por un momento? — Mencionó Michael que parecía querer arreglar las cosas — Aquí nadie es asesino ni hemos venido a dar el espectáculo de la noche al lugar — Argumentó el hijo de los Strode que lucía sereno en sus palabras.

— Entonces dile a Julie que se calme — Pronunció el otro joven viendo con rabia a la contraria, persona a la que consideraba una de sus personas más cercanas.

— No se preocupen, yo me marcho —  Sonrió la chica mientras se disponía a alejarse del territorio.

Mientras la discusión corría, Lorraine seguía en aquella parte de la ventana del lugar donde se encontraba. En aquél cristal podía observar cómo la poca gente que estaba por alrededor había hecho alarde de la muerte de Randy y por ende habían recurrido a la policía. El mirar de la rubia era con lágrimas en sus ojos mientras esperaba que la policía pudiera entrar al lugar, puesto que no pensaba moverse de aquella vista al exterior que la hacía sentir un poco a salvo.

Sin embargo, la joven giró su vista y pudo notar que el asesino seguía ahí, con ella, estaba de pie con una pistola en mano. Su reacción había sido el saltar para poder salvarse, pero era dejarle ganar y salir perdiendo.

— ¡Ayúdenme por favor! — Exclamó la chica a la gente de fuera mientras podía ver cómo la persona se acercaba hacia ella apuntándole dispuesta a aniquilar — ¡Está aquí! — Exclamó mientras se disponía a tratar de salvarse por su vida, pero antes de que pudiera hacer algo, un disparo se escuchó.

Había ido directo al estómago de la chica.

Aquél disparo podía ser audible por los demás mientras las personas comenzaban a huir despavoridas de la situación y la policía arribaba para disponer a entrar a aquél sitio, dejando a algunos fuera para que protegieran la ventana en caso de algún ataque. Lo que vendría después acabaría con la tranquilidad de los demás.

Otro disparo directo al pecho de Lorraine. 

Con aquél derroche de sangre, la persona detrás de la máscara se acercó a la rubia que estaba en el suelo a unos centímetros de la ventana, por lo que la tomó del cabello, le dio un disparo más en la cabeza y entonces con fuerza la empujaría para que cayera al suelo dónde Randy también se encontraba.

Había muerto ante los ojos de todos. La reina había perdido el concurso de vida o muerte.

La multitud se sintió petrificada, algunos niños se escuchaban llorar y la policía comenzaba a mantener la calma en aquellas personas, aunque para cuando los encargados de salvar a Lorraine habían arribado a dicho lugar, ésta ya había sido asesinado y la persona responsable de esto seguía ahí, escondida y si querían hacer algo debían encontrarle.

Con aquél sonar, los micrófonos alrededor de la feria se vieron encendidos anunciado que cualquier actividad de ese día quedaba cancelada, al igual que el día posterior, alentando a la gente a que se marchara a su casa. Sin embargo, Michael y Billy seguían ahí pero se quedaron petrificados cuando lo último que dijera el locutor fuera dicho.

"Familiares de Lorraine Gellar y Randy Presscott favor de presentarse con la policía"

Entonces sabían que ese llamado no era para algo bueno, por lo que comenzaban a entender el por qué de la gente corriendo a enterarse del asunto ocurrido, así que rápidamente corrieron buscando llegar lo más pronto posible para darse cuenta de lo que sucedía, viendo desde su trayecto a las ambulancias y gente habla de "Un asesino de la ventana", lo cual los hacía sorprenderse aun más, pero cuando llegaron creyeron lo que no querían creer. Sus amigos habían muerto por partida doble.

De los seis ahora quedaban tres, ellos no se daban cuenta pero en realidad de esos tres, dos más debían morir y el otro quedar cómo una mente maestra.

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