Los ojos de Adam se mantienen abiertos, completamente expectantes ante el rostro que seguramente el conoce como la palma de su mano.
Su pelo rubio se mueve al compás del viento mientras nos observa tan detenidamente como nosotros a ella
–No recordaba que fuera tan hermosa, pero lo es – Su cara redondeada, nariz perfilada, ojos azules y su boca tan roja como un cerezo hacen que sienta que no tengo nada especial y que puede opacarme.-Ana...
El sonido de su nombre en sus labios hace que mi corazón se rompa en mil pedazos.
El cuerpo de Ana se mueve ágilmente hacia nosotros, como si tuviera miedo de ser vista y se para frente a la ventanilla de Adam, a lo que esté la baja de inmediato.
-Hola Adam.
Adam no dice nada, sólo se limita a mirarla con anhelo, mientras ella lo ve con una liga de miedo y afecto que jamás había visto en mi vida. Y en ese momento soy consciente de que soy una intrusa entre el encuentro de dos enamorados.
No debería de estar aquí, no debería de estar viendo un momento tan intimo entre ellos.
-¿Que haces aquí?
Me sorprende lo suave que hace esa pregunta, como si tuviera miedo de ofenderla con ella, pero aún así la duda lo está matando.
-Te necesito, Adam – Los ojos azules la chica comienza a llenarse de lagrimas – Es Tommy.
Dicho esto, Adam quita su cinturón de seguridad y salta fuera del auto.
-¿Que le pasó a Tommy?
Su pregunta suena tan desesperada que me desconcierta por completo.
Ana trata de hablar pero lo único que hace es echarse a llorar. Adam toma su cuerpo y la atrae hacia él para envolverla en un enorme abrazo. Yo solo los miro desde mi asiento.
¿Que está pasando?
¿Por qué está chica llora de esta manera?
¿Quién es Tommy?
Una avalancha de preguntas se desata en mi interior junto a una pizca de celos por ver al hombre que hace un rato estaba devorando mis labios abrazando a otra.
-Lo siento tanto. Sé que las cosas no terminaron bien la última vez que nos vimos, pero no sabía a quién más acudir. Eres la única persona con la que cuento.
Hago un sobre esfuerzo para entender lo que la rubia dice entre hipidos.
-El tuvo un ataque y esta vez casi no lo logra. Dios, estoy tan asustada.
-Tranquila, todo estará bien – Adam la separa un poco de su cuerpo para verla mejor – Yo estoy aquí contigo y no te voy a dejar sola amor.
Amor... esa última palabra hace que termine de romperme.
Volteó el rostro para limpiar disimuladamente una diminuta lagrima que rueda por mi mejilla.
Que tonta soy.
Yo besándolo e ilusionándome mientras él llama "amor" a otra.
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Comprometida con Adam [En corrección]
Romance¿Qué pasaría si tus padres un día te sientan en la sala de tu casa y te explican que debes de casarte con un desconocido? Keyla Sofía Clark ha sido una buena chica toda su vida, sus padres nunca han tenido que quejarse por su comportamiento. Tras de...