Hush

Exposición de Arte

Me quedé dormido a no sé que hora. Los audífonos que tenía anoche en mis orejas seguían sonando pero ahora estaban en el piso. Descalzo, semi desnudo, con cara de muerto despeinado... bah, qué importa, es sábado.

—Buenos días, Hush. Hoy es Sábado 15 de Mayo del 2191 a las 10:23 am. El día estará mayormente soleado con pocos chubascos. Lloverá de las 7:51 pm hasta las 8:16 pm en esta zona. Tienes 2 recordatorios para hoy: "Salida con Valentina para pagar el servicio de limpieza" y "Exposición de arte de Peter". Su café ya está listo en la cocina. Que tenga un bonito día.

Tengo una extraña habilidad para deshacerme de mi pijama mientras duermo, siempre despierto únicamente en bóxers. Salí de mi cuarto para encontrarme con Valentina en el teléfono. Ella estaba con su café sentada en el sillón de la esquina junto a la ventana. Ese era su punto. Tomé mi café de la unidad de alimentación y me fui a tirar al sofá, le di un sorbido al café y me puse a escuchar la conversación.

—Pero de todas maneras tendrías que deshacer algunos acuerdos para que podamos pasar por tus cosas. Nosotros no haremos el trabajo duro, obviamente eh... sí, sí... mira, podemos vernos mañana en la mañana con el carro para que no tengas que llevarte todo tú solo, ¿va?... —Yo seguía escuchando la plática con quién-sabe-quién pero no logré entender absolutamente nada, seguía dormido, todos mis pelos despeinados y un ojo mas abierto que el otro. Resulta que se me había pasado comprar las cápsulas de nutrientes para ponerlas en la unidad de alimentación. Se supone que el café que me estoy tomando ya debería tener todos los requisitos alimenticios de un desayuno completo, espartano. Pero nope.

—Ok, bueno, nos vemos luego. *beep* Bueno pues parece que Kender traerá sus cosas para mañana y nosotros le ayudaremos un poco. —Dijo Valentina viendo hacia afuera de la ventana con su copa de café. Oye, hoy tenemos que ir a pagar la limpieza. ¿Nos vamos a las 12?

—Sí, deja nada más veo qué más como, este café no tiene nutrientes, se me fue comprarlos la semana pasada. —Valentina se me quedó viendo con ojos de resentimiento. Caminé hacia la unidad de alimentación y en la pantalla seleccioné:

Alimentos -> Desayuno -> Huevos Rancheros *enter*
Bebidas -> Lácteos -> Leche *enter*

Confirmar *enter*  . . . 3m 13seg...

3 minutos 13 segundos después *boop* se abre la puertecita del aparato, agarro mi plato con la comida y mi vaso con leche. Me siento en mi lugar, que era la esquina contraria del punto de Valentina. También junto a la ventana. Ella y yo conseguimos este departamento que vale una fortuna por un precio muy accesible. Resulta que su papá es amigo del dueño de este edificio antiquísimo y les hizo el favor de dejarnos estar aquí con esa renta de 3,500 unidades. Con eso apenas pagas un cuarto en algún edificio de alta densidad y la verdad aquí nada más viven personas que tienen bastante dinero. Nosotros no somos pobres ni mucho menos, sin embargo nuestros trabajos son bastante comunes.

Me terminé el desayuno y me fui a mi cuarto a vestirme. Pantalones justos, camisa a cuadros de media manga, mis tenis negros de siempre y un suéter azul con capucha.

—¿Estás lista? Ya casi es hora, Vale.

—¡Sí, ya voy! —Me grita Valentina desde su cuarto. —Bueno, vámonos.

Salimos de nuestro departamento y fuimos a pagar nuestro servicio de limpieza a un pequeño centro de pago en la calle Nuevo León. Vas, seleccionas la cuenta a la que quieres pagar, la cantidad de unidades y pones tu celular para autorizar el pago. Listo.

—Muy bien, oye, tengo que ir a la exposición de arte de Peter en unas 5 horas, ¿quieres acompañarme? No quiero ir solo.

—Mmm... pues déjame te aviso a las 2 para saber a qué hora me voy a ver con Mariana. Depende de eso ¿va? —Dijo frunciendo el seño como queriéndome decir lo siento.