Señoras y señores...
Damas y caballeros...
Hagan fanfarria, por favor.
¡3k!
Muchas gracias por su apoyo.
Capítulo megalargo con motivo de celebración.
Gracias por todo. Espero que les guste lo que les traigo hoy.
***
Me quedo mirando mi reflejo en el espejo. El vestido negro que llevo puesto se encuentra adherido a cada una de mis curvas, mi pelo ondulado y mi maquillaje acorde con el resto de mi vestuario. Mis ojos lucen tristes y así han estado desde que me han dicho la verdadera razón de esta reunión... ¿como es que posible que hayan tomado el día de mi graduación para celebrar la fiesta de mi compromiso?
Un día, por Dios... un solo día quería hacer lo que me diera el deseo. Y mira con lo que me salieron.
Dejo caer mi vista sobre mi celular y leo el mensaje de Colton donde me indica que el lugar en el que va a tocar es el el Scorpion.
Debí de haberme largado con ellos y no haber llegado a casa. Así me hubiese saltado la mirada de reproche de papá por haberlo dejado plantado y la sonrisa ganadora de mi madre al ver mi reprimiendo.
Doy varias vueltas en la habitación. Mis largos tacones resuenan en el piso y solo hacen que mis nervios aumenten.
Hace rato que los invitados han llegado y yo sigo encerrada en este cuarto.
No quiero salir... Como me gustaría escaparme y dejar a todos tirados.
-¿Se puede?
La voz de Adam llama mi atención hacia la puerta en donde se encuentra asomado. Una suave sonrisa se encuentra dibujada en sus labios y su mano puesta en el pomo, como si en realidad estuviera esperando que lo eche a patadas de la recámara.
-¿Ocurre algo?
Digo sin intenciones de hacerlo pasar, pero él interpreta mi pregunta como un permiso para terminar de entrar y cerrar la puerta a su paso. En el momento en el que veo la madera cerrarse todas mis alarmas se disparan.
¿Ahora que está planeando?
-Luces hermosa.
Miro mi atuendo de arriba abajo y con una tímida sonrisa le digo un casi inaudible gracias.
-Felicidades por tu graduación.
Vuelvo a sonreír hacia Adam. Hace mucho que no existía tanto silencio incómodo entre nosotros.
-Gracias.
Vuelvo a repetir, a lo que paso mi vista por todo el cuarto sin saber que otra cosa hacer.
-Te he traído un regalo.
Mis cejas se juntan al escucharlo.
-¿Un regalo?
Repito como tonta.
Dios... ¿cuando superare sus azules y bellos ojos?
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Comprometida con Adam [En corrección]
Romance¿Qué pasaría si tus padres un día te sientan en la sala de tu casa y te explican que debes de casarte con un desconocido? Keyla Sofía Clark ha sido una buena chica toda su vida, sus padres nunca han tenido que quejarse por su comportamiento. Tras de...