Maldito Hilo Rojo © Novela

...Golpe de suerte...

Capítulo 12
...Golpe de suerte.. (obra protegida y registrada, no copiar y/o adaptar)

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¿Cómo han estado? ¿Bien? Me alegra mucho, ¿Quisieran saber que fue de mí? ¿No? Pues no me importa les voy a contar igual.

Trataré de resumir lo ocurrido estos últimos días, si, dije días; hace ya cuatro días para ser exactos que estoy en Madrid.

Por supuesto que había ido al banco para que repongan mis tarjetas pero esto demoraría al menos dos semanas y ni hablar del pasaporte el cual demoraría casi un mes,¡UN MES! Lo cual me parece ridículo, digo... si en la embajada no podían ayudar a una hermana Norteamericana en aprietos pues ¿Quién lo haría?, exacto, nadie.

Se preguntaran ¿Por qué no simplemente retira su dinero del banco? Simple, mi madre es la titular de la cuenta y sin ella y su firma y/o permiso no puedo acceder a esta cuenta y definitivamente no la llamaré. Eso solo significaría que fracasé y jamás, o por lo menos por ahora,lo reconocería.

Cuando regresé, lo primero que haré será poner la cuenta a mi nombre, hace años que mi madre insiste para que hagamos el trámite, pero por una cosa u la otra siempre lo pospuse. No debería aclarar esto, pero no crean que mi madre usa mi dinero, porque para nada es así, no recuerdo haberlo dicho antes pero mis padres son asquerosamente ricos, incluso tienen más dinero que yo.
Mi padre es uno de los mejores cirujanos del país y mi madre es una prestigiosa abogada, dueña de su propia firma y yo... bueno, eso ya lo saben. Yo soy una persona que vaga por la vida haciendo prácticamente nada, fin.

Pensé en pedirle a Christian y devolvérselo cuando recupere mis tarjetas, pero no quería ser una molestia.
Él ya estaba con alguien y para serles sincera, si mi novio ayudará tanto a una mujer que fué su dizque amor de la infancia pues... yo simplemente la mato, esa era mi razón principal. No quería que su novia se moleste o peor, que me odie.

En pocas palabras estoy aprovechándome de la bondad de Adam y Ana y sigo quedándome con ellos. Si bien, sé que les devolveré hasta el último centavo cuando al fin recupere mi dinero, eso no me alcanza, necesito estar en la tranquilidad y la soledad de un hotel, no me malentiendan me encariñe mucho con Sofí, pero ella parecía tomar al menos unos diez Red Bull por día y yo soy prácticamente un alma anciana.
Me gusta la paz, que les digo. Debía conseguir dinero y quedarme en un pacífico y tranquilo hotel o terminaría volviéndome loca.

Ah casi olvido lo más importante, cantidad de almas gemelas encontradas hasta ahora, "cero" estos últimos días y sin dinero, me las arreglé para recorrer un poco la ciudad. Lamentablemente nada había aparecido, ni siquiera un indicio, nada, absolutamente nada.
La flor de mi dedo parecía estar, metafóricamente hablando, marchita.

Estaba refrescando y no había traído conmigo ningún abrigo, así que ya cansada emprendí mi viaje de regreso, cuando de repente un cartel llamó poderosamente mi atención "Se solicita empleada" sentí que el cartel fue milagrosamente cubierto con una brillante luz mientas que un coro de ángeles sonaba a su alrededor. Probablemente exagere un poco pero lo sentí como una señal divina.
Si trabajara, entonces tendría dinero y ya no sería una molestia para nadie, sin olvidar lo más importante, tendría dinero para pagar un cuarto de hotel.

¿¡Que pierdo con intentarlo¡?

*Lo peor que puede ocurrir es que te tomen para el empleo y debas trabajar por primera vez en tu vida* replicó mi conciencia.

Y si bien es cierto, yo jamás había "trabajado", si llegase a obtener el puesto, trabajaría con toda mi determinación y diligencia.

Entre a la cafetería la cual era hermosa y bastante ostentosa, se notaba a primera vista que era una cafetería recurrida por personas adineradas.