Aris
Desperte desconcertada, desnuda, en una gran cama. La realidad me dio una bofetda estoy en casa de Bell Williams, el abuso de mi y fue aterrador me cubri sintiendo por primera vez verguenza.
Pero luego justo cuando estaba segura que en cuando me dejara correría a la policia, lo delataría y lo haría pagar por el infierno en el que me metió fue tierno, sus caricias, sus besos, la forma como me tomo me atrapo y en este momento me aterra enterarme en grado de conexión que sentia por el.
Giro mi rostro hacia todos los lados buscandolo pero no se encuentra en la habitación veo el reloj digital que yace a una lado de la mesa de noche 5:10 Am Donde estara.
Siento ganas de pararme pero mi entrepierna duele un poco, tomo mi celular que esta junto al reloj tengo una mensaje.
Mama:
Cariño no olvides llegar temprano mañana tienes clases.Ya debería irme si quiero que mama me crea.
Me inclino para dejar mi celular donde lo encontre y casi se me salen los ojos una gran mancha roja cubría las sábanas grices de Bell vote mi celular de la impresión haciendo un ruido seco.Mierda.
Ni cinco minutos pasaron para ver a Bell Williams entrar con un bote blanco ,el torso descubierto y un pantalon de dormir que podría jurar que no traía boxer, mis pensamientos me avergonzaron.
- Buenos días - se acerca y yo enrollo la sabana hacía mi cubriendo la mancha - como te encuentras?.
- hola yo bi.bien - estoy roja como un tomate.
El se sienta en un pequeño espacio al borde de la cama.
- Te duele -y mi cara era tan roja como la nariz de rodoldo el reno.
- algo... - miro al piso.
- Destapate - demanda.
- No - sujeto la sabana con fuerza
- Pequeño panda ya conosco tu cuerpo y tu el mío es ilogico que te cubras - debe creer que soy una idiota.
- Bell es que... yo. - alza la ceja. - yomanchelasabanas.
- Que tu que - hace una mueca de confusión.
No quería volver a decirlo así que se lo mostre, solte la sábana y vio la mancha que ahora adornaba su sábana.
- Desde ahora estas serán mis sábanas favoritas. - dice mordiendose el labio tratando de no sonreír - pero si te incomoda ver la mancha le dire a - que las lave.
Mis ojos se abrieron como platos.
- No el no, no las puede ver - lo mirè como si se hubiera vuelto loco.
- Esta bien - alza las manos -lo harè yo, ahora haste a un lado.
Hice lo que me dipio y tomo espació en la cama, me quito lo sábana quedando expuesta ante el esto me hizo avergonzar.
- Que se supone que me harás? - digo viendo como recorre mi cuerpo con su mirada.
- Aliviare tu dolor.
Seguido de esto abre el pequeño bote de lo que parece ser una crema, besa mi cadera y mi piel se eriza, sigue besando el contorno de mis piernas hasta que sus besos empiezan a ir a mi aparte intima cada vez mas cerca.
- Confía en mi - dice abriendo mis piernas haciendo que me ponga colorada, introduce un dedo en el bote y luego masajea mi feminidad siendo algo helado y refrescante me atrevería a decir que es placentero.
- Esto debe aliviar tu molestia, debí ser mas cuidadoso - deja de masajearme lo cual agradesco ya que me empezaba a excitar- prometo serlo la proxima vez -dicho esto me da un pequeño beso en los labios.
Me incorporo en la cama luego de esto.
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El extraño posesivo
Mystery / ThrillerEn Port Coquitlam lo único interesante que pasaba era los cambios de estacion y uno que otro escandalo de infidelidad del señor Samuels a su esposa y vaya que eso entretenia al pueblo, hasta que llego el. y la ola de asesinatos que lo rodeo. - no d...