Cuatro Amigos

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Han pasado ya tres horas y no lo aguanto, Valentina ha estado con Peter toda la noche. Decidí hace un rato irme de su mesa porque ya no era sano para mi mente ni mi espíritu. Estoy hablando con dos ciervos que acabo de conocer aquí. La verdad no recuerdo sus nombres pero es lo de menos, estoy intentando distraerme de lo que sea que esté ocurriendo en la mesa que está a 10 metros de distancia mío.

—Hush, toma, tranquilo, te noto nervioso ¿qué pasa? —me pregunta Kender demostrando interés irguiendo sus orejas hacia atrás, mientras que con su pata me ofrece una copa de algún líquido que seguramente contiene alcohol.

—No sé, la verdad me he sentido incómodo respecto a Peter y Valentina. Los he visto muy juntos. No es que me importe pero la verdad me incomoda y se supone que me debería de estar divirtiendo en esta fiesta sin embargo no dejo de pensar en eso. —Le digo a Kneder mientras le arrebato la copa de líquido que tiene en su pata. Decido comenzar a tomar más porque por ahí he escuchado que el alcohol ayuda a olvidar o por lo menos a sentirte menos triste.

—Oh, sé cómo se siente eso pero tranquilo, zorrito, aunque no ayude mucho me gustaría decirte que ella no es el único pez en el agua. —me dice kender mientras choca mi copa con la suya y me guiña un ojo. Yo nada más me río nerviosamente.

Los ciervos, Kender y yo continuamos platicando acerca de situaciones sentimentales que nos han pasado a cada uno. Continuamos tomando alcohol durante aproximadamente una hora y media, Raphael (uno de los ciervos) ya está comenzando a estar borracho, el otro ciervo, Kender y yo estábamos únicamente happy.

Pasó un poco más de tiempo, Kender seguía trayéndonos copas con distintas bebidas. Supongo que era whisky o vodka. No lo distinguía pero hasta este punto ya me estaba comenzando a sentir mejor y más desinhibido. No sé decir hasta qué punto dejar de tomar pero lo que sí sabía es que ya comenzaba a decir idioteces. A la mitad de nuestra plática decidí ir al baño para orinar, comienzo a caminar hacia un conejo que estaba de staff y le pregunté en qué dirección estaban los baños. Me dijo que estaban al fondo a la derecha. Comencé a caminar y note que me sentía chistoso y caminaba ligeramente errante.

—Hey, amigo, ya te ves mejor jajaja —me dice Kender mientras me toma de un brazo para no continuar balanceándose. Supongo que él ya está igual de borracho que yo. —mira, amigo de mis amigos, Valentina es chingona, lo sé y tiene buen cuerpo, lo sé lo sé, pero también tienes que ver otras opciones ¿sabes? no sólo te enfoques en esa gatita. Por ejemplo está ella —señalando a una señora que limpiaba una de las mesas, ya medio anciana. —no, bueno, ella no, pero me entiendes ¿verdad? Jejejeje.

—Claro que te entiendo, amigo de mis amigos, pariente. Claro que te entiendo. Pero Valentina es mi mejor amiga y hablando acerca de ese buen cuerpo, tienes razón y ¿sabes por qué te digo que tienes razón? jejeje, ¡¡por que yo me la he cogido!! —los dos comenzamos a reírnos cual borracho en cantina —de verdad, y he gozado de su trasero como no tienes idea.

—¿De verdad? jajaja se lo has de haber hecho muy delicioso, amigo de mis amigos.

Kender y yo continuamos hablando de los detalles acerca de las relaciones que tuve con Valentina. Orinamos, nos lavamos nuestras patas y volvimos a nuestro lugar junto a los ciervos.

—Chicos, chicos, chicos. Es hora de pedir unos *hipo* shots. —dijo kender mientras me rodeaba con su brazo por el cuello, recargándose en mí.

—¡Sí! Todos shots.

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