Ninjago: Choque de guerra [PAUSADA]

15: El regalo de un Slughorn

KAI'S POV

Beep. La manecilla del reloj seguía avanzando.

Beep. Cole me arrebató el examen de Zane.

Beep. Zane recuperó a la fuerza su examen.

Beep. La profesora Alicia Bott comenzó a avanzar por las filas.

Beep. La campana sonó.

Apoyé las manos contra la mesa y arrastré mi silla hacia atrás para levantarme. En el mismo acto, baje una mano para tomar de la rienda mi mochila escarlata y echarmela al hombro. Todos los demás estudiantes hacían lo mismo. Se marchaban.

Pero esto era como una rutina para mí. Aunque en este momento no sonaran los beeps, mi mente aveces me jugaba el juego de que lo hacían. Y cada uno, tomaba un segundo. Era una forma de medir mi tiempo. No muy agradable, pero al menos era como tener un reloj en el momento menos afortunado.

La clase entera comenzó a salir en multitud por la puerta del aula, habíamos estado en ese examen por tres horas y estábamos saliendo una hora más tarde de lo normal. Hoy, en navidad.

—Vaya, ése examen fue difícil —decía Cole llegando a mi lado —¿por qué nadie nos advirtió que estudiáramos?

—Técnicamente, lo hicieron. Nueve veces —dice Zane a mi derecha.

—Yo sólo me alegro de que las clases hayan por fin terminado.

—Igual yo...tengo hambre —dice Cole tocándose la panza.

—Tú siempre tienes hambre.

Nuestros pasos por el corredor se detuvieron casi al mismo tiempo, al igual que nuestra oportunidad de llegar a las escaleras sin problemas.

Lar y sus otro cuatro amigos, de pie, molestos, y con los brazos cruzados bloqueandonos el paso.

Genial. Y yo que creí que sería la primera navidad decente que tenía. Pero parece que me tocó carbón este año.

—Vaya, vaya, vaya...— dice Lar con sonrisa maliciosa —¿pero qué nos trajo Papá Noel? ¿El grupo de raros de segundo grado?

—Te recuerdo que soy promesa de prefecto —Zane dio un paso al frente, a la defensiva.

Lar no se inmutó.

—Oh, vaya. Qué miedo tengo.

Todos sus amigos se rieron por detrás, como se hubiera sido lo más gracioso contado en la historia desde que la guerra había comenzado.

—Ya largate Lar. A nadie le gusta tu presencia —Cole se cruza de brazos, dando el al frente.

Lar sonrió, y volteó a verme directamente. A mí, al único que se había quedado atrás.

—¿Y tú qué, cabeza de alfiler? ¿Qué vas a hacer? ¿Amenazarnos con tu vulnerabilidad?

Sus amigos se rieron. Y yo no pude evitar llevarme la mano a la muñeca derecha, asegurándome que la manga estuviera cubriendo la pulsera.

—Hey, ¿qué pasa aquí?

Y así apareció. Una voz femenina. Una voz de una chica a la que reconocería en cualquier parte. Skylor.

—¿Los están molestando? —la pelirroja se puso entre nosotros.

—Ah, eh... no. No Skylor —se defiende Lar rápidamente, como si sí le tuviera miedo —Sólo era...conversación de amigos lejanos.

Sí, definitivamente le tenía miedo. Por alguna razón a ella, y a Zane no.

Pero claro, tal vez ya sabían en qué se metían. Después de todo, Skylor era la chica más asombrosa en todo el plantel.