Parte 1

19.3K 1.4K 220
                                    

- Te quiero aquí el domingo durante el partido, ¿me escuchas, insecto?

Sus pies se movían con prisa alejándolo de aquella oficina. El sabor a oxido cubría su boca mientras luchaba por mantener en movimiento sus piernas. Ignoró la falta de oxigeno en sus pulmones, o bien causada por los golpes, o bien producto de su ataque de asma derivado del pánico. 

Sintió a sus mejillas cubrirse de lágrimas y se apresuró a quitarlas con la manga de su camisa, procurando llamar la menor atención posible. 

Fue en vano, sin embargo, dado que nuevas lágrimas cubrieron sus ojos y empañaron su visión. El resultado fue su cuerpo colisionando con el de otra persona, alguien más robusto, aunque pocos centímetros más bajo que él. 

- Hey, ¿te encuentras bien?

Las manos del extraño se posaron en sus hombros, obligando a su cuerpo a encogerse. Mientras se hacía a un lado y volvía a correr con fuerza, ignoró los gritos de la voz a sus espaldas. Creyó que nada saldría bien si se detenía a disculparse. 


- Vamos Louis, ¿así vienes a entrenar?

Un balón chocó contra su rostro y apenas pudo pararlo con su antebrazo derecho. Miró con enojo a Niall, estaba distraído, pero eso no justificaba un pelotazo en el rostro.

- Hermano, tiene razón -habló Zayn a su lado posando una mano en su hombro.

- De acuerdo, lo siento.

Alzó sus manos volviendo a unirse a la ronda de chicos lanzándose la pelota. El entrenamiento de las tardes era su hora favorita en el día, pero hoy no había podido concentrarse. Desde que chocó con aquel chico en la entrada no lograba conseguir quitar sus pensamientos de él.

- Me he chocado con alguien en la entrada -susurró, consiguiendo que sólo Zayn pueda oírlo.

- ¿Y?

Rodó los ojos ante la desinteresada contestación de su amigo.

- Se veía raro, Z. Corría como escapando de alguien, intenté ayudarlo y huyó, parecía asustado.

- Olvídate, Tommo, quizá había discutido con alguien o fue rechazado en el equipo.

- No entiendes, tenía sangre en el rostro.

Zayn fijó la vista en él, finalmente parecía interesado. Luego levantó sus hombros y nuevamente le restó importancia al asunto mientras se disponía a correr detrás del resto del equipo.

Bufó ante el llamado de atención de su entrenador, salió de su trance y corrió al igual que el resto.

Quizá Zayn tenía razón, él había exagerado las cosas y aquel chico sólo pasó por una simple pelea. Después de todo, era algo común en un club de fútbol. 

Abuse | L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora