ADICCIÓN -XIUHAREM-

2

-wow! Te has estado divirtiendo ¿cierto?
La mirada acusadora con la que analizaba todo mi cuerpo me puso incomodo. No sabia que estaba haciendo Baekhyun despierto a las 3:00 am mientras sus padres dormian.
-No creo que Chanyeol te haya pedido que me esperaras despierto...–No podia permitir que me descubriera, no cuando he llegado tan lejos, no soportaria ser juzgado por la poca familia que tengo.
–¿Chanyeol? Tu siempre lo llamas tio... O incluso papi...– la pausa que hizo tras cada oración permitió a mi cerebro analizar cada palabra, senti como el alma se iba de mi cuerpo, mi piel perdiendo color pero no podía flaquear, no podía ser descubierto, por lo menos no por Baekhyun.
–¿De que hablas?– lejos de sonar seguro, mis palabras salieron con desesperacion, no tenia intenciones de recibir más cuestiones ni emitir más respuestas por lo que sin esperar a que dijera algo más, salí disparado para encerrarme en mi habitacion, la cual, por alguna razón era zona segura, Baekhyun nunca se acercaba a ella. 

Al amanecer ya Dara se había ido a la plaza por las compras para la comida, pasaba del medio día por lo que me perdí el desayuno, sin embargo mis tripas rugieron, necesitaba comer algo.
Al entrar en la cocina me encontré con Chanyeol quién bebía de una taza, supongo, cafe caliente.

-¿Como amaneciste?- la sonrisa que me regala tras sus palabras es irremplazable, si hay algo que me gusta de él es eso.
-Muy bien- respondí a su sonrisa sintiendo mi cara un poco caliente, es obvio para Chan que espero algo más.
-Genial.- hizo una gran pausa sin quitarme los ojos de encima –Sabés, Dara no esta y Baek fue con su novia.– dejo la taza en la mesa de la cocina y se acerco hasta sostener mis caderas con sus manos.

De pronto el hambre que tenía había desaparecido por completo, el beso que Chanyeol me estaba dando esta por de más necesitado, urgido y yo lo único que podía hacer era responder de la misma manera.
–Feliz cumpleaños Minseok– se separó de mi un momento para sacar algo de su bolsillo. Una pulsera hecha a mano con mi nombre bordado. Tomo mi mano y la coloco con delicadeza. –me hubiera gustado dartela ayer.–
Yo no respondí, no podía hacerlo, me sentí abrumado con tanto cariño, con esa mirada llena de afecto. Chanyeol me facina aun nivel que ni yo mismo entiendo y aún así, a mi mente sigue llegando la imagen de Sehun. En cambio, retomé el beso que él comenzó, más fogoso, más caliente. Me tomo de la cintura empotrandome en la mesa. La taza de café que anteriormente Chan había estado bebiendo fue derramada. La bebida aún caliente hizo contacto con mi espalda provocandome un pequeño quejido que él interpretó como algo más. Yo no lo saqué de su error. Deje que me tomara ahí, en la cocina con las ansías de poder ser atrapado por Dara o Baek. En ese momento estaba lejos de importarme.
–Dame muy duro, Papi!