ADICCIÓN -XIUHAREM-

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Recuerdo que de pequeño mi mamá nunca me dio una muestra de afecto. Todos los dias bajaba al pueblo por su cuenta, nunca hablaba de lo que hacia cuando iba y cada que preguntaba ella me respondía con una fría mirada y me castigaba por impertinente.
En ausencia de mi madre solia recibir la constante visita de mi tío Chanyeol y su esposa Dara con su hijo dos años menor que yo. Baekhyun siempre me ha parecido muy bello y delicado, casi tanto como lo es una mujer. Desde pequeño ha sido muy cuidadoso con su persona, varias veces le pedí salir a jugar con tierra o con los carritos que su papá con sus grandes manos hacia especialmente para nosotros pero el siempre se negaba diciendo que eso era para hombres y entonces yo pensaba ¿que es lo que somos nosotros? Pero que olvidaba preguntar despues para sustituir las palabras de Baek por la enorme y bella sonrisa de mi tío.

Han pasado tres años desde que llegue a vivir al pueblo, este día cumplo al fin 18 años. La gente piensa que me he vuelto la persona más devota del pueblo, visito la iglesia 3 veces a la semana y los domingos me quedo ahí todo el día despues de confesarme. Hoy no es diferente. Cumplo 18años y aunque mi tío me ha pedido que llegue temprano a casa nuevamente no podre cumplir mi promesa.

Sehun me ha invitado nuevamente a su oficina. Comense a llamarlo por su nombre despues de nuestro primer encuentro hace 3 años. Desde hace tres años que dedico atencion y devoción a la iglesia solo para pasar el rato con él, mis pensamientos caen de nada a pensar en él una y otra vez y la profundidad de su mirada, en sus rosados labios y su imponente altura, su blanca piel que bien podria confundirse con la camisa que lleva bajo su sotana, su obscuro cabello que contrasta con su piel haciendolo ver aun más hermoso. Un ser celestial.

Cada que sus fuertes y asperas manos hacen contacto con mi piel siento derretirme, el calor que su cuerpo le da al mío es tan delirante que yo me vengo sin siquiera haber tocado mi sexo. Sehun me eleva, tiene poder, es mi cura, mi debilidad y mi enfermedad.
Únicamente en el acto le llamo padre, y el me embiste con tanta fuerza que termina por quitarme la mia dejandome tan debil y vulnerable como nunca he sido.
Despues del acto no hay palabras, Sehun nunca dice nada pero siempre me sostiene, me abraza y me pega a su pecho y yo me repego aun más, sin dejar espacio entre nuestros cuerpos hasta quedarnos dormidos es lo que más me gusta, encontrarme con su rostro al despertar antes de ser juzgado por las miradas de los clerigos y monaguillos como cada domingo que me ven salir de la oficina de Sehun.