5-Golpes

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Mi corazón latía demasiado rápido, mis pequeñas manos comenzaron a sudar sin parar mientras miraba fijamente la puerta, no sabía qué hacer.

"estoy solo"

Aún tenía algo de valor, así que me pare de un pequeño salto corriendo hacia la puerta tomando la perilla, mis pequeñas e inútiles manos sudadas hacían que la perilla se me resbalara y no girara, mis ojos estaban completamente abiertos y mis pupilas se dilataron al escuchar aquellos enormes pasos salir de la habitación.

-porfavor abre-susurre con desesperación tomando la perilla de la puerta con todas mis fuerzas restantes.

-¿!Tetsuya¡?-

Mi cuerpo se estremeció con ese grito, la perilla giro abriendo la puerta, tome toda mi energía restante saliendo del apartamento mientras corría con todas mis fuerzas por el largo pasillo donde al final estaba el elevador, mi mente hizo que mi cuerpo se detuviera junto a un bote de basura mirándolo por unos segundos, quizás inconscientemente sabía que algo estaba mal, así que destape aquel bote de basura y apoye mis pequeños brazos saltando dentro y luego colocándole la tapadera.

Unos pasos se escucharon correr por el pasillo para luego tenerse a mi lado, aquella basura olía realmente mal pero después de todo yo era lo mismo.

"basura"

Cerré mis ojos con fuerza rogando para que no destaparan el bote de basura.

-hey ¿recepción?-era aquella intimidante voz de mi tío-¿vieron a un niño peliazul pasar corriendo? ¿!No¡?-

Un fuerte golpe se escuchó, quizás golpeo la pared o pateo algo, esas manos tan grandes que rompían todo, me destrozara si me encuentra.

-es demasiado pequeño, tal vez no lo vieron-el sujeto se escuchaba realmente molesto-llamare a "ellos" para que me ayuden a buscarlo-

Los pasos siguieron su camino, levante un poco la tapadera del bote de basura mirando, el sujeto caminaba hacia el elevador entrando, sus ojos miraban por el pasillo, en ese momento sus ojos se encontraron con los míos. Me había visto allí dentro.

-¡Tetsuya!-grito el hombre con furia pero el elevador cerró sus puertas

Tire con rapidez el bote de basura para poder salir más fácilmente, mis ojos se llenaron de lágrimas pero aun así me levante para correr, corría por ese pasillo sin rumbo mientras limpiaba mis lágrimas de terror.

"ahora si me destrozara si me encuentra"

Ese pensamiento recorría mi cabeza haciéndome temblar cada vez más, mis pequeñas y débiles piernas no soportaron más haciéndome caer, miraba el suelo de aquel pasillo intentando pensar, si tan solo tuviera a alguien, las lágrimas no dejaban de caer. Aun en unos últimos momentos espero que alguien me salve, pero este mundo no es así.

-Tetsuya!-ese fuerte grito a lo lejos detrás de mí.

Mi cuerpo se quedó paralizado mirando hacia el suelo, aun en el suelo mire hacia atrás, al final del pasillo estaba aquel sujeto mirándome con furia.

"tengo miedo"

Sus grandes puños se apretaban con fuerza y sus ojos grises estaban sobre mí con furia, sus pasos eran firmes caminando hacia mí, me puse de pie y mis pequeñas manos se estiraron hacia delante temblando, cerré mis ojos con fuerza mientras las lágrimas caían.

"por favor, alguien"

Aquellas grandes manos me tomaron por el cabello jalándome hasta aquel departamento, al llegar el sujeto me lanzo con aun más fuerza contra el suelo para luego cerrar la puerta con llave, mis ojos le miraron desde abajo con varias lagrimas cayendo.

-¡sabía que debía disciplinarte desde el día en que llegaste! Pero eras tan tranquilo que no lo creía necesario-aquel hombre se acercaba lentamente-ahora mismo te disciplinare correctamente-

-y-yo...p-perdón-tartamudee tratando de retrasar lo inevitable

-¡Cállate!-grito el sujeto levantándome desde mi pequeña playera-ahora me dirás que le dijiste a el hijo de los Akashi-

-y-yo no d-dije nada-sollozaba inútilmente

Un golpe...

-¡Di la verdad pequeña basura!-

-s-solo le dije mi n-nombre-no podía parar de llorar, el dolor era realmente insoportable

Otro golpe...

-¡Mientes!-

Otro golpe...

-Es verdad!-grite en mi poca agonía

-aun así te enseñare a no escapar de mí-

Más golpes...Entre mis sollozos y sus gritos, las lágrimas que no paraban y la noche que avanzaba ¿esto era ser querido?

"dolor"

Me desperté al día siguiente, mi cuerpo dolía completamente, mis pequeños ojos rojos por tanto llorar, estaba recostado sobre la alfombra, aquel hombre me había dejado allí tirado después de su "castigo".

Así iba a ser mi vida desde ahora, aquella pequeña pizca de valor que tenía en mi interior desapareció entre el miedo, no quería volver a pasar por aquello.

Todo es tu culpa Akashi... 

Invisible (kuroko no basket)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora