El extraño posesivo

#1

Todos al final del día buscamos a una persona cuyos demonios se entiendan con los nuestros.

Port Coquitlam era un pueblo aburrido, no tan aburrido para no tener un cine pero si tan aburrido como para no tener una pista de patinaje y yo amaba el patinaje artístico.

Somos un pueblo semi desarrollado tenemos uno que otro edificio y un solo centro comercial pero no tal lujoso como el de la ciudad que esta a dos horas y media.

nada interesante pasaba aquí, nada hasta que llego El.

Abri los ojos lentamente, muy lentamente gire mi cabeza DEMONIOS en menos de quince minutos comenzaba mis clases, ¿por que mi madre no me desperto?, oh si ya lo recurdo.

Todo es culpa de Amanda mi plástica hermana mayor, ayer hizo una fiesta y creyó que mis padres no regresarían hasta el siguiente día  pero su turno termino antes de lo previsto ellos son medicos, ¿pero adivinen que? Si señores ellos volvieron a las 2 am imagínense la cara de sus padres llegando a su casa pensando en descansar y ver a un montón de adolescentes ebrios desparramados por todo su inmobiliario. Aun que ahora que lo pienso en cierta forma ellos si volvieron al día acordado, solo vario su hora.

Y bueno...aunque yo no ame las fiestas preferi no avisarle a mamá lo que la molesto.

Oh disculpen mi nombre es Aris Collins, tengo 17 y un largo cabello chocolate no soy nada especial la verdad a menos que cuenten ver series como super poder.

Salí de casa rumbo al instituto, no habia transporta asi que camine.

Iba cruzando el atajo del bosque esquivando las ramas en mi medias del uniforme cuando de repente escuche una especie de gémido que logró descolocarme.

- AAAAAAAH.

¿Jesús que era eso? impuros  satisfaciendo sus deseos carmales en medio de la nada, HASTA HACE FRIO.

-  Aaauxili . - una especie de grito sofocado me hace frenar la dirección de mis pensamientos.

Quien sea que haya sido No termino la frase, aprete más mi mochila y decidi caminar a prisa si freddy krueger o Jason estaba por aqui yo no lo queria adivinar.

Empeze a acelerar el paso, nisiquiera estaba viendo alrededor para buscar la voz ahogada, no lo note hasta que choque con algo...que me boto al piso. Juraba que era un árbol o una rama hasta que

Vi unos zapatos
Demonios Jason.

Timidamente alce la mirada, SEÑOR pero que ven mis ojos. Frente a mi estaba un especímen músculo muy bien dotado por cierto. Pero eso no distraía ni por un segundo mi miedo.

- lo..lo siento - tartamudie, pero decídi no mostarme mas asustada- estaba ha.. no estaba viendo, llego tarde al instituto. Lo lamento.

El se limito a verme.

- cuanto tiempo haz estado aquí.

Pregunto firme. No podía responder no se si por el susto o por lo hermoso que me resultaba el chico frene a mi .  tenía unos labios tan carnosos y un menton griego, sexy, sexy.

- yo ah...no mucho lo lamento tengo que irme, lo siento. - volví a repetir y  me gire lista para irme pero me detuve al oír su voz.

- Si te enseñaron a meterte en el bosque, tus padres debieron enseñarte a no temerle a lo que habita en el.

- vuestra madre sabe que jugaís al lobo en el bosque. - dije como sharpay lo diría.

Quizás me ayudo el echo que estaba de espaldas y no podía ver su rostro intimidante. decodí que era hora de continuar.