Capítulo XXVIV: Rayo Partido

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Una vez termimada la batalla. Los seis emprendieron el camino guiados por Sefia.

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-Bien, ya llegamos... - exhaló Dean.

Tras la montaña se encontraba un vórtice oscuro que rodeaba lo que había debajo.

-Ya estamos... Por fin... - dijo Loch

Había pasado varios días desde aquel incidente con Zebra. Aunque salieron casi muertos, Edea no cesó en su búsqueda de Cardes.

-¿No crees que deberíamos descansar?-preguntó Lorand- no lo digo por mi,sino por ti- dijo señalando a Edea.

-No- dijo Edea. Su rostro mostraba muestras de agotamiento.

Edea iba a seguir, pero Dean la detuvo.

-Vamos a descansar- dijo firmemente.

Se miraron ambos largo y tendido hasta que Edea cedió

-Está bien, descansaremos

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-¿Cuánto falta?- preguntó Atro

-Poco- contestó Sefia.

Ahora estaban atravesando un bosque. Los árboles rozaban el cielo y permitían que los suaves rayos de luz se reflejase en sus muchas hojas.

-¿Cuánto falta?- volvió a preguntar

-¡POCO! - gritó Sefia, enfadada- ¡Y COMO NO TE CALLES, TE CORTO LA BOCA!

Atro se calló.

Al cabo de un rato, pararon a descansar. Un pequeño arroyo les sirvió para limpiarse y beber un poco de agua. Despues de descansar, continuaron su rumbo.

Comenzaban a adentrarse en un bosque. Las hojas eran cada vez más densas y comenzaban a dificultar el avance del grupo. Poco a poco, los árboles parecían que estaban empezando a abrirse pues cada vez había más sitio por el que pasar.

-¿No sentís como que algo nos observa?- dijo Lance

-No, no creo- dijo Sefia- este bosque es muy seguro

-¿Cómo lo sabes?- preguntó Lance

-He venido muchas veces aquí- respondió.

Drevas...

-¿Habéis escuchado eso?- preguntó Lance

Todos se giraron exrañados

-No- respondieron todos

Continuaron caminando hasta que al fin salieron del bosque.

-Muy bien, creo que podemos descansar- dijo Atro

Todos se sentaron. Sefia cocinó y almorzaron.

De pronto, una raíz asomó de debajo de la tierra y comenzó a elevarse del suelo.

-¡Oh! Pero mira que raíz tan cooky que sale por la tierraa- dijo Atro.

La raíz pegó un latigazo a Atro en toda la cara, dejándola inconsciente.

-¿Pero qué...?

Más raíces comenzaban a rodearlos. Salían de todas partes

Drevas

-Esa voz... - murmuró Lance

De pronto, el bosque comenzó a moverse. De las ramas de los árboles salían Dríadas.

Brave Frontier ( La última esperanza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora