Maldito Hilo Rojo © Novela

... Día lluvioso...

Capítulo 13
...Rainy day...
(Obra registrada. No copiar ni adaptar)

Aquí les traigo un nuevo capitulo, espero lo disfruten ^-^

Una fuerte ráfaga de viento helado golpeó cruelmente la parte de mi cara que llevaba descubierta, con mi mano izquierda, levante un poco más la bufanda de lana roja que adornaba y abrigaba mi cuello. Era un día horrible o al menos eso ha de pensar la mayoría de las personas, ya que casi no había almas circulando por las calles.

Hacía mucho frío, estaba nublado y el aire helado prácticamente partía y secaba mi piel y como olvidar el hecho de que también llovía, aunque por suerte, no torrencialmente.

Era el clima ideal para recostarse en un cómodo y acolchonado sillón con la mejor compañía que podría existir en este mundo, si... un libro, el cual sin duda leería una vez que vuelva al hotel, yo por mi parte había decidido que ninguna llovizna impediría mi búsqueda. De hecho era todo un placer salir con este clima, nunca fui una persona veraniega, lo mío siempre fue el invierno, el otoño y hasta la primavera, como era en este caso, pero definitivamente el verano era la estación más odiada por mí, así que a pesar del clima, decidí salir en busca de mi alma gemela.

Hacía más de tres horas que daba vueltas sin rumbo alguno, mis zapatillas ya estaban comenzando a mojarse "no fue buena idea salir sin las botas de lluvia" una vez que empezaron a humedecerse mis pies, una alarma sonó en mi cabeza, bueno... no era precisamente una alarma, era mi conciencia.

Desde que me había mudado a la suite "cortesía de Yago" mi conciencia parecía ser mi única compañera.

El primer día que pase en la suite, fue muy divertido gracias a la compañía de Yago y Jeremy. Logré hacerme muy amiga de ambos así que la primer noche la pasamos charlando, bebiendo y jugando a las cartas. Gracias a mi habilidad nata de jugadora empedernida, logré quitarle a la feliz pareja, más de 10.000 dólares, lo cual no fue problema para ellos ya que contaban con una gran fortuna, hasta llegué a pensar que me dejaban ganar para ayudarme disimuladamente con mi problema de tarjetas, lo cual sin duda hicieron, porque éste dinero me serviría para dejar de trabajar y para mantenerme entre que llegaban mis tarjetas.

En fin... fue muy divertido. Cuando ya comenzaba a acostumbrarme a su compañía, los muy ingratos deciden irse de vacaciones "solos", decidieron ir a las Vegas, seguramente y hasta volverían casados. Nadie puede evitar contraer matrimonio en Las Vegas o al menos eso dicen, la verdad es que nunca fui y los malditos no me llevaron. Ok, claro que me habían invitado pero solo digamos que cierta tonta, o sea yo, no tiene pasaporte y no pudo ir.

Desde que se fueron quedé completamente sola y como dije antes, mi conciencia era mi única y fiel compañía.

¿Cómo es que sigo desviándome de los temas así?, por favor deténganme.

...

*Deberíamos volver, ya está oscureciendo y pescaras un terrible resfriado si continuas mojada por mucho tiempo*

Nada quería más que regresar, tomar un baño caliente para luego acurrucarme a leer. Solo existía un pequeño problema... estaba completamente perdida. Había caminado tanto y sin destino, que no sé muy bien en que momento me alejé de la poca gente que estaba circulando. Ni siquiera sé muy bien cómo fue que llegué a este parque tétrico y abandonado, lo único que sabía era que estaba oscureciendo, que estaba completamente empapada y que no había ningún taxi o persona alguna a la vista.

Reforcé el agarre a mi sombrilla. No mentiré, estaba algo asustada no lo niego, pero el cansancio le gano al temor así que me senté en la oxidada y sucia banca, no era momento de comportarse como señora de sociedad y de hecho, jamás me comporte así y sin duda no empezaría hoy.