ADICCIÓN -XIUHAREM-

8

En un principio, Dara no dejo que las malas lenguas se enterarán, a pesar de la situación y el aborrecimiento que ahora nos tenía, no fue capaz de señalarnos como pecadores ante todo el pueblo, ella tenía una reputación que mantener.

Su error fue irse de casa, alegando que quería pasar un tiempo con su hermana y que nosotros tuviéramos un momento para pasar entre hombres, como ella hacía con sus amigas, y hubiera funcionado de no ser porque desde entonces ha sido un mes.

En el pueblo han comenzado a hablar, algunas personas solo especulan pero otras, afirman haber escuchado los gritos de asco y desprecio que Dara nos dio aquella noche, comentarios que hubieran sido frenado si ella hubiese regresado.

Incluso cuando voy de visita a la iglesia se escuchan murmullos que acusan a Chanyeol de profanarnos a su hijo y sobrino. También recibo miradas, muchas son de lástima pero la mayoría son de desprecio.

Sé, el rumor le llegó a Sehun. Poco después de ser descubiertos por mi tía, Sehun me permito verlo, se veía tan hermoso y radiante, incluso pensé que se sentía feliz de verme pero al paso de los días, cuando me miró con desprecio preguntándome con cuántos más me había acostado me sentí más expuesto que en cualquier otro momento. Quise explicarle pero mis palabras no fueron permitidas y mucho menos creídas.

Caímos en los mismo que antes, yo buscándolo y el negándose a verme. Aun así continúe insistiendo.

En casa Chanyeol se siente culpable, ha intentado hablar con Dara pero obtiene el mismo resultado que yo con Sehun, la diferencia es que está vez, Chan si se ha alejado de mi y ahora parece mucho más cercano a Baekhyun.

Baek por el contrario, parece no importarle nada de lo que la gente anda diciendo ni lo que su madre piensa, pues, mientras Chanyeol y Sehun me ignoran, Baek hace lo suyo con mi cuerpo y yo al no tener a nadie más, simplemente lo permito, lo disfruto.

Es un domingo como cualquiera, en el que los cuchicheos y las miradas no se pierden nada, que, Sehun al frente de la iglesia, a punto de entrar toda la gente para la misa de las 12, se detiene frente a mi, la gente nos rodea y nos mira expectantes a lo que Sehun tenga que decir.
Mi garganta se seca, su mirada me intimida, hay fuego en ella, pero es uno que hasta este momento, yo desconocía.

Entonces sus palabras me paralizan y la gente habla a viva voz de lo que está ocurriendo, él solo se da vuelta y me deja ahí, temblando indefenso, es hasta que comienzan a señalarme con el dedo descaradamente que mis piernas reaccionan y me llevan lejos de ese lugar al que tanto apego le he tomado y mis lágrimas y miedos se hacen presentes.

"Tú ya no eres bienvenido aquí, Minseok."

Che Sehun puto :'v