Estoy harto, ya no soporto esta vida.
"Quiero morir"
Lo se, todo mundo ha querido saber que se siente la muerte, le ha pasado por la cabeza esta idea a todos, pero escúchame, solo tengo seis años.
"Aun no comprende nada"
Ustedes, los adultos, creen que por ser pequeño no he vivido lo suficiente para tomar mis propias decisiones, para elegir lo que quiero o no, creen que por ser pequeño pueden echarme toda la culpa y gritarme cuando me equivoco; pero se equivocan.
Mi silencio sera mi mejor grito de ayuda, hace ya tiempo que deje de hablar y comencé a observar todo, me di cuenta de muchas cosas de esta vida.
La vida es cruel, la soledad es caprichosa y el dolor es humano.
Si, cada vez me sentía más humano, cada vez notaba los errores que cometía, el odio que crecía en mi ademas de mi anhelo por ser feliz, pero estoy tan cansado de esta vida.
No puedo sobrevivir solo...
Me arrepiento por lo que te hice akashi seijuro, realmente lo siento, pero se que te lo podre decir de frente cuando te vea en un mejor lugar. Mis pasos eran temblorosos, miraba el estrellado cielo de la noche, me dirigía a el puente más cercano. Se dice que al morir ahogado, se siente una gran agonía pero justo antes de morir sientes paz interior ¿sera cierto?
-¿kuroko tetsuya?-
Una voz detrás de mi resonó sacándome de mis pensamientos ¿Por que justo ahora? Aquellos dos niños de la guardería estaban allí.
-¿aomine-kun y kise-kun?-lo sabia por sus rostros, ellos sabían que algo me ocurría.
Déjenme solo, olviden que me conocieron, por favor.
-¿Que hacen aquí?-pregunte fingiendo una sonrisa
-Nuestras casas están aquí en frente y venimos a jugar a este parque ¿Que haces tu solo tan tarde?-comento kise mirándome preocupado
-simplemente quiero desaparecer-continué mi camino con la mirada abajo
-¿Que planeas hacer?-pregunto aomine con un tono de voz más serio
-¡Ya te lo he dicho!-
No soporto más escuchar a alguien, no quiero que nadie me vea así. Comencé a correr alejándome, ellos me perseguían, me oculte en un pequeño parque algo lejano entre unos arbustos, aomine y kise pasaron de largo corriendo.
-¿eh?-Levante la mirada, delante mio había un balón de baloncesto.
Un chico corrió hacia mi.
-Hey ¿me puedes devolver mi balón?-pregunto el chico agachándose hacia mi, entre las luces del parque y la oscuridad de la noche logre distinguir a un chico aproximadamente de mi edad.
-¿a-akashi-kun?-pregunte entre dientes algo sorprendido
-¿que dices?-el chico me tomo de la mano levantándome de un tirón-Hola, me llamo Shigehiro Ogiwara, me puedes decir Ogiwara-
-¿Ogiwara-kun?-
-hey chico ¿te gusta el baloncesto?-pregunto con una sonrisa
-u-un poco-
-¡a mi me encanta! Venga juega conmigo!-el chico me tomo de la mano arrastrándome hasta la cancha
-pero soy muy malo jugando-comente algo nervioso
-no te preocupes-
EL juego comenzó, realmente jugaba pésimo, pero ese chico aun reía mientras jugaba, todo en mi mente se despejo, olvide por completo lo malo que era este mundo e incluso reí un poco.
Comencé a sentir un sentimiento extraño dentro mio.
"Felicidad"
Después de un rato, nos sentamos en el suelo mirando las estrellas.
-olvide preguntarte ¿como te llamas?-
Le mire por unos momentos ¿Que tal si mentía? ¿Seria lo mejor?
-Me llamo Kuroko Tetsuya-
-Ese es un nombre grandioso! Seguramente seremos buenos amigos-
-¿amigos?-le mire preocupado
-prométeme que vendrás a jugar conmigo baloncesto!-el chico se sentó feliz mirándome-siempre juego yo solo-
-pero soy pésimo en el baloncesto-
-todos podemos mejorar! anda!-
-te lo prometo-sonreí mirándole.
Eso había pasado hace un par de horas, me la pase caminando hasta encontrar el puente, miraba fijamente el rió que corría con demasiada fuerza.
Gracias, Amigo.
Tengo las fuerzas para poder vivir un poco más, tu me las diste y ahora se que soy lo suficientemente fuerte para buscar con esa fuerza mi felicidad, gracias por lo que haz hecho por mi.
Continué mi camino, me dirijo a la casa de mis verdaderos padres, enfrentare todo.
Continuara...
(hace mucho que no publico, perdón, he estado enferma tratare de continuar todo más seguido, gracias por leer, comenten y voten)
ESTÁS LEYENDO
Invisible (kuroko no basket)
Fiksi PenggemarKuroko fue vendido por su familia cuando tenia solo cinco años de edad a unos prestamistas, no entendía nada, pero lograba sentir odio hacia todos los que conocía. ¿lograra conocer a alguien quien le muestre que es la amabilidad?