El Hombre De La Cabaña [Completo]

Capítulo 16: Lo Que Pasó

Bueno, por si acaso... ésto fue lo que le pasó a Michael antes de que piense que es el padre de Jason Morgan así que quizás sea un episodio corto. :)

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Michael

Necesito escapar de acá. Éstas personas me encerraron en este armario, son peligrosos, no sé que quieran hacer conmigo, pero no son de confiar, y es que, ¿qué rayos sucedió conmigo? No puedo recordar ni mi propio nombre ni si tengo padres o familia o amigos, o si tengo algo... debo haberme golpeado la cabeza muy fuerte, pero no me duele ni tengo hinchazón, ni estoy sangrando.

Me levanto y salgo de la habitación. Me encuentro en un salón grande con una mesa en medio. Ésto hace que me traigan recuerdos, pero son muy débiles, aunque hacen que me maree.

Entro en una de las habitaciones que tiene un número arriba y me encuentro al frente de un árbol grande, y paredes de vidrio que me dejan ver las lunas estrelladas. Parece como si estaría volando, pero es imposible de que esté en el aire.

Camino a la vuelta del árbol, pero no veo nada raro, así que salgo de la habitación y me dirijo a otra habitación. Ésta habitación, al entrar, veo algo aterrador, algunos de cadáveres amontonados yacen en el suelo. Ésto hace que me maree y vomito, y luego salgo de la habitación a toda prisa.

Esos cadáveres hacen que piense lo enfermos que están esas personas. Quizás eso harán conmigo y con muchas personas más. Definitivamente debo salir de aquí.

Corro hacia otra habitación, esto parece un laberinto que te hace marear y vomitar. Entro en una habitación que parece una cocina. Tiene dos heladera, y una mesa en medio de la sala, rodeada de encimeras.

Me dirijo rápidamente a una de las heladeras sosteniendo mi panza que cruje con demasiada fuerza, y agarro lo primero qje veo, y empiezo a comer. Me siento en una de las sillas y sigo comiendo, hasta que escucho un grito seguido de otro y otro. Éstos gritos hacen que salte de la silla y me dirija a la puerta, pero no me siento seguro de si abrirla o no. Pero me pongo a pensar: "¿Y si quizás es otra persona que fue secuestrada por estos maniáticos?" Así que me decido y abro la puerta, pero antez de abrirla del todo, veo por una abertura, las dos personas de antes, llevando a rastras a una chica que está sangrando. De verdad que son unos maniáticos. Cierro la puerta despacio y decido quedarme ahí por una media hora.

Luego de haber pasado la media hora, decido salir de la habitación y me dirijo a otra de las habitaciones, pero, al abrir la puerta, veo a un señor parado en el pasillo, mirándome. Al principio pienso que es uno de los secuestradores, pero luego veo que está lastimado, y mi pensamiento cambia. Debe ser una persona secuestrada.

-Necesito ayuda -digo acercándome hacia él-. Necesito escapar de aquí. No se quien soy, ni que hago aquí.

Él me sonríe y me dice:

-Yo sé quien eres. Sígueme y te haré recordar.

Lo sigo. Se ve confiable. Entra a una habitación que tiene una camilla y herramientas de hospital en la mesa de luz.

-Acuestate aquí -dice señalando la cama.

Le hago caso y me acuesto.

-Bien, ahora te pondré una inyección que te ayudará a recuperar la memoria.

-Espera, ¿qué? -Digo, pero ya me inyectó lo que sea que tenía esa jeringa.

Y de repente, escucho una voz lejana de éste tipo, narrándome lo que habría sido mi vida. Mi vista se nubla y miles de recuerdos confusos vienen a mi mente.

Entonces vuelvo a ver y a escuchar, y mi memoria está de vuelta. Me llamo Aldo Watson. Tengo un hijo llamado Jason Morgan Watson, y ésta es mi casa. Extraños entraron aquí y se quieren adueñar de mi casa y asesinar a mi hijo. Necesito protegerlo.

-¿Papi? -Oigo que dice mi hijo-. Sé donde están los intrusos.

-Llevame a ellos -le digo acariciando su cabello.

Me agarra de la mano y me dirige hacia la habitación en dónde están los intrusos. Necesito matarlos.

Tengo que matarlos.