Parte 3

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Se hallaba acomodando equipos de fútbol desde que llegó al estadio hace tres horas atrás. Había colgado camisetas y doblado pantalones asegurándose que cada uno tenga el botín y la canillera correspondiente de cada jugador. Incluso ubicó en perfectas condiciones las botellas de agua sobre la mesa y dentro de la heladera, no sin antes depositar las toallas en condiciones de uso sobre cada una de las duchas.

Miró a su alrededor y comprobó que todo estuviera en su lugar.  Suspiró dispuesto a salir del vestuario cuando la puerta se abrió de golpe. El equipo entero entraba seguido por el entrenador.

Lo miraron curiosos. Su cuerpo se encogió buscando algún sitio por el cual salir. Intentó hacerlo por la puerta principal, pero la fuerte risa de su padre lo paró en seco.

-         Oh, todavía sigues aquí.

Asintió, sin saber muy bien qué decir.

-         Chicos –anunció su padre y lo tomó del brazo para arrastrarlo hacia él-, este es Harry, la nueva mascota del equipo.

Bromeó mientras le pellizcaba los cachetes con demasiada fuerza. El equipo entero rio a excepción del entrenador, él, y aquel par de ojos azules que lo miraban con curiosidad.

Se removió incómodo intentando escapar de los brazos de su padre que, por supuesto, no anunció que era su hijo.

-         Puedes retirarte, veo que has acomodado todo. Recuerda dejar esto impecable al finalizar el partido.

Volvió a asentir, estaba feliz de poder salir de allí. Recorrió el estadio y decidió permanecer sentado detrás de una gran columna que ocupaba uno de los pasillos más alejados del campo de juego. 

Pensaba acercarse cuando faltara poco tiempo para retomar su trabajo. 

-x-

Faltaban cinco minutos para finalizar el partido, iban ganando 2 a 0 y era probablemente uno de sus peores juegos. Su cabeza no paraba de dar vueltas. Veía en todos lados al curioso chico de cabello rizado y tristes ojos verdes.

Sonrió hacia Zayn, quien lo miraba molesto debido a su bajo rendimiento. Sacudió su cabeza y se sorprendió con lo que vio al levantar el rostro; la razón de su distracción estaba allí, hecho un ovillo sobre la tribuna con su mirada sobre el partido.

Algo en su interior se encendió incitándole a participar del juego. El hecho de que él estuviera presente le hacia pensar que podría alcanzarlo y hablarle.   

Se paró delante del área y esperó a que el balón llegara a sus pies. Era una jugada preparada por el entrenador, cuando el balón llegó pateó con fuerza y logró hacerlo ingresar en una esquina del arco.

Sintió el peso de sus compañeros sobre él y al árbitro pitar finalizando el partido.

Se levantó apresurado. Recorrió la tribuna con la mirada, pero él ya no estaba ahí.

-x-

-         ¿Podríamos pasar por algo de beber antes de ir a casa?

Habló Niall mientras terminaba de peinar su cabello. Zayn se encogió de hombros.

-         Lo siento, chicos, ha surgido algo en casa y debo irme rápido. ¿Pueden ir con Josh?

Zayn clavó su mirada en él, estaba estudiando sus expresiones.

-         Iré a hablar con él -soltó Niall mientras se alejaba de ellos. 

Sabía que Harry debía ordenar el vestuario luego del partido, por lo cual permanecía aún dentro del estadio. Y él estaría fuera esperándolo.

Se hallaba sentado sobre su auto sobre la calle de salida del club. Finalmente había podido deshacerse de Niall y Zayn dado que Josh aceptó llevarlos.

Estaba a punto de perder la paciencia, era de noche y todo estaba quedando oscuro en aquella zona, cuando vio a Harry salir del lugar. 

Esperó a que tomara la delantera  y encendió su auto. Avanzó a velocidad mínima logrando quedar a su lado.

-         ¡Hey! –saludó, buscando sonar agradable y no asustarlo.

Harry lo miró mientras avanzaba, acelerando cada vez más su caminar. 

-         ¿Por qué intentas huir? No te haré nada. Soy Louis.

-         Harry –murmuró despacio mientras disminuía sus pasos.

-         Es un placer conocerte. ¿Quieres que te lleve?

Lo vio negar mientras hundía las manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones.

-         Vamos, Harry, es de noche y está todo oscuro aquí. ¿Te irás caminando sabiendo que puedo llevarte en auto? 

Logró su propósito al verlo escanear el lugar, incluso sintió el temblor en su cuerpo al notar la oscuridad que los rodeaba.

-         De acuerdo –rodeó el auto y subió en el asiento de copiloto.

Harry le indicaba el camino con las manos, pero sus repuestas se mantenían en monosílabos. Aquello lograba inquietarlo. 

-         Entonces, ¿eres el nuevo utilero?

Lo notó contener la risa. No cualquier risa, sin embargo, era una risa de incomodidad o ironía.

-         Supongo.

Fijó la vista en el suave color violeta situado a un lado de su labio. La situación lo confundía y no se detendría hasta descubrirlo todo.

Harry volvió a guardar silencio y perdió su vista en la ventanilla mientras jugaba con sus manos. Permaneció así hasta llegar a su hogar. Louis detuvo su cuestionario, no queriendo generar un malestar en él. 

-         Siento lo del otro día en el club, no se qué has pensado dentro del instituto pero sólo quería hablar contigo -dijo Louis. 

Harry asintió nervioso, su labio inferior aprisionado entre sus dientes. Luego se apresuró a bajar del vehículo.

-         Gracias.

Lo escuchó susurrar justo antes del sonido de la puerta siendo cerrada.

Sacarle algo no sería fácil, pero no pararía hasta conseguirlo.

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